Spencer Reid 》Oneshot's《

Secreta

Algo que creo deberían saber es que, al menos que la mencione, Maeve no existe en los relatos, lo que le pasó es demasiado triste para mi así que no la suelo incluir.

-¿Alguien ha visto a Spencer? Ya es muy tarde y sigue sin llegar- JJ estaba preocupada por Spencer, últimamente el joven genio se comportaba de forma extraña, o al menos tenía un comportamiento fuera de lo común para él.

-No lo sé, lo llame pero no responde su teléfono, si tuviera un celular podría haberlo rastreado hace mucho- la hacker refunfuñaba frustrada por la situación -¿creen que le pasó algo? -Penélope llevó una de sus manos a su pecho asustada.

-Tranquilas, no entren en pánico, tal vez sólo se quedó dormido, le ha pasado antes cuando no puede cerrar los ojos en días- Derek trataba de calmar al equipo pero la realidad es que él también había tratado de comunicarse con él desde temprano y no había dado señales de vida.

-Chicos, ¿deberíamos ir a tomar desayuno?, no hay trabajo hoy, vamos a escabullir... ¿Y Spencer?- Emily llegó susurrando su sugerencia pero también notó la ausencia del genio.

-Dejen la paranoia todos, Spencer me llamó en la mañana para decirme que se tomará el día libre- Hotch entró a la oficina leyendo unos archivos que traía en la mano.

-Pero Hotch, él nunca toma días libres, tampoco responde el teléfono de su casa y ya averigüe si fue a visitar a su madre pero no está ahí, tan solo le mandó su carta diaria…- la falta de aire por hablar tan rápido hizo que Penélope se detuviera.

-¿No les parece raro? Spencer nunca ha hecho esto antes… la única vez que se comportó así fue cuando…-

-Cuando fue a México y lo arrestaron- Derek completó la frase de JJ alarmado.

-Hotch, necesitamos ver si está bien- Emily tomó su arma y la guardo en su funda.

-Vámonos-

>El equipo salió de la UAC de forma apresurada, las camionetas que estaban siendo manejadas por Derek y Hotch aceleraron por las avenidas que dirigían a la casa de Spencer, apenas llegaron bajaron de los autos y alistaron sus armas para entrar a la casa, Derek se disponía a romper la puerta para entrar pero Penélope lo detuvo y sacó una llave de su bolso, todas las miradas se posaron sobre ella-

-¿Qué?, tenía que tener la casa de Spencer lista para él cuando saliera de esa horrible prisión… conozco algunas personas que se dedican a esto…-

>Luego de la breve explicación abrieron la puerta, el equipo de separó para asegurar el primer piso de la casa, no había signos de agresión por ningún lado así que se dirigieron al segundo piso,  las habitaciones estaban como las vieron la última vez, la única estancia de la casa que tenía actividad era el living donde normalmente Spencer guardaba sus libros y se sentaba a leer mientras miraba por la ventana, ¿que había de raro en ello?, el sonido de un televisor encendido, Spencer era cero tecnología, los chicos se miraron entre ellos compartiendo la confusión que creaba toda esa situación, Derek se cubrió tras la columna que daba la bienvenida al living, alistó su arma y finalmente entró-

-¡LAS MANOS DONDE PUEDA VERLAS!-

-¡AAAAAAAAAAH!- al escuchar el grito de una mujer todos terminaron de entrar al living, los sentimientos de sorpresa y confusión salieron a relucir al encontrar a una joven de cabello corto de color chocolate y brillantes ojos verdes vestida solamente con unos boxers y la camisa que le había regalado Emily a Spencer para su último cumpleaños -¡POR FAVOR NO DISPAREN!- la desconocida tenía las manos sostenidas a cada lado de su cabeza, las lágrimas salían a borbotones de sus grandes ojos.

-¿Dónde está Spencer?- exigió Penélope con voz inestable.

-Él, él no está aquí, salió, se, se, se fue de viaje…-

-¡MIENTES! Mira niña, soy una hacker reclutada por el Gobierno, tengo el poder de destruir tu pequeña existencia si lo deseo, ¡ahora dime donde está el genio!- Penélope ya había perdido la dulzura y paciencia que la caracterizaba, estaba furiosa para ser exactos.

-Hey bebé, cálmate, ella luce demasiado asustada como para ser una amenaza- Derek trató de calmar la situación pero sin bajar su arma, de pronto el sonido de la puerta anexa al living fue abierta, todos dirigieron sus armas hacía el nuevo individuo que aparecía.

