Al cerrar mis ojos

Burlas...

Mi vida no mejoraba en nada, cada vez era más el sufrimiento el que pasaba...

No era una niña tan desarrollada como quería, estaba muy baja de peso y si se preguntan si sufría de bulimia o anorexia, les digo que no. No me gustaba explorar las comidas nuevas por así decirlo, me iba más a lo seguro, carne, pollo, arroz, pasta... Lo común.

Como decía, era baja de peso, me costaba aumentar mucho de kilogramos, y era una lucha constante el tema de mi peso.

Se burlaban mucho de mi por eso, me decían que era una tabla, que parecía a Jack, de la película El Extraño Mundo de Jack creada por Tim Burton. Cada vez que podían me decían cosas feas.

Empezando por mi hermana, me decía que era adoptaba, siempre me arruinaba todo, ella arruino mi ilusión de creer en Santa Claus, me llevó a ver donde mis padres guardaban los juguetes. Me decía que era horrible, que mis padres no me querían, que no tenia cuerpo, cada vez que podía me molestaba.

En mi cara habían algunos granitos que odiaba, me miraba al espejo y me desagradaba lo que veía.

Todos los chicos bonitos nunca me prestaron atención, en el colegio pase muchos rechazos, intentaba encajar, ser como ellos, solo fue otro error que cometí, jamas cambien para agradarle a alguien.

Me humillaban los de mi clase, me pegaban goma de mascar en la silla donde me sentaba, me quitaban mis cosas. Intentaba aguantar todo lo que podía, solo deseaba que el Karma llegara rápido a ellos y sufrieran lo que me han hecho sufrir a mi.

Intentaba siempre parecerme a las demás chicas, me arreglaba, me comportaba como ellas porque quería ser "POPULAR", odiaba sentirme sola.

En mi mochila tenía una tijera, la guardaba allí pensando si la llegaba a necesitar, ya saben para qué. Sentía que llegaría mi límite de tanto guardar para mí lo que me pasaba. Y no tardó mucho tiempo en que explotara.

Estaba en uno de los baños del colegio...

Al cerrar mis ojos, recordaba lo que me habían hecho allí mismo...

Uno de los chicos de ultimo año comenzaba a acosarme. Acosarme sexualmente...

Estaba camino hacía mi salón, cuando me jalaron del brazo, me metió en un baño...

- Quédate quieta si?... (Me dijo el chico de último año)

Me había tapado la boca un una mano y con la otra comenzó a tocarme la piel de mis muslos, mi uniforme constaba de usar faldas. Estaba petrificada, tenía mucho miedo, estaba realmente asustada, tanto que no podía reaccionar.

- Te va a gustar lo que voy hacerte... (En sus ojos noté malicia)

Metió su mano libre por mi braga, justamente en mi intimidad, quiso jugar con sus dedos pero fue en ese momento que comencé a caer en sí. Lo empuje, quise salir de allí pero me detuvo agarrando mi muñeca.

- Te quedas aquí hasta que termine lo que vine hacer... (Había dicho él con enojo)

- P..por favor déjame en paz, no te he hecho nada para que me hagas esto... (Hablé con desesperación)

Al terminar de decir eso escucho risas...

Volteo mi mirada a la puerta del baño y ahí veo a dos de sus amigos, riéndose de mí...

- Vamos amigo ya dejala jajajajaja
(Decía uno)

- Jajajaja deberías haber visto su cara, amigo vámonos que ya nos toca entrar a clase (Decía el otro)

Los tres chicos se van, me quedo allí sola, no pude más y dejé soltar mis lágrimas. De nuevo estaba rota, de nuevo me habían humillado.

Saqué la tijera, me senté en el suelo, levanté mi falda y rasguño la piel de mi muslo, era la primera vez que lo hacia allí pero no me importaba nada.

Lloraba, lloraba y lloraba. Me hacia recordar lo de mi hermana y primo.

Porqué me pasaba esto a mí? Porqué se fijaban en mí patanes y no esos príncipes azules que nos hacían creer que existían?.

- MIERDA... MIERDA... MIERDAAAAA!!! (Grité mentalmente)

Esperé a que las gotas de sangre pararan de salir para irme a mi casa. No quería ver a nadie. Odiaba a los hombres pero mi ingenuidad era tan grande que aún soñaba que un príncipe viniera a mi rescate, me amara y me hiciera olvidar tanta porquería.

Solo tenía 14 años cuando me hicieron eso, que tanto daño tenia que sufrir yo? Que hice tan mal para que me tocara vivir estas mierdas?.

Llegue a mi casa, como siempre mis padres no se imaginaban el infierno que vivía. Es horrible sentirse tan sola teniendo a tu lado personas tan cercanas. No sabía cuanto más iba a fingir que todo estaba bien, fingir sonrisas, fingir felicidad que la vida se ha encargado de no darme.

Solo añoraba que todo mejorara, que la vida me permitiera vivirla en completa alegría y no sintiéndome como la mierda, llorando cada noche y menos haciéndome yo misma un daño que dejará marca.

Burlas y mas burlas fue lo que recibí a lo largo de mi vida, no tenia confidentes, solo mi almohada, aquella a la que abrazaba y mojaba con lágrimas. La única que no me juzgaba. La única cosa que no me hacía daño.

Hola!! Disculpen por este capítulo, siento que no es el mejor.
Si tienen alguna sugerencia pueden escribirla en los comentarios.
Regalenme esa bella estrellita 🌟
Nos leemos en otro capitulo 💕