Capitulo 7 | Si ella quisiera

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7 de Enero 2018, Madrid
Ruggero Pasquarelli

After show:

Y así fue, como todo hombre con palabra yo cumplí la mía y me la re chapé encima del escenario. La tomé de la cintura fuertemente y de la mejilla. Usé tanta fuerza que ella casi se cae y tuvo que aferrarse de mi brazo izquierdo para poder besarme. Mis celos eran tan grandes que lamentablemente tuve que hacer eso.

Es que ¡Agh! Como diablos va a tener novio así de la nada tan pronto... bueno no de la nada porque en diciembre pudieron pasar muchas cosas y yo estaba vacacionando con Cande... ¡Cande! Oh shit, yo lo siento pero me olvide de ella completamente por todo este rato.

Suspiré mirándome en el espejo, recargándome de la mesa que había delante del mismo. No sabía cómo una chica podía tener tanto control sobre mi, es como si me manipulara y me hiciera hacer lo que ella quiere que yo haga. Miré mis labios algo hinchados, y lo vuelvo a repetir, fui algo violento al besarla así pero es algo que no pude controlar y justo ahora tengo ganas de ir a su camerino y hablar con ella. Preguntarle qué le pareció y si tuvo algún cambio de opinión. Porque no es posible que ese fulano se haya robado su corazón en tan poco tiempo

—¡Maldición! —exclamé golpeando la mesa de la cual estaba recargado.

—Niño pero no te pongas así, cálmate —escuché la voz de Mike a mis espaldas.

El se acercó y colocó una de sus manos en mi hombro derecho.

—Cuéntame, ¿Qué pasó amiguito? —me animó a contarle.

Pero en ese momento alguien entró al camarín.

—Heyyy llegué yo —mi amigo Gastón había entrado al camerino que compartíamos los cuatro. Hablando de cuatro aquí falta la Rulitos.

—Bueno dotore ahora siéntate y cuéntanos TODO lo relacionado con que tu humor esté así —asentí ante las palabras del mexicano y me senté en una de las sillas giratorias, mientras que el se sentó al lado.

—Wey espérense déjenme comer boca yo quiero enterarme —Gastón se sentó en la mesa del camarín, teniendo cuidado de tumbar algo.

—Bueno —suspiré—. La razón de que yo esté así con todo de cabeza es K... —y fui interrumpido otra vez.

—Llegó rulitos Con los pibeees y listo para escuchar la charla que está a punto de empezar nananana —Si señores, llegó Jorge López.

No quería que nadie se enterara, pero después de todo son mis compañeros y podrían aconsejarme.

—Bien, entra y ponete cómodo que aquí tenemos a un señorito italiano medio confundido —Gastón río levemente al acabar de decir eso.

Jorge obedeció y se sentó a su lado, en la mesa. Presiento que se iba a derrumbar pero bue, debía tener buen soporte para aguantar tantos productor faciales, aparatos para el pelo y ese tipo de cosas.

—Bien, ahora vengo —me levanté de mi asiento, cerré la puerta del camerino con seguro y volví a mi lugar—. Empezaré desde el principio.

—Pues ni modo que sea del final —interfirió Jorge.

—Anda el diablo, ya cállense —habló Mike y le agradecí con la mirada.

Te vas Conmigo | RuggarolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora