Spencer Reid 》Oneshot's《

Double Trouble [1/2]

JAJAJAJAJJA ¿QUÉ ONDA CONMIGO?
Y por si tienen dudas: Si, el caso es cierto y el sujeto tiene cuenta en twitter por si quieren saber (?)

Un año y medio, dieciocho putos meses en los cuáles a lo único que hemos llegado es a besos calientes y arrumacos en algún rincón. Demonios, amo a Spencer con cada fibra de mi ser, es el hombre de mi vida pero el sexo es necesario en una relación como lo es respirar, al menos para mí, todo él me excita, si fuera hombre estuviera teniendo un grave problema de bolas azules. Spencer pareciera no afectarle cosas de este tipo y en ocasiones me siento una pervertida al intentar que hagamos el amor, pero yo sé que él también lo quiere lo único que no sé es el porque lo evita como si su vida dependiera de ello, Spencer no es virgen, le pregunté a Derek y me contó que mi dulce genio había tenido una pequeña época de sexo caliente mientras vivía en España para una maestría, al parecer sus compañeros eran chicos muy alborotados hormonalmente y lo arrastraron a sus aventuras en las calles desde Casa de Campo, Capitán Haya, Méndez Álvaro hasta Montera-Desengaño, “cuenta la leyenda que todas las chicas saben su nombre” dijo Derek y aunque eso me causó una pequeña crisis de celos la superé fácilmente al desechar España como sus futuros destinos, por siempre.

-Tal vez no le atraigo de esa forma y no me lo quiere decir para no herir mis sentimientos ¡estoy siendo una carga para él!- lloriqueaba Rachel recostada en el sillón de Penélope con Derek mirándola desde el sillón de enfrente.

-¿Puedes dejar de romperte la cabeza con eso?- si, el moreno también tenía curiosidad sobre el porque es que Spencer ignoraba a la ojiverde en ese aspecto, aunque nunca se lo preguntaría, él quería ayudarlos a resolver sus diferencias -tal vez sólo no está listo, el niño es tímido-

-No lo estoy presionando, ni siquiera habló con Spencer del tema, pero simplemente creo que si él no me tiene esa confianza y no desea estar conmigo entonces nuestra relación no funcionará- Rachel se puso de pie sorpresivamente asustando a Penélope que salía de su habitación luego de ponerse la pijama -¿saben? Si lo presioné, lo presioné al hacer que acepte nuestra relación frente al equipo a pesar de que iba en contra de las reglas, lo presioné al tratar de cambiar su confort y hacerlo ir a lugares que no esta acostumbrado, lo presioné con mi estúpida personalidad-

-Claro que no cariño, no hables tonterías, Spencie te ama, ¿acaso si no hay sexo no hay amor?- Derek y Rachel se quedaron viendo a Penélope como si le hubiera brotado otra cabeza -ok, ok, si, algo anda mal aquí-

-Creo que… deberíamos terminar-

-¿No deberías hablar con él de esto antes de tomar una decisión así?- Derek trató de disuadir a Rachel.

-Spencer nunca me dirá la verdad porque no querrá lastimarme, esto es lo mejor-

>Penélope estaba preocupada por Spencer y Rachel, la rubia sabía que las  dudas de la chica tenían una buena base ya que hace unos años el pequeño genio fue perseguido durante meses por una chica de la Universidad donde él daba clases y Spencer no había podido librarse de ella porque tenía miedo de lastimarla si no le correspondía, pero esta vez Penélope sabía que era distinto, ella nunca había visto a su chico tan entusiasmado e ilusionado por alguien, Penny bendijo el día en que se encaprichó por ir a ese dia de campo donde conocieron a Rachel, Spencer y Rachel habían tenido una conexión instantánea y tenían toda esa “química del amor” como ella lo llamaba, Penélope no iba a dejar que eso terminara, no en su guardia.

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-¡Spencer!, ¡Spencer!- Penélope había cogido su bolso he ido corriendo a la casa del genio apenas Rachel se fue de la suya -¡Spencer ábreme!-

-¿Penélope, que sucede?- Spencer acababa de despertar en ese momento, desde que había empezado su relación con Rachel el sueño volvió a él, no más noches sin dormir para el genio de la UAC.

