Capítulo 2

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Ver los vídeos me ayudo bastante, y a pesar de que mi madre se rehusaba a dejarme ir a la fiesta, Lyon la convenció. Amo a ese bastardo.

20:45 marcaba el reloj, y yo estaba en una crisis debido a que no sabía que ponerme. Estaba entre un vestido color coral hasta las rodillas, pegado al cuerpo y un vestido negro holgado que me dejaba respirar a comparación del otro. Evidentemente, elegí la segunda opción, ya que probablemente pasaría toda la noche bebiendo, y no duraría arreglada más de una hora.

A las diez Lyon me pasó a buscar, en su Range Rover, que le regalon sus padres en su cumpleaños numero dieciocho. Lo máximo que puedo esperar de mis madre para mi cumpleaños es un par de medias.

Lyon luce espléndido esta noche, con sus jeans ajustados, y una camisa blanca con detalles en bordo. Su pelo negro, perfectamente peinado hace que resalten sus ojos color verde claro. Cualquier otra chica podría morir a sus pies con una simple mirada, por mi parte lo noto igual a cuando teníamos seis años y recolectabamos hormigas para luego quemarlas con lupas.

-Hola Rapunzel-me dice con una amplia sonrisa

-Hola LyonARDO Di Caprio- le digo y ambos nos reimos.

El resto del viaje hasta la fiesta lo pasamos escuchando música a todo volúmen, y cuando por fin llegamos nuestros amigos nos estaban esperando.

Julia, Chris y Shawn nos saludan con un abrazo y luego juntos entramos a la fiesta.

La música está tan fuerte que me hace doler los tímpanos. Si no fuera porque me gusta tanto la canción que están pasando, me quejaría. Hay un mundo de gente, entre las cuales puedo divisar caras conocidas que me saludan, y otras que no, pero me saludan igual ya que están muy ebrios.

Comienzo tomando un poco de Vodka de cereza, y con mis amigos comenzamos con los shots de tequila. No me tardó en dar cuenta que ya estoy mareada, y que necesito un baño antes de que una catástrofe suceda.

Subo las escaleras tratando de agarrarme de la baranda con el fin de no partirme la cabeza. Abro la puerta, pero me doy cuenta que era la habitación equivocada donde estaban teniendo un trío. Arrastrando las palabras debido a mi ebriedad digo

-Lo sssssiemto, puedden seguiiir trranquilos- y cierro la puerta

Tras hacer un gran esfuerzo para no caer al suelo, entro al baño, y cierro la puerta. Me bajo el vestido y luego mis bragas. Me siento en el retrete, apoyo los codos en mis piernas y me tapo la cabeza, tratando de estar lo más consciente posible para llegar a mi casa.

Me limpió y me subo el vestido con dificultad. Cuando me estoy lavando las manos, escucho que algo se mueve detrás mío. Cuando miro el espejo puedo ver a un chico en bóxer saliendo de la bañera. No tardo en hablar

-¿Estuvissste toddo esste tiemmpo ahi?

-No te sientas tan importante, preciosa. No tenía intención de mirarte mientras te echabas un meo-Pone una sonrisa burlona

No puedo negarlo, mierda que está bueno. Tiene los abdominales perfectamente marcados, unos ojos azul profundo y una sonrisa con un hoyuelo que me hace delirar. Sin embargo, es un completo imbécil y no le voy a dar el privilegio de que juegue conmigo

-Tu te lo pierdes- digo y cuando estoy intentando salir, me toma del brazo

-Me llamo Jayden, por cierto.

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Foto de Lyon en galería.

Amores de los que duelenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora