ERROR [Namjin]

Seis

"Te amo"

Dos palabras que dices en un segundo, no, en medio. Dos palabras que cualquiera puede pronunciar, dos palabras comunes y corrientes.

Entonces...

¿Por qué pesaban tanto?

¿Por qué hacían que su corazón temblara?

¿Por qué les temía?

NamJoon observaba al castaño, quien permanecía de rodillas sobre en suelo, como si estuviera rogando. Gruesas lágrimas resbalaban por sus mejillas sonrojadas, cruzando su cuello terso, lleno de marcas. Sus marcas. Era hermoso, aún en medio del llanto, con los ojos irritados y mirada adolorida, aún roto Kim Seok Jin parecía un bello ángel extraviado.

Cómo lo odiaba.

Odiaba flaquear ante el mayor. Porque su pecho se oprimía al verlo de aquella manera, porque durante esos dos meses tuvo que notarse a sí mismo apretando la mandíbula con fuerza cada vez que lo veía junto al maknae, pareciendo tan cercanos. Porque sentía su sangre hervir cuando ambos sonreían, cuando se susurraban cosas, cuando estaban a solas, tan juntos...

Porque él reconoció la voz al otro lado de esa llamada.

Y no entendía.

Él y Jin tenían sexo.

Él y Jin sólo tenían sexo.

Sin compromisos, para ayudarse mutuamente con el estrés del trabajo, evitarse malas jugadas o rumores, ser más confidenciales, disfrutar. Amaba sentir el cuerpo del mayor contra el suyo, el calor y la exitación. Era atractivo, y si bien nunca había estado con otros hombres, no le molestaba en lo absoluto la idea, no con Jin. Era bueno. Era placentero.

¿En qué momento había empezado a acelerarse su pulso cada que lo veía?

¿Cuándo cambió su forma de verlo?

Él no estaba celoso.

No podía estarlo.

El no buscó algo sentimental nunca, y se negaba a encontrarlo.

Arriesgando su carrera; eso estaban haciendo desde hacía mucho, pero ahora eso era más real, un golpe directo en la boca del estómago. ¿Amor? ¿Pareja? Eso no se podía ocultar de las cámaras, del ojo de los espectadores... Y si alguna vez la idea le pasó por la cabeza-innumerables-RM siempre la repelió, porque era imposible. Dedicar tiempo a alguien más, tiempo que no le sobraba. Volver su vida aún más rutinaria.

No quería eso.

Egoísta.

No se enamoraría de Kim Seok Jin.

Miedo.

Fue la débil voz del cantante quien rompió el denso silencio que se había adueñado del lugar.

-Desde antes de... de comenzar con todo- susurró- Creí que al menos podría conformarme con... esto.

Un sollozo. Su cuerpo temblando con puños apretados.

-¡Pero no puedo!- porque me estás lastimando, me estás destrozando.

Era un corazón temeroso y dañado, que esperaba impaciente su sentencia. Quizá ya la habían dictado, desde hacía mucho tiempo atrás, tal vez ya estaba condenado. Lo que él esperaba era a su verdugo.

NamJoon frunció los labios, dando un paso hacia atrás.

Dos pasos.

Y habló firme, porque eso es lo que necesitaba el hombre vencido frente a él. Una tajada perfecta, sin error. Ya no más largas o ápices de ilusión.