15 de Junio del 2020.
La habitación había sido arrasada, por todos lados había objetos que fueron arrojados al suelo, al pie de la cama estaba Marín, con las manos sangrando de tanto golpear la pared y los ojos rojos de tanto llorar. Durante sus primeros años como Lordbug siempre trataba de imaginar cómo sería su muerte, siempre creyó que moriría salvando a alguien o de alguna otra manera épica. Uno jamás se imagina que morirá postrado por una enfermedad a sus 21 años.
Si bien antes parecía no tener miedo a morir, ahora había 2 grandes preocupaciones; los Miraculous y Adrianna. Marín se levantó y caminó hacia su mesa de noche, abrió el cajón y sacó una pequeña caja, dentro había una llave, el regalo de aniversario que le tenía a la rubia.Los kwamis permanecen fuera de la habitación para darle tiempo a Marín, sin embargo no necesita tiempo, comprende muy bien lo que pasa, lo que necesita es fuerza, fuerza para decirle a sus padres, a sus amigos y sobre todo a Adrianna. Solo pensar en las reacciones de sus allegados es bastante para romperlo.
El joven se viste y sale del edificio, el sol comienza a ocultarse. Comienza a caminar sin rumbo definido, solo tratando de ver todo lo que pueda de París, como si fuera la primera vez que se fija en su ciudad.
Mas temprano que tarde termina en la puerta de la panadería Dupain. Sube la mirada hacia el balcón que solía ser el punto de encuentro con Kitty Noir.
Toca el timbre mientras toma aire. No pasan muchos segundos antes de que se abra la puerta, una mujer bajita con rasgos similares a los suyos abre con entusiasmo, entusiasmo que crece cuando descubre la identidad del visitante.—Hola bebé. ¿Como has estado? Pasa por favor.
—Hola mamá...— Marín intenta no hacer contacto visual directo mientras pasa el umbral de la puerta.
—Querido! Marín está aquí! Toma asiento bebé, ¿Tienes hambre? Te ves muy delgado, déjame traerte algo.
La siempre maternal señora Dupain se aleja rápidamente con dirección a la cocina.
Del umbral de la panadería aparece un par de brazos del tamaño del torso de Marín cargando varias cajas.—Hola hijo. Te importaría hechame una mano?— pregunta con cansancio el hombre, en los costados de su cabeza comienzan a asomar las canas.
Marín rápidamente se levanta del sofá y aligera la carga de su viejo. El hombre observa las manos de su hijo mientras toma las cajas.—Cómo quedó el otro?
—Eh? El otro que?
—Vas a decirme que esas marcas no son de golpes?
—Ah! Yo, en realidad...
—Querido, donde están mis guantes?
—Los dejaste en el ático. Y tú, no pienses que te salvaste de contarme— susurró a su hijo.— Ve a buscar los guantes rojos de tu madre, quieres?
El joven obedeció, subió las escaleras que tantas veces recorrió cuando era más joven y abrió la trampilla que solía guardar su privacidad. Finalmente decidieron convertir el cuarto en un ático. Se detuvo a observarlo cuidadosamente.
¿Cuántas veces entró por el tragaluz con una herida sangrante en la espalda?
Divisa los guantes y los toma, pero siente la necesidad de ir al balcón.
Una vez afuera se recarga en la barandilla. Casi puede escuchar los ecos de su versión más joven con Kitty.—(Espero tengas una linda noche)
—(Soy yo quién hace lindas las noches, lo olvidas?)
Tiempos mejores, por lo menos más simples. Marín solo se hizo una pregunta antes de volver a la planta baja.
¿Que le sucedió a ese joven tan alegre que no dejaba que nada le quitara el ánimo?
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Paradox. Miraculous Lordbug (Editando)
Fanfiction2da parte de Hero. Miraculous Lordbug. Marin Dupain Cheng, guardián de los Miraculous recibe una noticia funesta. Su gran enfrentamiento con Hawk Moth le ha producido una complicación en su salud que puede acabar con su vida. Mientras lamenta su de...