Siento el agua corriendo por mis músculos tensos. Cada gota que cae en mi cuerpo desnudo alimenta el dolor en mi pecho. Todo lo que creí que era real no lo era. No encuentro razones para seguir de pie.
Ojala me hubieran advertido que amar dolía tanto, que las mariposas en el estómago se iban a transformar en cuchillas que me desgarraban poco a poco.
Hace un tiempo lo conocí, y hoy después de dos eternos años, caí en la cuenta de cuánto una persona puede llevarse de vos. Jayden se llevó todo de mí, cada parte de mi cuerpo, cada pensamiento, todo.
Ojala no lo hubiera conocido, ojala no hubiera ido a esa fiesta de mierda, así hubiese seguido con mi vida y no me hubiera aferrado a la esperanza de que él era diferente. Sin embargo, es como todos.
Me sumerjo en el agua caliente, espero encontrar una realidad distinta. Intento aclarar mis pensamientos, pero solo me corrompe el dolor y la necesidad de él. Lo necesito pero no puedo tenerlo. Es una fruta prohibida, y mierda que me gusta lo prohibido.
Mi pulso se acelera a cada segundo, el aire carece y mi cuerpo me pide que vuelva a respirar. Pero cuál es el punto de respirar si el aire me pesa y me mata lentamente? Me desvanezco y luego no recuerdo nada más.
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Foto de Ketha Williams(Giny Gardner)
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Amores de los que duelen
Teen Fiction-Es increíble lo mucho que una persona puede llevarse de vos, convertirse en tu droga,necesidad y después dejarte. Jayden se llevó todo de mí, cada parte de mi cuerpo, cada pensamiento, todo.-