Spencer Reid 》Oneshot's《

Pequeño Reid [5/5]

Terminaré Pequeño Reid antes de que se vuelva fanfic lol

Me desperté temprano por la mañana, Hotch me dio el día libre por todo lo que había sucedido aunque no quería aceptarlo igual me lo dieron, fui a la habitación de Craig y vi que seguía dormido el cansancio emocional del día anterior lo había dejado exhausto, eso me hizo recordar que tenía que indagar el porque Larisse dejó la enseñanza por el modelaje, ella siempre fue atractiva, era ese tipo de chica que cuando llegaba a un lugar la gente tenía que verla por lo menos de reojo pero Larisse nunca tomó importancia a esas cosas, ella solo deseaba poder enseñar y compartir lo que sabía con otros… la actual ella era muy distinta a como era en ese entonces, tiene ese misma sensación de inocencia pero su carácter es más fuerte y su físico cien por ciento más imponente que el de ese entonces, ahora la gente tiene que voltearse para verla obligatoriamente, me dirigí al baño para asearme, estaba a punto de tocar la perilla de la puerta cuando esta se abrió inesperadamente, una Larisse con solamente una camiseta y unos boxers muy pequeños salieron del baño-

-Oh, lo siento, pensé en adelantarme antes de que despertaras- no la había visto de esa manera hace nueve años, no había visto a una mujer así en cinco años, ni siquiera consumo pornografía, vivir en Las Vegas no me preparó mentalmente para estas situaciones.

-Tú, tú… he… yo, sólo estaba, no quiero verte así, no digo que seas desagradable sólo que verte me incomoda, no quiero ofenderte te ves muy bien, pero no en un sentido sexual, bueno tal vez un poco pero no quiero que te sientas intimidada por mi tan sólo qu-

-Hey Spencie, calma, te entiendo- ella posó una mano en mi pecho mientras soltaba una risa suave, palmeo este suavemente para darme tranquilidad -discúlpame si te hice sentir incómodo, solo que no esperaba encontrarte despierto, mi error- ella traía sus pantalones de pijama doblados sobre su antebrazo así que sólo los estiró y se los puso, trataba de controlar mi cuerpo pero mis ojos ganaron la curiosidad y se propusieron seguir todos sus movimientos.

-No tienes porque disculparte…-

-Ok, ¿quieres un poco de café?, apuesto a que quieres hacerme un montón de preguntas- diciendo eso se dirigió a la cocina bajando las escaleras, olvidé lo que iba a hacer antes de que eso pasara y tan sólo fui con ella, me senté en la silla cerca a la barra que dividía la cocina de la sala y hablé.

-¿Por qué dejaste la enseñanza?, recuerdo que era algo que te gustaba mucho, querías hacer eso durante todo el tiempo posible ¿qué sucedió?- ella no se sorprendió, sus movimientos seguían suaves y naturales.

-Cuando mi embarazo comenzó a notarse la directora me dijo que sería mejor que vaya a casa, ya que yo no era una maestra fija en la Universidad con el tiempo perdí mi puesto, el embarazo siguió avanzando y el dinero se me acababa- pensar en las dificultades que tuvo que pasar ella sola hizo que sintiera un dolor en el pecho -tenía una amiga que era fotógrafa y el amigo de esta necesitaba a una embarazada para una sesión, acepté, mis fotos se volvieron populares, realicé otras sesiones más, en meses ya tenía un fondo para mi parto y todo lo necesario para que Craig estuviera feliz y cómodo, luego de dar a luz fui recuperando mi físico, el fotógrafo me volvió a llamar para una sesión distinta, primero fue ropa para catálogos, luego ropa deportiva, joyas, ropa de baño, maquillaje y cuando menos lo pensé estaba modelando en pequeñas pasarelas, la paga es buena y tengo flexibilidad en mi horario para adaptarme a las necesidades de Craig, cuando estaba más estable comencé a escribir unos cuantos libros sobre literatura antigua e interpretación de obras, con el tiempo esto se volvió un trabajo permanente y parte de mi vida-

-Lamento que hayas tenido que dejar tu vida de lado, no debió ser fácil para ti…-

-No tienes porque decir esto, todo fue mi elección, elegí a Craig y créeme que no me arrepiento de nada, tampoco tienes la culpa de nada, sé que el cerebro te debe estar funcionando al mil por ciento en la última semana y esto es algo por lo que no quería que pasaras, no te mereces que venga a desordenar tu vida-

-No me trates como si fuera el mismo chico de hace nueve años Larisse, Craig es un niño maravilloso y es lo único que he hecho bien en mi vida, él, ustedes son muy valiosos para mi, junto con mi madre son la única familia que tengo, por favor nunca crean que son una carga para mi- a ese punto de la conversación las lágrimas caían a mi camisa, mi pecho se calentaba cuando pasaba tiempo con Craig, él era mi hijo, lo conocía tan poco tiempo pero aún así se había convertido en esa parte de mi vida que me faltaba y no podía estar más feliz por eso.

-¿Lo hicimos bien, no?-  su sonrisa pícara delataba que lo que había dicho era una de sus típicas bromas sexuales, cuando la terminé de analizar y la entendí me sonroje hasta las orejas, sentía que la temperatura de mi cuerpo subió un cien por ciento.

-Si, supongo…- tomé mi taza vacía para volver a rellenarla- tú, tú, ¿quieren ir a algún lugar?, hay unas cuantas exposiciones…-

-Antes hay algo que debo decirte- me interrumpió seria -no sé si esto te moleste o no pero es algo que debes saber… Verás, cuando Craig nació no encontraba el nombre adecuado para él, no tenía cara de nada- reía mientras recordaba aquel momento -entonces decidí que otra persona debía ponérselo, vine a Quantico y fui a ver a Diana…- encogió sus hombros y cerró sus ojos esperando mi reacción.

