Secretos sexuales (Naruto)

Capítulo 2: Detención

El hombre enmascarado sonrió al ver cómo ese chico entraba en el papel. Durante años había deseado en silencio a ese joven, ese chico que se casó joven y que se divorció apenas al año siguiente de haber tomado sus votos. Le había visto ser el más feliz del mundo y le había visto hundirse junto a su matrimonio, pero él... él jamás se percataba de nada a su alrededor.

- ¿Qué vas a ofrecerme entonces? - preguntó el joven mientras pasaba sus manos por el firme abdomen de Sasuke pese a tener que hacerlo aún por encima de su camiseta.

- Puedo... ofrecerte mi cuerpo - comentó Sasuke todavía de espaldas, librándose con una mano de su agarre y cogiendo la muñeca del joven para llevarla hacia su entrepierna.

Podía sentir cómo su miembro despertaba, todavía preso de ese pantalón que lo mantenía a buen recaudo. Sasuke sonrió al sentir como aquellos dedos hacían algo de presión y agarraban su miembro.

- ¿Te gusta mi oferta? - preguntó Sasuke.

- ¿Y quién me dice que no es un truco tuyo? - preguntó el enmascarado - voy a tener que cachearte y comprobar que no llevas armas escondidas con las que puedas atacarme - sonrió el hombre.

El moreno quiso hablar, pero tan sólo una sonrisa surgió en sus labios al sentir cómo la pierna de aquel "policía" se colocaba entre las suyas y le obligaba a abrir las piernas decidido a hacer el cacheo.

- Manos contra la pared - le agregó aquel anónimo - y de puntillas.

Sasuke hizo caso, viendo que aquella posición realmente era incómoda y entendiendo por qué los policías obligaban a colocarse de esa manera, simplemente... porque el delincuente lo tendría más difícil para escapar o intentar atacarles, ellos tenían el pleno control. Tan sólo un ligero movimiento de la pierna de ese chico abriendo un poco más sus piernas habría sido suficiente para desequilibrarle.

- Bien... vamos allá - comentó el joven quitándole la chaqueta a Sasuke y tirándola al suelo, palpando sobre la camiseta de manga corta y dejando sus manos unos segundos en su fuerte pectoral. - Vaya... aquí hay algo interesante - dijo tocando sus pezones, esos que se estaban endureciendo bajo sus caricias y que hizo que Sasuke lanzase un ligero gemido ante el contacto - podrían ser peligrosos... están tan duros que podrías sacarme un ojo con ellos.

- Seré un chico bueno y no lo haré agente - sonrió Sasuke ante la broma de aquel chico.

- Eso espero. Volveré a ellos más tarde para comprobar que no sean un peligro.

Sus manos continuaron bajando, acariciando su cintura y llegando a esas tersas nalgas que apretó con fuerza consiguiendo que Sasuke suspirase una vez más y cerrase los dedos de su mano con fuerza antes de lanzar una ligera sonrisa. Todavía no podía creerse que fuera ha cumplir aquella de sus fantasías. Tantas veces se la pidió a su ex marido... y nada, había terminado allí, realizando su fantasía con un desconocido.

Al terminar de cachearle, Sasuke sonrió con cierto toque de perversión, dándose finalmente la vuelta hacia ese hombre que permanecía con su rostro y cabello oculto, observando esos ojos azules con la misma intensidad que el más claro de los cielos. ¡No podía negar que le gustaban esos ojos! Y lo poco que podía ver de su piel... parecía que era un chico joven, quizá de su edad, un poco mayor o quizá... un poco menor, no estaba seguro.

- ¿Contento? Puedes ver que no llevo nada.

- No sé yo. Creo que tendré que pasar a un cacheo de tercer grado - sonrió el joven apartándose de ese chico para conseguir que viera la gran mesa del salón - si no te importa...

Sasuke sonrió al ver por donde iba la cosa. Caminaba hacia la mesa, cuando sintió la mano de aquel hombre atrapar su muñeca, pidiéndole que se desnudase por completo para el cacheo en profundidad.