El Faraón.

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2573 a.C Antiguo Egipto

El viento sopla en el desierto, refrescando la piel de los esclavos, quienes con resignación trabajan bajo el látigo de sus amos. El sol golpea con fuerza inclemente y la arena surca el viento formando tormentas. A las afueras de una pequeña porción de tierra destinada a áreas de trabajadores, una pequeña chispa rompe el silencio, alertando a los animales que se acercan a aprovecharse del alimento de los esclavos. De la pequeña chispa surgen descargas cada vez más frecuentes y duraderas, finalmente una pequeña explosión forma una esfera de luz de la que saltan 5 personas, solamente 1 cae en forma. Mientras Luca cae boca abajo en la arena, semiconsciente, Adrianna y Natalia caminan apoyándose una en la otra para mantener el equilibrio. El moreno se levanta escupiendo arena y mira con recelo a la mujer que cayó de pie.

Marín cae de rodillas con la vista nublada.

—Vee... No puedo ver...

V.D de inmediato comprende que se trata de una dolencia del tumor del chico.

—Son los efectos del viaje...— dice mientras se asegura de que los demás hayan escuchado.—Sabes que en algún momento van a enterarse...— Susurra para el chico.

Marín lentamente recobra la visión, sabe que VeeDee tiene razón. ¿Cuál es la alternativa? Decirle a su novia y a su mejor amiga que se está muriendo. 

—Lugar y fecha, si no es indiscreción.— Demanda Luca mientras se limpia el sudor que comienza a brotar de su frente

—Actualmente nos encontramos en... el antiguo Egipto! 

—Claro, eso lo puedo ver en esas enormes pirámides.— continuó Luca mientras señalaba en la lejanía—. ¿Porqué estamos asándonos en el antiguo Egipto?

—Señorita Kurtzberg! No crees que este es un maravilloso paisaje para retratarnos?— dice VeeDee con emoción, ignorando por completo a Luca. Marín entorna los ojos, los discursos previos de la chica donde demostraba tanta madurez y sabiduría que podría haber impulsado a un ejército se habían ido por un caño.

—Sería genial un retrato cargando las pirámides! Siempre he querido venir a Egipto!—. Grita Adrianna con alegría, aparentemente recuperada por completo del mareo

—Chicas, ¿Podríamos por favor continuar con...?

—En serio? Toda esa carrera de modelaje y esa fortuna y jamás fuiste a Egipto?—. Interrumpe Natalia acercándose.

—Si estas personas van a impedir una catástrofe global, entonces puedo ver porqué tuviste que recurrir a un vividor como tu servidor, Chinaman.— Dice Luca con soberbia posando una mano en el hombro de Marín.

Mientras Marín lidia con la peor jaqueca que un superhéroe pueda haber experimentado en el antiguo Egipto, las muchachas hacen fotos con la tableta de VeeDee, ignorando que es un dispositivo de viaje temporal y usándola para hacer selfies.

—Concentración, señoritas!

—Cloro! Diga... Claro!— Dice VeeDee aún sin prestar toda su atención a Marín.

—Vaya, Deja Vú...— dice Adrianna por lo bajo.

VeeDee finalmente deja de lado las selfies mientras Natalia hace un puchero por querer seguir tomando fotos. Comienza a examinar datos en su tableta.

—(Esta lugar me trae muchos recuerdos...)— comenta con nostalgia Tikki dentro de la cabeza de Marín.

—Ah sí? Y eso porqué es?

—(Dentro de unos cuantos años aquí nacerán de los primeros Lordbug y Kitty Noir! Bueno, en esta época era... serán Ladybug y Chat Noir. Eran una chica y un chico respectivamente)

Paradox. Miraculous Lordbug (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora