Summer Love ( EN EDICIÓN )

17

-¡Buenos días! -jalo las cobijas donde duermen mis amigos.

Cat y M les quitan las cobijas de abajo y ruedan quejándose porque el piso está frío. Thomas tiene el pelo hecho un caos pero Norman no, el por alguna extraña razón despierta con el pelo como lo tenía cuando se fue a dormir; Thomas se pone sus lentes e intenta acomodar su pelo sin éxito.

-¿Dónde está tu cepillo?

-Ah no hermano consiguete el tuyo -saco mi cepillo de un cajón y comienzo a peinarme en su cara.

-No sabía que mi novio es más vanidoso que yo -comenta M.

-Esta cara bonita y pelo perfecto no se consiguen tan fácil, M.

-Di lo que quieras, yo uso Pantene y mi pelo es perfecto -mueve su pelo como Selena Gomez en el comercial sólo que a ella se le cae cuando hace el movimiento de cabeza y me río.

-Si... no vuelvas a hacer eso -le dice Cat.

-Deja a mi nena -defiendo a M.

-Tu calla -me pellizca Cat.

-Cat; déjalo -Thomas la regaña y ella le dedica una mirada de odio- déjala Hayden.

-Genial -lo digo con sarcasmo.

Busco a Norman en mi cuarto pero no hay ni rastro de ese hombre. En un instante el entra diciendo que ya pidió el desayuno y yo voy a pagar. Le reclamo pero hace oídos sordos y yo termino pagando un desayuno de cien dólares con la tarjeta de crédito de Kristian que tomé prestada sin que él se diera cuenta.

Después del desayuno pasamos un rato; el único que no se quedó fue Norman, y los acompaño a la puerta.

-Adiós Hayden -se despiden Thomas y Cat.

-Adiós chicos -cierro la puerta.

-Hayden -me llama M.

-¿Qué pasa?

-¿Donde tienes las palomitas?

-No sé, ahora voy.

Entre los dos buscamos el paquete de palomitas pero no encontramos nada. Ella intenta abrir la alacena pero no alcanza y la cargo para ayudarle, después se sienta en la barra y se comienza a reír.

-¿Te sientes bien?

-Estoy muy chaparra -logra decir entre risas.

-Estás loca y chaparra -saco las palomitas del empaque y las pongo en el microondas, pongo el tiempo y se comienzan a preparar.

-Soy libre, además vi un programa la otra vez y decía que las mujeres chaparras son más atractivas que las mujeres altas -comienza a mover sus pies adelante y atrás como niña pequeña.

-Y peligrosas -le completo.

-Muy peligrosas -hace grandes sus ojos.

-Está bien -me encojo de hombros y saco las palomitas que ya están listas.

Me pongo frente a ella y extiendo mis brazos para sacar un tazón; ella me toma del cuello y me da un corto beso, sonríe y sirvo las palomitas.

Una corriente me recorre la espalda y comienzo a sentir mariposas en el estómago, sonrío inconscientemente y la veo. Ella revisa su teléfono y me muestra un meme sobre las chicas chaparras; ella me hace sentir cosas inexplicables que ni cupido puede explicar en un millón de años, pienso que tuve suerte al conocerla y que me haya permitido estar a su lado.
Pienso muchos en ella; tal vez me digan que gracias a ella no puedo jugar fútbol pero pienso que fue responsabilidad mía de mi y sólo de mi ella no tuvo nada que ver con lo que pasó, eso fue por asuntos personales y no por ella. En un momento le eché la culpa pero fue porque estaba enojado.