Falsa inspiración

┊Azul┊

"Ella vestía terciopelo azul. Más azulado que el terciopelo, era la noche. Más suave que el satén, era la luz... De las estrellas".

Llegué a la oficina temprano, pero Ironwood me dio resto del día libre, eché la flojera hasta medio día, luego me puse a limpiar arduamente todo el departamento, tirando esa basura acumulada que llevaba meses allí. Sonreí con satisfacción al terminar.

Me tiré en el sofá y recordé mis años universitarios como foránea. Tenía un trabajo de medio tiempo como camarera en un pequeño café, no ganaba mucho, pero era suficiente para no morir de hambre, jamás fui de fiestas ni de antros, supongo que por eso no llegué a tener amigos. Las personas suelen ser envidiosas, yo tenía las mejores calificaciones de todas las clases a las que asistía y los maestros me amaban, incluso habían ocasiones en las que me regalaban utiles escolares.

El gusto de la relajación me duró tan poco como un pestañeo, Ironwood me estaba marcando, ¿no era mi día libre? Contesté —. ¿Qué se le ofrece señor?
—Necesitamos vernos, urgente.
—Dígame dónde.
—Donde siempre.
—De acuerdo —colgué y suspiré. ¿Ya por fin íbamos a tener sexo? Porque no estoy lista. En caso de que fuera así me puse ropa interior que combinara, alguna que él me compró. Me pinté los labios y me puse sombra en los ojos.

Fui en taxi, el espero afuera del hotel y lo pagó. Odiaba esto, él simplemente podía irme a buscar, jamás lo hacía. Me sentía como prostituta y de las baratas.
—¿Qué pas...? —me tomó del brazo y me arrastró hasta el ascensor.
—Hablemos en privado —asentí con la cabeza. Cuando llegamos empezó a dar vueltas por todo el cuarto.
—¿Estás... Nervioso? —reí —. Relájate, hemos fajado...
—¿Qué? ¡No! No es eso, demonios —se llevó una mano a la boca y se cubrió el sonrojo. Se veía lindo y sonreí de lado.
—¿Entonces? —caminé hacia él, pasé a su lado y me senté en la cama. Cruce las piernas y él no quitaba la mirada de mí. Estaba casi boquiabierto.
—No me había fijado lo hermosa que te ves hoy —dijo y se acercó a mí. Hipnotizado —, no deberías usar medias, sabes que amo tus piernas al natural.
—No estaba segura si era para eso o no —podía sentir su aliento sobre mí. Yo reclinada en la cama, apoyándome de mis codos y el con una mano en mi pierna, con la otra apoyándose de la cama.
—¡Demonios, no! No es a esto a lo que venimos —se controló, odio que la gente grite, me trae malos recuerdos y me da escalofríos, pero sé que se gritaba a sí mismo. Aunque todavía no se apartaba.
—Hable —lo invité a decirme qué ocurría.
—Es... —lo pensó mucho y me besó —. Demonios, ¿por qué eres tan sexy? Tan perfecta... Apenas y puedo pensar.
—Podemos hablar después de hacerlo, si eso lo tranquilizará... —ofrecí la opción que él quería escuchar. Después de la pelea que tuvimos, creo que yo también necesitaba esta reconciliación.
—De acuerdo, sólo porque estás tan dispuesta —me volvió a besar, yo me recorrí para atrás, hasta llegar a la cabeza de la cama, él me siguió a gatas. Aflojó su corbata y el celular sonó —. Mierda —nos cortó el rollo y estuvo a punto de no contestar, pero al final lo hizo. Se levantó de la cama y yo traté de escuchar su conversación, pero cada vez se alejaba más, sólo podía escuchar lo que él contestaba —. Sí, lo sé Oz, gracias —hizo una pausa y rió —. Me alegra que ya me conozcas.

Cuando finalmente colgó, se sentó en la orilla de la cama y habló con cautela, asustándome —. Winter, lo lamento, sé que te vas a enojar por...
—Sólo dilo.
—A Weiss también le hacían bullying, fui a arreglarlo yo para que no tuvieras de qué preocuparte, quería decírtelo hasta que se resolviera y... —le di una sonora bofetada.
—¡Eres un imbécil! —chillé —¡¿cómo demonios planeas que tengamos sexo o fajemos antes de decirme las cosas más importantes?! ¡Tú no cambias! ¡No puedo creerlo! —llevé mis manos a mi cara, sollocé.
—Por eso le dije a Ozpin que me marcara, porque me conozco y no iba a poder controlarme.
—¡Al menos espero que lo hayas arreglado!
—Weiss viene en camino, o vendrá, le dije que viniera, pero no quiso faltar a sus clases.
—¡Pues claro! ¿Sabes lo pinche caro que es? No, no lo sabes. ¡Tú nunca sabes nada! —seguía furiosa y él trató de abrazarme, naturalmente me alejé.