-¿Y que pasó?- tenía curiosidad de saber que sucedió, en esa época la enfermedad aún comenzaba y mamá recién se acostumbraba al medicamento así que su carácter no era muy agradable.

-Tu mamá me recibió muy bien, de seguro era un buen día para ella, Diana cargó a Craig le expliqué que era su nieto, que era tu hijo ella estaba confundida pero no me dijo nada más, me preguntó si ya tenía un nombre y le dije que era ese el motivo de mi visita, lo cargó en el aire y lo miró entonces dijo “Craig, se llamará Craig”, dijo que ese nombre era el que te iba a poner sino encontraba Spencer en un libro, Diana lo cambió de ropa y no paraba de decir que su nieto era hermoso… cuando me fui de ahí ella me preguntó que porque me estaba llevando a su Spencie…-

-Me contaron eso cuando fui al hospital, nunca supe quién, la doctora me dijo que aquel día fue el único estable para ella después de tres meses de tratamiento, luego de ese día tuvo una mejoría notable, supongo que el dicho de “La sangre es más espesa que el agua” es verdad-

-Supongo, no lo sé… quería que Craig tuviera algo de su abuela…-

-Si, ya, ya no quiero hablar de esto-

-Ok…-

-¡MAMÁÁÁÁ! ¡PAPÁÁÁÁ!- Craig bajó a toda velocidad del segundo piso, cargaba el bolso que le había regalado cuando llegó, se había duchado y su cabello que tenía la misma altura que el mío se deslizaba hacia su cara.

-Hey, ¿a dónde crees que vas tan guapo?- Larisse le acomodó la camiseta que llevaba y le terminó de abrochar su reloj.

-¡Mamá, tío William dijo que hoy tenía un día libre y que podía ir a nadar con los chicos a su casa!, yo ya le dije que si podía, ¡por favooooooooooooor!- Craig daba pequeños saltitos rogándole a su madre.

-Está bien, no sé quién es el tal William pero confío en que papá lo conoce-

-¡Papá, ¿puedo ir?!, por favooooooor, ¿Si? ¿Si?- él había atado mi cintura con sus brazos mientras me hacía ojos de cachorro, su mamá ya le había dado permiso pero Craig me lo pedía a mi, soy importante para él…

-Claro que si puedes cariño- el claxon de un auto sonó fuera de la casa, abrí la puerta y JJ estaba ahí, me dijo que ella llevaría a Craig a su casa y luego iría al trabajo, Craig se despidió y se subió al auto.

-¿Ahora que haremos todo el día?- lloriqueó Larisse mientras se lanzaba al sillón.

-¿No debes ir a esa sesión de fotos que te faltaba?-

-Es mañana por la noche, todos estaban muy cansados así que quedamos para mañana-

-Ah- ambos quedamos en silencio, uno muy incómodo.

-Spencie y… ¿tienes novia?, alguna chica tal vez-

-¿Qu-Que?, no, no, no, yo, yo estoy sólo hace mucho tiempo- desvío su mirada hacia su taza.

-Spencer, yo quiero proponerte algo- su tono de voz sonaba serio y sereno -cuando nos separamos en ese tiempo yo...- Larisse dejó su taza sobre la barra y la rodeó hasta llegar a mi -yo, siento que dejamos muchas cosas inconclusas, lo nuestro no tuvo un final decente, ¿sientes lo mismo?- para ese momento su rostro estaba muy cerca al mío, podía sentir su aliento chocar contra mis labios, mi pulso se aceleró en segundos y podía sentir que la temperatura de mi cuerpo iba subiendo.

-Si recuerdo, yo… yo no podría olvidar eso nunca-

-Me alegro- dijo con tono pícaro- Spencer, Spencie… nunca dejé de amarte-

Pase de mirar sus labios a mirar sus ojos en segundos, pensé que sólo fui yo el que había guardado sentimientos por ella todos estos años Larisse había sido el punto de comparación con cualquiera otra chica por la cuál me había interesado, cuando pensaba que lo había superado ella volvió a mi vida arrasando con todo, hermosa y llena de personalidad como siempre, ese aire inocente que sólo servía de apariencia cuando no la conocías lo suficiente… toda ella aún estaba clavado en lo más profundo de mi ser, en mi corazón, es la única mujer que me hace pasar de cero a cien en segundos…

-Por favor, por favor, por favor, no me dejes hablando sola- sus manos se habían posado en mi rostro y sus pulgares hacían círculos en mis mejillas.

-Larisse, yo también te amo, nunca dejé de hacerlo- tomé sus manos para deslizarlas y besarlas -eres la única que ha ocupado mi cabeza en todo este tiempo, eres lo que quiero en mi vida, conmigo-

-Esto… ¡esto es un sueño!- se abalanzó contra mi para rodear sus piernas en mi cintura, acaricie su cabello y ella me besó, sus labios suaves y esponjosos se deslizaban por los míos desesperados, mis dientes se clavaron en su labio inferior para tirar de ellos y acceder a su boca con mi lengua, ella soltó un gemido de satisfacción y me atrajo más a su cuerpo caliente, nos separamos por falta de aire.

-¿Esto significa que quieres vivir conmigo?- sus ojos se abrieron con sorpresa pero se relajó al instante cuando le sonreí.

-Por supuesto que quiero Dr. Reid, tal vez, si nos esforzamos, podremos hacer algo tan bien hecho como Craig- desabrochó un botón de mi camisa.

-Dalo por hecho.