Nudes | l.h.

5.

Abrí lentamente mis ojos, la cama se sentía áspera, y mi cuerpo nadaba en sudor, gracias a la calurosa mañana que provocaba que en mi habitación se sintiese una temperatura más alta de la habitual.

Había caído dormido anoche después de preguntarme por horas la razón de las fotos de Amber, quien puede estar recibiéndolas, o pidiéndolas, pero sobretodo... el arrepentimiento dentro de mi por haberme tocado con ello; me sentía sucio.

Me levante de la cama, siendo hora para prepararme e ir a la escuela. Ya era el ultimo grado escolar, y como meta personal (como cada año) deseaba esmerarme en todas las clases para tener las mejores notas, y quizás así, conseguir una oportunidad el próximo año para ingresar a una buena universidad.

Después de una refrescante ducha, busque mi uniforme dentro del armario y empecé a vestirme; quedaba cerca de 30 minutos antes de que mamá me llevase a la escuela en su auto.

Forzaba mis piernas a entrar en el pantalón de mi uniforme escolar, cuando entonces mi madre abruptamente abre de la puerta sin ningún tipo de delicadeza.

- ¿Ya estas li...? -Al verme, con mis pantalones mediamente puestos, solto una pequeña risa con algo de vergüenza oculta en ella.- Lo siento, pensé que otra vez la alarma no había sonado.

- Esta bien mamá, en pocos minutos voy a desayunar. -Le sonreí para tranquilizarla, para seguido volver a estar solo en mi habitación.

Al terminar de vestirme, me encamine al comedor, donde me esperaba un jugoso sándwich de huevo y tocino, junto a una taza de café; mi madre bebía su café mientras veía la pantalla de su portátil, registrando nuevas notas de estudiantes en su clase de matemáticas, donde claramente, también me encontraba yo.

- ¿Amber vendrá? -Pregunto sin retirar su mirada del monitor.

- No lo creo, no he recibido ningún mensaje o llamada de ella -Mencione seguido de dar una mordida al exquisito sándwich.

Por lo común, solíamos llevar a Amber a la escuela con nosotros y que así evadiera el incómodo bus escolar, pero hacía un tiempo que ya no era así; mi madre y yo suponemos que alguno de sus padres la esta llevando, e igualmente no le he preguntado al respecto, restándole importancia.

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- ¡Tendrías que haberlo visto! ¡Mi jugada en esa ranked dejo perplejo a todo el equipo! -Exclamo Michael con gran emoción en su voz, mientras intentaba explicar su experiencia en una de las partidas de un juego online en el que estuvo hasta la madrugada.

- Michael, sabes que no juego esas cosas, aparte... ¿Siquiera estudiaste para el examen de química? -Le recordé con tono burlón mientras cerraba mi casillero.

- Claro que si... ¿Ver una temporada entera de Breaking Bad cuenta como estudiar? -Preguntó, provocando que soltara una carcajada frente a ello.

Ingresamos a clase de Ciencias Sociales, ocupando nuestros recurrentes asientos; pero algo me extraño frente todo.

Amber aún no estaba, y rara vez ella tarda en llegar a cualquier clase, a menos que hubiese tenido realmente una emergencia a la que acudir.

- ¿Sabes donde esta Amber? -Pregunte a Kim, compañera de clase con la que de vez en cuando Amber suele hablar o salir.

Ella negó con su cabeza, para evitar hacer ruido, provocando que la situación me extrañase aun más. Revise mi teléfono bajo la mesa, con la esperanza de tener algún mensaje de ella, pero aun nada.

- Señor Hemmings ¿Le gustaría guardar su telefono? -Hablo el maestro Wells, hallándome desprevenido.

Asenti e inmediatamente lo guarde en el bolsillo de mi pantalón, con las mejillas sonrojadas por la vergüenza.
La preocupación no duro mucho, pues pocos minutos después, se escucharon unos suaves golpes en la puerta del salón de clase. El maestro atendio, encontrándose con una agitada Amber, quien tenia unas pequeñas gotas de sudor en su frente.

- Disculpe señor Wells, había bastante tráfico y retraso mi llegada a la clase. -Exclamo mientras reacomodaba la falda azul índigo de su uniforme, posiblemente arrugada por correr hasta aquí.

El maestro Wells se limito a asentir y permitirle el paso, haciéndose a un lado de la puerta.

Amber entro y se sentó a mi lado, puesto que había guardado un asiento para ella, como era habitual; me ofreció una pequeña y tímida sonrisa mientras se acomodaba, misma sonrisa que devolví, hasta que algo llamo mi atención. Al levantar su mirada y fijarla en el pizarrón verde cenizo, una parte de su piel bajo el femenino mentón se asomo bajo la camisa de cuello doblado, donde se veía una ligera marca morada.

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- ¿Por que tardaste en llegar hoy? -Le pregunte, con una expresión de preocupación en mi rostro.

- La alarma no sonó a tiempo, sumando que el trafico estuvo una pesadilla hoy -Titubeo dándome una sonrisa, con algo de nerviosismo oculto en ella.

Asentí, no muy seguro de su respuesta. En camino a la biblioteca, hablamos de diversas universidades donde era posible recibir una beca, para así prepararnos en cuanto antes, y quizá estar en la posibilidad de entrar juntos a la misma universidad.

Amber suele demostrar fácilmente sus emociones, gracias a su forma de actuar, así que se le dificulta ocultar su estado de animo por más que lo intente. En ese momento parecía más animada de lo normal, sus ojos chocolate reflejaban un brillo único, del cual extrañamente no me había percatado antes.

Asentía mientras la escuchaba, y decidí dar un ultimo vistazo rápido a la mancha en su cuello. Posiblemente pude haberme equivocado, o imaginado algo.

Pero no, allí seguía, y claramente unos pocos matices verdes rodeaban aquella circunferencia hecha en su pálida piel.

Temo que Amber me oculte algo.

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¡Hola queridas lectoras/es! Aquí un nuevo capítulo, después de tanto tiempo u.u lamento mi ausencia, no quiero dar excusas tontas por no haber continuado con esto, todo han sido cuestiones personales que han consumido mi tiempo y me cambiaron de manera drástica :/ aún así, deseo continuar con estos escritos, solo haganme saber si realmente les gusta, y seguiré n.n

¡Hasta el próximo capitulo! (Tratare de publicar con más frecuencia).