Cuatri-Aventuras De Amor | La Venganza

19.

Dawn trataba de apartar a sus hermanos de los villanos, esto ahora era una situación de vida o muerte. "Aléjense, nosotros nos encargamos de esto" le había dicho Barb.

Arrastró a sus hermanos hacia otro extremo de la habitación, para su mala suerte, cerca del furioso Max amarrado en una silla.

-Estaremos bien aquí.- dijo Ricky pasando su mano por su frente.

-Claro, si es que sobrevivimos.- agregó Dicky. Sus tres hermanos los miraron desaprobación.

-No se preocupen chicos, todo estará bien.

O al menos eso esperaba la rubia.

No podía evitar mirar a Max, esta era la peor situación para que él estuviera en ese estado. El miedo recorría el cuerpo de Dawn, temía por el bienestar de sus amigos, de sus hermanos, también el de Max y por supuesto por ella. Rogaba a Dios porque regresaran a sus casa a salvo.

Dark Mayhem lanzaba rayos verdes en todas las direcciones, intentando darle a alguno de los Thunderman o sus amigos héroes. Los secuaces perseguían a los pequeños de un lado para el otro.

Si bien los Harper se encontraban a salvo eso no quitaba que Dawn dejara de sentirse mal, sentía que era su culpa aunque la realidad no fuera así, Como si ser la "novia"de Aurel cuando era niña hubiera cuando todo este lío, Su mente lo creía así.

Tal vez si nunca le hubiese dirigido la palabra a Aurel de niños no se volverían amigos, "novios" ojalá lo hubiesen dejado comer pegamento en paz.

Una ráfaga de luz de color verde que seguramente provenía de Dark Mayhem los hizo acurrucar detrás de una mesa que había a uno metros.

Phoebe hacía lo que podía para protegerse de los rayos verdes de Mayhem, Him y Verónica combatían con uno de los secuaces al igual que Eric y Anna.

Hank y Barb estaban cuidando de lo niños quieren eran intimidados por dos más de los ayudantes de Mayhem.

-Vamos Phoebe ¿acaso me tienes miedo?- le dijo Mayhem a la castaña con la respiración acelerada.

-Tú no eres rival para mi familia.- hizo una voltereta hacia atrás para esquivar otro disparo de luz.

-Eso no es lo que he notado en los últimos minutos, Phoebe.- rió amargamente.

Tenían que actuar rápido, su resistencia no era eterna, de eso estaba segura Phoebe.

La cabeza de Phoebe daba vueltas, su cuerpo estaba adolorido, sus sentidos estaban alerta en caso de cualquier ataque sorpresivo, sus pulmones reclamaban aire, pero a pesar del agotamiento del que era victima no se daba por vencida, estaba dispuesta a salir de eso bien.

Le prometió a Tom y Anne que llevarían a sus hijo de vuelta con ellos y no los defraudaría, ese no era su estilo, a pesar de todo su positivismo no encontraba la manera de derrotar a Mayhem, él era muy rápido y con una puntería casi perfecta, parecía su fin.

Se sentía atrapada, como en un callejón sin salida, necesitaba ayuda, alguien con sus mismas destrezas , aunque le costara admitirlo necesitaba a su hermano, necesitaba a Max más que nunca.

Su cuerpo se relajó cuando Mayhem se dio la vuelta hacia un mesa ¿qué tramaba? rodeó la mesa y destapó algo.

-Saben.- dijo llamando la atención de todos.- esto ya se hizo largo, terminemos de una vez.

Todos centraron su atención en un botón rojo que estaba frente a él.

-No..- susurró Phoebe

-Este botón auto destruirá todo el lugar si llego a tocarlo.- sonrió con sorna.

-No lo hagas...- dijo Hank.

-Muy tarde.- Mayhem presionó el botón y luces rojas brillaron pro todas partes. - Ups.

Le hizo una señal a sus ayudantes y salieron del lugar mientras los Thunderman aún no reaccionaban.

*La guarida se auto-destituirá en 30 segundos*

Dijo un voz de fondo.

Los niños gritaron.

Los Harper salieron para encontrarse con todos los demás.

-¡Tenemos que hacer algo!. exclamó Nora.

-¡No quiero morir!- lloriqueó Billy.

Dawn quería llorar, sus hermanos igual, era el peor de los finales.

-Chicos, esto no puede terminar así.- comentó Nicky con el rostro teñido de rojo.

Phoebe y su padres corrían de un lado al otro buscando algún botón que lo remediara todo.

*La guarida se auto-destruirá en 10 segundos*

Los alaridos se hicieron presentes.

-¡Me alegró conocerlos a todos!- gritó Dicky, abrazando a Ricky- Incluso a ti hermano, aunque seas un total fastidio.

8.7,6...

-Los amos chicos.- Dawn contenía sus ganas de llorar

Miró a los Thundeman quienes estaban igual o incluso peor que ella.

5,4,3

-Te amamos Dawn.- dijeron sus hermanos, esos odiosos niños que siempre estarían en su corazón.

Miró a Max, quien estaba tranquilo, mirando a la nada, él volteó y sus miradas se conectaron.

2..

"Te amo, Max" le gritó.

1...

Sus ojos chocolate fue lo último que vio.

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¡Hola! Volví.

Primero que to quiero pedirles disculpas por tardar tanto en publicar, planeaba hacerlo a principios de este mes pero volví a la escuela y todo se puso súper pesado y también lo siento por el capítulo tan corto, se los compensaré.

PD: este NO es el final :D