Hacía un calor de locos, incluso en la oficina, cuando alguien entraba no podía evitar observarle como un asesino. Había media luz en el edificio, mi oficina era de las afortunadas en las que funcionaba el aire acondicionado.
— En serio hijo, vas a perder tu juventud tan imprudentemente —. Frente a mí se hallaba mi madre tratando de persuadirme.
— Por milésima vez, estoy decidido.La puerta se abrió con mi asistente anunciándome que JAY acababa de llegar.
— Solo haz que pase, no lo tortures en el recibidor —. Ordené, me froté la sien mientras pasaba.
— Muy buenos días señor Koo...
— Todavía no está casado —. Contestó de inmediato mi madre mirándolo de pies a cabeza.
— Buenos días Jay —. Saludé levantando la cabeza hacia él.Se veía bien con ese jocker negro en el cuello, vestía una camisa azul holgada de seda y un pantalón blanco que se le ajustaba en los muslos, no terminé de detallarlo con la mirada cuando mi madre volvió a hablar.
— Así que es a este chico a quien harás millonario por un caprichito tuyo, espero que organices divorcios gratuitos como cortesía.Él le dedicó una sonrisa y tanto a ella como a mí, nos sorprendió con sus palabras.
— Un placer — le pasó su tarjeta — nunca he organizado un festejo de divorcio pero he organizado funerales, por si alguna de sus amigas pierde a su segundo o tercer esposo, me complacería que me contactara, definitivamente le haré un descuento.Mi madre quedó boquiabierta, luego de terminar de procesarlo no pude evitar echar una carcajada. Nunca nadie la había callado con tanta gracia.
Entonces como cereza en el pastel, para acabar con mi sorpresa ella empezó a reír.
— Me agradas —. Afirmó, empezando a reparar en su vestimenta.Sentía como si me hubiera perdido de algo, hasta que él habló para disipar mis dudas.
— Nos conocimos en Madrid cuando su amiga se casó por segunda vez con un viejo verde, me costó entender su humor negro hasta que nos embriagamos juntos a orillas del mar. Jamás creí volver a verla, los años definitivamente le sentaron bien.Podría jurar que mi madre se sonrojó.
— Aigoo... Lamento no reconocerte cuando llegaste, aunque debo admitir que como estaba discutiendo con June, tal vez te hubiera hablado igual de malhumorada.Fruncí el ceño, recordaba que eso fue hacía cuatro años atrás. Y efectivamente, la amiga de mi madre se había casado sólo por interés.
Aún perplejo por aquel drástico cambio de humor, me vi sentado junto a mi madre, quien arrastró la silla para quedar a mi lado y con JAY a nuestras espaldas, quien bajó un bibliorato azul frente a mí.
Lo sentía cerca cuando empezó a ojear, más no llegaba a pegarse a mí, ni siquiera me rozaba, pero yo empezaba a sentir cómo los nervios jugaban en mi contra haciéndome sudar.
— Esta es una lista detallada de los terceros disponibles, desde empresas de bufet hasta decoradores, aquí puedes ver el menú disponible... en cuanto a la decoración recomiendo más este estilo para noche, con esta combinación...
— June odia el color naranja —. Se entrometió mi madre, ya me extrañaba tenerla tan callada.
— Oh, está bien, podemos cambiarlo... — hojeó hasta llegar a una llena de una extensa lista de paletas de colores — solo escoge.Escogí una al azar entre aguamarina, entonces JAY colocó otra carpeta por encima del bibliotato, la carpeta era rebosante y tenía bastantes marcadores, lo abrió en uno de un tono parecido al que escogí y vi un montón de trozos de tela.
— Puedes sentirlas, hay lisas, a rayas, con puntos bordados...Me perdí con tantas sugerencias, mi madre estaba fascinada con tantas especificaciones, incluso se tomó el atrevimiento de pedirle sus notas debajo de las telas donde decían cómo quitar manchas desde de vino hasta de chocolate, según JAY decía que era para el decorador, para solucionar imprevistos de último momento y mantener la perfección estética hasta el final de la fiesta.
Su voz era tan dulce que cuando se calló sentí que extrañaba seguir oyéndolo. Me salí del trance cuando vi dos expectantes pares de ojos puestos en mí.
— ¿Y bien?
— Necesito hablarlo con ella.
— En la última parte hay notas con presupuestos. Evita mostrárselos —. Sugirió JAY.Mi madre me dio un codazo cuando él alzó ambas cejas aún esperando alguna palabra mía.
— Um... sí.
— ¿Me concederías unos segundos con June? —. Pidió entonces ella.
— Por supuesto —. JAY se retiró de inmediato.
— ¿Estás seguro de esta decisión?
— Mamá, por favor. Ya basta, ¿quieres?
— Es que te noto extraño, sigues siendo mi hijo y sigo siendo tu madre, quien te conoce mejor que nadie. Por lo que he notado... ¡Ella ni siquiera sabe qué color no te gusta ni a qué eres alérgico!
— Lo sabe, me conoce.
— Más preocupante aún, que sepa todo de ti y que no le importe solo por pensar en lucir ella misma, esto es una cosa de dos. Y una vez que hagan los votos lo será para toda tu vida.
— Tal vez sólo lo olvidó por el entusiasmo. O JAY lo inventó y juntó sus ideas con las de ella, sabes cómo son los que trabajan en esto.
— No puedo creer que estés tan ciego como para culpar a alguien más de los errores de esa mujer.
— ¡No importa! Es la primera propuesta, siempre las primeras propuestas faltan pulir.
— Recuerda que conozco su trabajo. Y JAY solo muestra las ideas de los novios en la primera propuesta.Me levanté y caminé hasta la puerta como león enjaulado, cuando la abrí, hablé decidido.
— Lárgate de aquí y deja de meter tus narices en esto.Ella tomó su bolso con claro enfado en su expresión.
— Recuerda que soy tu madre... — caminó y se detuvo frente a mí justo en la puerta — y que te conozco y sé que a ti, no te gustan sólo las mujeres, y eso se nota.
— ¡Largo! —. Mi rostro enrojeció por el enfado, y ella se fue.Abochornado por semejante acusación por parte de mi progenitora, me aflojé la corbata porque sentía que mi saliva no podía pasar por mi garganta, estaba molesto y estaba en todo mi derecho luego de semejante acusación. Vi a JAY junto a mi asistente, quien al parecer había derramado sobre el chico la mitad del café.
Cuando cruzamos miradas le indiqué con una seña para que entrara de nuevo a mi oficina y obedeció.
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Culposo
Short StoryMINI-FIC • Culposo: (Derecho) Se aplica al acto u omisión que conlleva culpa por ser imprudente o negligente. FANFIC ESPECIAL 14 de Febrero (2018)