—¿Quién es? ¿La conozco?
—Sí, es Sakura, la hija de Kakashi.
—Pero es menor que tú. ¿Dónde la viste? Esto no tiene sentido. ¿Te enamoraste de una niña?
—No es una niña, es una mujer. Mi mujer.
La sorpresa no pasó desapercibida en su rostro y un silencio siguió a mi declaración. Pero en el fondo sabía que él entendería porque de alguna manera no expresada, él amaba a mi madre de forma incondicional y siempre había sido así a través de los años.
—Supongo que es una buena chica. Si consiguió lo que yo no pude, tiene que ser una chica maravillosa.
—Lo es. Ella me hace desear ser mejor y quizá no lo entiendas, pero por ella estoy dispuesto a renunciar a mi puesto en la Universidad y eso es lo que haré.
—Te entiendo, en el pasado hice muchas cosas impensables por tu madre. Como te había dicho, tienes mi apoyo.
—Gracias—. Asentí y giré con dirección a la salida.
—Espero que la traigas para cenar y conocerla, tu madre estará muy contenta, además hace mucho que no veo a Kakashi.
—Si padre, cuando arregle todo, se las presentaré oficialmente.
Era lunes, tenía que hablar con Kakashi antes de comenzar mis actividades, Era temprano, comúnmente Sakura estaba temprano los días lunes, no es que la evitara, pero prefería no verla porque mis deseos por ella podrían jugarme una mala pasada. Me acerqué a la oficina de Kakashi y entré después de escuchar su voz permitiéndome pasar.
—Hola Itachi, qué bueno que estas aquí, has llegado a la hora del café, ¿quieres un poco?
—Kakashi necesito hablar contigo.
—Dime, ¿pasa algo?
—Aquí tienes mi carta de renuncia, me iré a trabajar a Uchiha Lab.
—¿A qué viene esto? ¿Desde cuando quieres trabajar con tu familia?, ¿es por las clases? Si es por eso, puedo hablar con el consejo escolar, podrían hacer una concesión y...
—No es por eso. Simplemente, tengo que estar ahí. Si es por el contrato de la investigación, puedo buscar a quien me remplace para que ocupe mi lugar, porque como bien sabes, tenemos esa investigación muy avanzada.
—Entonces es un hecho. ¿Te parece un mes antes de dejar el puesto? Creo que es tiempo suficiente para que dejes todo en orden.
—Gracias.
—Sigo sin entender, pero si eso es lo que quieres, está bien.
—Kakashi, quisiera que nada de esto se supiera, al menos hasta que ya sea un hecho mi partida.
Él solo asintió y giró su silla para ver hacia la ventana. Sabía que de algún modo lo había decepcionado, y entonces recordé que su decepción se volvería furia si supiera que había corrompido a su pequeña hija.
A partir de ese momento mi vida cambió, por la mañana me dedicaba a las investigaciones que estaba coordinando y por las tardes buscaba al mejor candidato para ocupar mi lugar. En la noche trabajaba con material de la empresa que tenía que ponerse en orden. Casi no había visto a Sakura y cuando lo hacía simplemente la evitaba, su mirada aunque reflejaba tristeza, también reflejaba comprensión.
Desde entonces habían pasado tres semanas, ya tenía a la persona que ocuparía mi lugar, su nombre era Sasori Akasuna, era unos cinco años mayor que yo pero tenía un currículo difícil de ignorar. Esta semana estaba haciéndose cargo de manera parcial de mi puesto, por las mañanas estábamos los dos y por las tardes el se quedaba en la que estaba dejando de ser mi oficina. Pero hoy era viernes, el próximo lunes sería mi último día en la universidad. Una llamada interrumpió mis pensamientos.
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Mi deliciosa nerd
FanfictionItachi es un joven prodigio a cargo del departamento de Investigación molecular de la Universidad de Tokio. Ya había aceptado que su vida era regida por la soledad y obligaciones familiares, hasta cierto punto estaba conforme. Pero sus días de tranq...