Las horas transcurrieron de manera incómoda,  silenciosas. Por ocasiones él trataba de hacerme platica, yo contestaba cortante. Hasta que Weiss llegó se tranquilizó el ambiente. Él abrió la puerta y la hizo pasar.
—Buenas tardes señor.
—Pasa, por favor —cuando lo hizo fui corriendo a abrazarla.
—Estoy tan feliz de que estés bien.
—No ha pasado nada Winter —moderaba su voz, pero yo la conozco tanto que pude notar que escondía su dolor.
—¿Entonces qué hará señorita? —preguntó Ironwood.
—Me quiero quedar en esa escuela, puedo soportarlo, ya casi salgo.
—No, no tienes que hacerlo.
—Tú siempre lo haces, siempre piensas y decides por nosotros, déjanos ayudarte —dijo Weiss.
—Sí, déjanos ayudarte —Ironwood puso una mano en mi hombro y yo sólo lo miré —, pagaré la siguiente escuela a la que vaya, ¿de acuerdo? No es sano que siga allí.
—Vale, pero... Weiss, ¿por qué te hacían eso? —vi como miró a mi jefe por unos segundos.
—¿Larga historia? No quiero hablar de eso, por favor. Yo jamás te pregunto nada, así que no hagas lo mismo conmigo, te lo suplico.
Asistí con la cabeza y nos abrazamos nuevamente —. Lo entiendo.
—¿Puedo ir a casa? Quiero asimilar esto un rato y tomar una decisión.
—Vale, vamos —fui por mi bolso que estaba sobre la cama, pero Weiss tomó mi brazo.
—Quiero estar un rato sola, por favor.
—Al menos déjanos llevarte.
—Quiero caminar —suplicó. La dejé ir y nos quedamos nuevamente a solas los dos.

Necesitaba saber porque le hacían bullying y James me explicó detalladamente como se lo pedí, me molesté porque mayormente era mi culpa, por puta y pobre. Él me dejó un rato sola, bajó al restaurante del hotel y trajo comida. Ya era muy tarde, pero no quería ir a casa tampoco.
—Winter.
—Dígame —seguí cortando mi carne bien cocida, amaba la comida de este hotel. Creo que por eso tampoco puedo enojarme realmente con él. Los lujos de los que me llenaba lo valían, pero no tanto como la salud mental de mis hermanos.
—Cuando todo esto termine... —hizo una pausa y puso una mano sobre la mía, me detuve y lo miré sorprendida, su voz era suave —, quiero casarme contigo.
Casi me atoro con mi cena, tomé agua y de un momento a otro todo fue... ideal. ¿Por qué cuando los quieres superar hacen estas cosas lindas? Siempre es justo en ese momento, cuando encuentras a alguien más que vale la pena o encuentras orgullo y fortaleza para alejarte. Maldije por lo bajo.
—No espero una respuesta ahora, si no quieres, está bien.
—¿A qué se refiere con "cuando esto termine"? —no traté de cambiar el tema, pero me intrigó.
—Lo sabrás pronto —su cara se entristeció por unos segundos, pero no dije nada. Cuando terminamos de comer solo nos sentamos en la cama, me rodeó con el brazo y sonreí. Estos momentos valían cada maldita lágrima.

Me sentía culpable por estar feliz cuando a Weiss le acababa de pasar esto. Aunque, después de todo, ellos no eran mi responsabilidad. Es algo que decidí tomar como mío. Mi cruz.
—Winter, vamos a casa.
—De acuerdo, le marcaré a Weiss para saber si ya pensó en su decisión.
—Mejor dile que no irás a casa, ven a la mía. Necesito dormir contigo esta noche —me abrazó por la cintura, me sonrojé.
—Ok —es lo único que pude decir. Le escribí un mensaje a Weiss y me dijo que estaba bien, que igual necesitaba tiempo. También que ella ya estaba en casa.

Salimos del hotel rumbo a su auto y hablé.
—No haremos nada raro, ¿de acuerdo? No después de que todo esto es por su culpa.
—Lo sé, estoy consciente —sonrió, abrió la puerta de mi lado. Siempre todo un caballero.
Abrí la ventana para observar las estrellas, hoy estaban más hermosas que nunca. Supongo que era el amor. Ironwood puso una canción que era de mis favoritas, ¿también leía mi mente?

She wore blue velvet
Bluer than velvet were her eyes
Warmer than may her tender sighs
Love was ours

Ours a love I held tightly
Feeling the rapture grow
Like a flame burning brightly
But when she left, gone was the glow of...

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Notas finales: la canción es Blue Velvet de Lana Del Rey, recomendaría escucharla. También les dejo el aviso de que el siguiente capítulo quizás tarde un poco en salir porque ya llegué a último capítulo que tenía escrito por adelantado. :'D