Secretos sexuales (Naruto)

Capítulo 18: Tríos.

¡Se lo había dicho! Allí acurrucado entre las sábanas de la cama de su amante, él observaba esa cabellera rubia sobre la almohada. Él trabajaba al día siguiente y hoy había madrugado también, así que era normal que hubiera caído rendido. Él, en cambio, no tenía que trabajar hasta dentro de un par de días, por lo que estaba bastante fresco.

¡Me gustas! Eran dos simples palabras que él no solía pronunciar. A una persona le dijo que le quería, ahora era su ex marido y no volvió a pensar en decir algo parecido. Quizá no se atrevía a decir nuevamente unas palabras parecidas y mucho menos un "te quiero" o un "te amo". Para él ni siquiera eran sinónimos... no, eran palabras diferentes, con un simbolismo completamente alterno la una de la otra. Un "me gustas" era capaz de decirlo... una leve atracción que creía tener, sin embargo, un "te quiero" implicaba mucho más, implicaba aceptar sus sentimientos mientras que un "te amo" era sin lugar a dudas para él, el culmen de ese sentimiento, era como decirle "no puedo vivir sin ti, estoy completamente enamorado de ti" y esas palabras... esa última frase, ni siquiera llegó a decírsela a su ex marido.

¿Era una tontería lo que pensaba? Posiblemente, pero no podía evitarlo. Su ex marido sabía muy bien aquel uso de su lenguaje y era posible que el chico que ahora dormía a su lado, también estuviera familiarizado con él por la cantidad de cosas que parecía conocer sobre su persona.

- ¿No puedes dormir? – sonrió Naruto, aunque no abrió los ojos. Estaba demasiado cansado para hacerlo.

- Estoy un poco ansioso.

- ¿Ansioso? No nos vamos a Las Vegas hasta la semana que viene. Deberías descansar un poco.

- No es por eso. Además ya me han aprobado las vacaciones.

- ¿Entonces qué es?

- Es sobre mi última fantasía.

- Oh... sigues dándole vueltas a eso. Ya te he dicho que todo está arreglado. No le des vueltas.

- Me asusta un poco.

- ¿En serio?

- Sí... ¿Y si no soy suficiente? Estamos hablando que hay que satisfacer a dos personas y... ¿y si no puedo?

- Lo harás bien, pero no te pongas nervioso. Te prometo que es alguien de mi total confianza y que nada malo va a ocurrir, tampoco debería preocuparte el cumplir bien o no, sólo... hazlo como siempre. A mí me gustas – sonrió Naruto, volviendo a moverse para colocarse de nuevo en perfecta posición y dormir - ¿Quieres que te abrace para dormir? – preguntó esta vez con una sonrisilla burlona.

- Pues... sé que lo dices por tomarme el pelo, pero sí me gustaría – confesó ante la sorpresa de Naruto, quien sin decir palabra, dio media vuelta y pasó su brazo por la cintura del moreno, atrayendo su trasero hacia él y apoyando la espalda del moreno contra su pecho.

- ¿Mejor?

- Sí – susurró Sasuke, cerrando los ojos para poder dormirse.

***

Un simple roce enervaba toda su piel. La excitación hacía temblar cada parte de su cuerpo y agradeció estar sentado sobre la encimera de la cocina, porque si intentaba ponerse en pie, lo más seguro era que... se desplomase allí mismo por el temblor de sus piernas.

Sus ojos vendados, provocaban que las sensaciones a su alrededor se intensificasen y que ese leve roce entre sus labios, provocase escalofríos y erizase todo el vello de su cuerpo. No eran sólo esos fogosos besos que recibía del rubio, sino también los tímidos besos y mordidas que recibía en el cuello. Esa segunda persona estaba detrás de él al otro lado de la encimera y aunque no sabía quién era, olía muy bien, como su amante. Quizá utilizaban el mismo perfume, o el mismo desodorante... o incluso la misma loción tras el afeitado.