-Oh cariño, siento despertarte, pero tengo que hablarte de algo sumamente urgente- entraron a la casa y Penélope siguió a Spencer que la guiaba a la cocina -Spencie, esto no es para nada de mi incumbencia, lo sé pero debo decírtelo para que no pierdas al amor de tu vida- la respiración de la rubia estaba agitada después de hablar sin siquiera detenerse un segundo, el genio la miró sorprendido.

-¿De que hablas?, ¿pasó algo con Rachel?- la preocupación comenzaba a invadir su cuerpo.

-No, no, sólo que ella piensa… piensa que porque no se han acostado es que tú no la quieres Spencie, ya sabes como es Rachel, cuando se le mete algo en la cabeza no hay quién la haga cambiar de parecer, intenté de convencerla de que no era así pero ella dijo que no me haga ilusiones-

-Oh...- colocó dos tazas de café sobre el mostrador y suspiró preocupado -sabía que esto pasaría tarde o temprano, yo realmente… yo la amo Penélope pero, pero hay cosas que aún no estoy preparado para contarle-

-Sé que la amas, tienes que confiar en ella, si quieres hacer una vida con ella entonces tienes que abrirte y ser sincero Spencie-

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>La charla nocturna con Penélope ayudó a que Spencer tome una decisión, la mañana siguiente llamó a Rachel para que viniera a su casa temprano, él le contaría su secreto mejor guardado, ese secreto que se quedó atrapado entre las paredes de los clubes en España.

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-Hola- el timbre sonó a las nueve de la mañana y lo único que puedo decir Spencer fue un “hola”, el rostro de Rachel lucia demacrado y definitivamente había estado llorando -tenemos que hablar-

-¡No me termines! Por favor, por favor, podemos solucionar cualquiera de nuestros problemas, cambiaré lo que desees, ¡Spencie yo te amo, no me dejes!- Rachel explotó en llanto, a pesar de que ella misma había tomado la decisión de terminar su relación con Spencer, el miedo la invadió cuando este le llamó para hablar, se dio cuenta que con sólo pensar en que él la abandonaría ella olvidaba como respirar, Rachel quería que Spencer fuera su amor eterno, quería formar una familia con él y estaba dispuesta a cambiar si él así lo pedía.

-Demonios Rachel, nunca cambiaría nada de ti, eres perfecta- el genio abrazó a su novia esperando que así olvidara esas estúpidas ideas, soltó un suspiro recordando que eso fue lo que lo enamoró, Rachel se veía tan fuerte por fuera pero por dentro era el ser más emocional que podría conocer, se había vuelto todo para él en poco tiempo -Penélope me contó de tus inquietudes, yo, yo necesito hablar sobre algo contigo, algo que casi nadie sabe, no quiero que te asustes-

-¿Qué te sucede?, ¿Estás enfermo, es eso?- las manos de Spencer estaban húmedas del nerviosismo, no era fácil para él hablar de esto.

-Rachel, yo nací con una anomalía genética, es extremadamente rara, el único caso, igual al mío, público es el de un hombre que vive aquí en EEUU, yo-yo busqué soluciones a mi problema, pero mi caso es muy específico y los doctores me dijeron que si operaran en mi, tenía riesgo de perder mi total funcionalidad de esa área, cuando era joven fui a una maestría en España y, bueno los chicos ahí era muy activos, fui a unos cuantos burdeles- el sonrojo de Spencer estaba en su nivel más alto, el tic de acomodarse el cabello tras las orejas se intensificó un poco -las chicas ahí me ayudaron a lidiar con mi anomalía, me enseñaron a como usarlo de forma eficaz sin lastimarme ni lastimar a mis parejas, pero para ser sincero no he vuelto a hacerlo desde aquel entonces…-

-Spencie, Spencie, ¿de qué tipo de anomalía me estás hablando?- los grandes ojos verdes de Rachel estaban abiertos de par en par, su cerebro aún no comprendía lo que Spencer le trataba de explicar mi el porque el genio le estaba contando de sus aventuras.

