Mi deliciosa nerd

Capítulo 6

Recosté a Sakura en el pasto después de quitarle muy despacio su vestido, estaba preciosa. No se lo dije, pero en su lugar comencé a besarla por todos lados hasta terminar en su delicado centro. Mis manos la recorrían hasta que separé sus piernas, los ojos de ella brillaban, dejando ver un sentimiento muy fuerte. "Me desea pero hay algo más." La quité la braga y comencé a lamer su clítoris. Sus jugos comenzaban a salir, estaba deliciosa.

—Itachi, por favor. Te quiero dentro.

La ignoré, quería que se corriera en mi boca antes de penetrarla. Comencé a masturbarla con tres dedos, mi otra mano pellizcaba sus pezones. Sakura era demasiado sensible que se corrió a los pocos minutos. Me bajé el cierre del pantalón y sólo pude sacar mi miembro erecto para penetrarla de una embestida.

—Aquí lo tienes, este pene que siempre te llena.

—¡Sí! ¡Lléname con tu pene!

—¿Te gusta que te folle?

—Sí, sabes que sí.

Por un momento ninguno de los dos dijo algo. Puse sus piernas en mis hombros para poder penetrarla mejor, ella no paraba de gemir, la besé para que no gimiera tan alto. Los dos estábamos locos de placer. Tomé sus piernas y las bajé para poder girar a Sakura y ponerla sobre sus rodillas. Me quité la corbata y el saco, solo pude entreabrir mi camisa, la prisa me consumía.

—Mételo Itachi, tómame completa.

Y eso hice, guié mi verga llena de sus jugos dentro de su coño. Estaba tan caliente y apretada como siempre. Tomé sus caderas y comencé a embestirla con fuerza, ella solo se dejó caer sobre el pasto mientras yo sostenía su trasero.

—No quiero que Neji piense que tendrá esto, tú eres mía. Este es mi coño.

—Sí, es tuyo Itachi.

—Yo solo podré follarlo y llenarlo con mi semen. ¿Entendido?

—¡Ah! ¡Sí! Lléname, quiero tu semen dentro.

—¿Tan dentro como siempre?

No la dejé contestarme porque aceleré las embestidas, me excitaba la idea de correrme dentro y sin ninguna protección. Sakura ya ni gemía, se le había acabado la voz, solo estaba recibiendo polla y parecía feliz. Me salí de ella para ponerme sobre mis pies en una posición donde prácticamente la estaba montando. Nunca habíamos follado con esta pasión, quizá porque sabíamos que estaríamos separados por un tiempo.

—Itachi, más.

—Eres una pequeña viciosa.

Le encantaba que le hablara así. De repente, se estaba corriendo por segunda vez. Mantuve el ritmo pero con un dedo comencé a tocar su orificio anal, estaba muy cerrado. Ella se tensó un momento, pero cuando comencé a penetrarlo con mi dedo pareció relajarse. Cuando por fin pude tener dos dedos dentro aumenté el ritmo de mis embestidas. Comenzó a correrse por tercera vez y yo con ella. La estaba llenando y no paraba de correrme, la seguía penetrando hasta en una última embestida me dejé caer sobre mis rodillas.

—Te estoy dando semen para todo este tiempo, no te muevas que se sale.

—Estoy tan llena, se saldrá cuando camine.

—No te preocupes, nadie lo notará porque tu vestido es largo.

Cuando saqué mi pene, el semen comenzó a brotar. Eso me excitó tanto que podría volver a tomarla, pero no teníamos tiempo, estábamos jugando con fuego. Alguien nos estaría buscando. Me acomodé la ropa con rapidez haciendo que luciera presentable después del sexo en el jardín. Ella lentamente se acomodó todo y casi lucía igual de no ser por sus labios hinchados de mis besos y su rostro satisfecho.