-¡NO, SPENCIE!- la joven saltó hacía un adormilado y atontado Spencer que aún no podía comprender lo que estaba sucediendo.

-¿Chicos, que están haciendo aquí?- Spencer aún tenía abrazada a la joven por la cintura -¿por qué lloras Samantha, que sucede? Amor dime algo-

-¡¿Amor?!- soltaron los demás al mismo tiempo mientras que Hotch se tapaba los oídos.

-Ellos intentan matarte…- la voz ahogada de la recién identificada Samantha se escuchó en un susurro -debes correr Spencie, yo te cubriré- Spencer rio por la idea de su chica.

-No debes preocuparte por ellos- él volvió su vista hacía sus amigos -son mis amigos y compañeros del trabajo, son personas de confianza Sam, ¿qué pasó?-

-Bueno… es que como no contestabas las llamadas y pediste un día libre, los cuales no los pides desde que llegaste aquí, nos preocupamos pensando que te habías metido en un problema…- la voz casi abogada de JJ se escuchó mientras soltaba una risilla nerviosa -Penélope dijo que tampoco te ubicaba y no le respondiste las mil llamadas a Derek…-

-Oh, lo lamento, tan solo me quedé dormido y como el teléfono guarda mensajes no me molesté-

-Esperen, esperen, ¿acaso soy la única que ve a la chica semidesnuda? Yo necesito explicaciones- todos volvieron la mirada a Samantha luego de escuchar a Penélope.

-Hola, soy Samantha Pezzarezi- la chica había cambiado las lágrimas por una gran sonrisa y se dispuso a saludar a todos con apretón de manos.

-Chicos, ella es Samantha, mi prometida-

-¡¿QUE?!- gritaron en coro, menos Hotch.

-¿Deberíamos ir al comedor?, también debemos cambiarnos- Spencer puso a Samantha tras él para cubrir su, recién tomada en cuenta, semidesnudes.


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-¿Cuándo pasó todo esto?- Emily se apresuró a preguntar cuando todos estaban acomodados en la cocina comiendo lo que Samantha preparaba.

-Conocí a Samantha cuando asistí a la boda de un compañero de la Universidad, no quería ir pero está persona fue muy insistente así que no tuve opción- la risa de la prometida se escuchó en el lugar.

-Yo soy la hermana menor de aquél chico así que hacerse una idea mental de lo pesados que podemos ser, se hará fácil-

-Sam fue dama de honor y la organizadora de la boda así que interactúe mucho con ella porque fui uno de los padrinos del novio-

-Apenas lo vi supe que debía ir  por él- Spencer se sonrojó por lo que dijo su novia y ella sólo lo abrazó por la cintura risueña -me tomó mucho tiempo poder entrar en su burbuja pero finalmente lo logré y él me aceptó- un beso del genio se posó sobre la frente de ella.

-¿Desde cuándo está pasando esto?, ¿por qué no nos lo dijiste Spencer?- la voz  de Hotch sonó por primera vez desde que llegaron.

-Estamos saliendo desde hace un año y medio, nos comprometimos hace un poco más de una semana y decidimos mudarnos juntos… no sabía como decírselos, eran demasiados cambios hasta para mi, lo lamento-

-Hey, descuida hijo, no te agobies por algo así- las palmadas en la espalda que le daba Derek a Spencer siempre le habían dado cierta tranquilidad al genio.

-Sé que Sam también debe sentirse mal porque la he mantenido en secreto de ustedes, mi inseguridad ha lastimado a los que quiero-

-No, no, no, no digas eso, oye, he invadido tu vida, traje un televisor y un teléfono a tu casa, la que te agobia soy yo con tantos cambios- Samantha acariciaba el abdomen de Spencer en pequeños círculos para darle calma.

-Esta bien, perdonare esto solamente si soy una dama de honor- la llamativa rubia lucia conmovida por la historia de amor -¡no puedo creer que nuestro pequeño e inocente genio se nos case! Oh, esto es maravilloso-

-Felicidades hijo- Derek felicitó a Spencer dándole un gran abrazo.

-Espero que sean muy felices- dijo Hotch mientras lo abrazaba pero aún manteniendo una expresión neutra.

-Quiero que les den primos muy pronto a Henry- JJ bromeó.

-Tengo que conseguir un hombre rápido, ojalá que está boda me sirva a mi- Emily se quejaba mientras cruzaba los brazos, todos comenzaron a reír por lo dicho mientras se volvían a centrar en el desayuno sentándose en el comedor a lado de la cocina.

-Te amo Spencie-

-Yo también te amo Sam-