-Yo tengo algo que llaman Difalia Verdadera- el silencio se hizo sepulcral, Rachel lo miraba, Spencer esperaba una reacción, sólo se oía los cantos de los pájaros fuera de la casa, hasta que Rachel habló.

-Lo siento cariño, pero no tengo la menor idea de lo que es eso- Spencer no pudo evitar soltar una pequeña carcajada.

-Tengo dos penes totalmente funcionales- la mandíbula de Rachel cayó en seco, sus ojos volvieron a quedar abiertos de par en par viendo a Spencer, el genio esperaba algo más como un grito acompañado de una prófuga Rachel pero el shock también le funcionaba.

-Tú… el dulce genio de la UAC… tú…- la vista de Rachel se dirigió a la entrepierna de Spencer, como si de esa manera pudiera ver a través de su ropa -¿estas inventando una excusa sólo para evitar el drama de terminar?- frunció su ceño molesta.

-No Rachel, estoy siéndote totalmente sincero, no está ni estará en mis planes separarme de ti, quiero que sepas todo sobre mi, no te desprecio ni tampoco es que no sienta atracción por ti, te deseo y mucho pero no sabía cómo decirte esto-

-¿No te quieres separar de mi nunca, nunca?- el tono dulce en la voz de Rachel hizo saber a Spencer que ella había olvidado lo que le dijo al principio -¡Spencie!- de un salto Rachel rodeó con sus brazos el cuello de Spencer y su risa burbujeante calentó el pecho del genio.

-Te amo Ri- Spencer respondió el gesto con un abrazo, él sabía que a ella le gustaba cuando la llamaba Ri, según Rachel sonaba íntimo y cariñoso.

-Volviendo al tema…- oh-oh, ahí venía -¿si te gusto? Físicamente me refiero-

-Si, me gustas y mucho Ri-

-¿Has imaginado follar conmigo?- una sonrisa burlona y seductora se instaló en el rostro de Rachel.

-Desde que te vi con ese vestido rojo ajustado en nuestra segunda cita-

-¿Cuántas veces te has tocado pensando en mi?- Spencer, a pesar de su sonrojo respondió.

-Podríamos haber repoblado todo Virginia- la risa burbujeante de Rachel volvió a sonar.

-Yo… ¿podría ver?- la respiración del genio se detuvo un segundo, este momento es el que quería evitar, ¿qué tal si ella se asustaba y lo abandonaba? -Spencer- tomó sus manos -quiero estar contigo, te amo, no me importa nada, me quedaré contigo toda la vida si tú quieres y me quedaré con todo lo que traigas, ahora… sino es mucha molestia quiero ver la carga pesada de mi hombre- jaló sus manos dirigiéndolos al dormitorio de Spencer.

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>Aunque ya habían dejado las cosas referente a su relación claras la situación seguía siendo incómoda, habían estado muchas veces en la habitación de Spencer a solas, inclusive han dormido juntos un par de veces pero nunca en este tipo de situación, ahora que Rachel hacia memoria ella ni siquiera había visto a Spencer sin camisa ni una sola vez en todo ese tiempo, pero eso no la detendría, sino superaban esta etapa ahora, nunca lo harían.

-¿Cómo quieres hacer esto?- la voz de Spencer se tornó ronca, podía sentir como su sangre bombeaba en sus dos problemas.

-Desnudándote sería una opción-

-Está bien- el genio se sacó el polo que usaba para dormir y lo dejó en el suelo, titubeando tomó el elástico de su pijama y de un solo movimiento rápido se sacó el pantalón, Rachel tragó saliva al verlo en ropa interior, era como una especie de sueño húmedo, un sueño muy loco si se lo preguntaran, Spencer tenía un bóxer ajustado y sus dos pollas estaban justo frente a ella, estaban semi erectas, demonios en que se acababa de meter o más bien que estaba a punto de meterse.