Sus labios eran dulces aunque tenía un ligero sabor a mentolado, muy posiblemente por el dentífrico que utilizaba. Nunca fue bueno para los olores, sin embargo, no parecía oler a ningún perfume ni colonia, quizá ni se había puesto y desnudo como le había recibido, lo más seguro era que ese aroma que le llegaba fuera el propio de ese hombre masculino que se negaba a soltar sus labios.
Sintiendo los brazos de Sasuke tras su nuca, Naruto se negaba a separar sus labios, pero ni aun así, podía apartar las dudas que todavía rondaban su mente. Desde aquella vez... no había vuelto a dejar que nadie más entrase en él y ahora estaba dispuesto a romper esa norma que tanto le aterraba.
¡Un estrecho virgen! ¡Un adolescente que se iba al apenas entrar en él! Todo aquello se le había quedado grabado a fuego. Tan sólo necesitó dos relaciones para darse cuenta de que jamás funcionaría dejarles entrar en él, por eso mismo, no volvió a permitirlo.
Al sentir cómo los dedos de Sasuke bajaban hacia su trasero, todo su cuerpo se tensó al instante, temblando ante la idea de que él también le abandonase cuando descubriera su más temido secreto. Aquel temblor hizo que Sasuke se detuviera, impidiendo el avance de su mano y prefiriendo coger aquella larga cola de zorra para acariciarla.
- ¿Sigues nervioso? – preguntó Sasuke con una ligera sonrisa.
- Yo...
- Ya te he dicho que da igual.
- No me conoces, Sasuke, créeme... me voy demasiado rápido.
- Y yo te he dicho que lo hagas cuando quieras. Ya me he corrido una vez, no me hace falta una segunda, así que simplemente... disfruta lo que quieras o puedas. Imagino que no estás acostumbrado a que entren en ti.
- Siempre he sido muy sensible, no sé el motivo, pero... tienes razón en que tampoco he dejado que entren mucho en mí, así que...
Sasuke sonrió al escuchar aquello, en parte, entusiasmado por ser especial, puesto que le iba a permitir entrar en él, por otro lado, disfrutaba la idea de que apenas le hubieran poseído. Agachó ligeramente la cabeza para poder llegar al oído de ese rubio enmascarado, susurrándole con sensualidad.
- ¿Me permitirás entrar en ti tantas veces como guste?
Un sonrojo inmenso apareció en las mejillas de Naruto. Ni siquiera había pensado en esa opción, no creyó que él quisiera entrar más de una vez. Lo único en lo que podía pensar era en que saldría corriendo en cuanto descubriera que era como un chiquillo. Nadie jamás le pidió volver a entrar en él tras comprobar la primera vez.
- Yo... desde el momento en que te he dicho que sería tuyo, ya podías entrar cuando quisieras, Sasuke, aunque dudo que quieras hacerlo.
- Me encanta tu pene – le susurró Sasuke – es grande y disfruto mucho cuando estás dentro, pero estoy seguro que también disfrutaré mucho viéndote gemir bajo mí. Lamento no tenerlo tan grande como tú.
- Casi mejor – susurró Naruto – o me correría todavía más rápido de lo que ya lo hago. No te divertiría mucho y... acabarías dejándome.
- ¿Crees que dejaría nuestros encuentros sólo por eso? – preguntó Sasuke - ¿De verdad me ves tan superficial? Mira todo lo que haces por mí, por estos encuentros que tenemos, para que ambos disfrutemos, no iba a dejarte por algo tan... insignificante – comentó para quitarle importancia al asunto – si eres tan estrecho como dices... creo que va a gustarme mucho entrar en ti.
- Me llamaron "adolescente virgen".
- Me gustan los vírgenes – sonrió Sasuke – además... lo mejor de eso, es que cuanto más se practica, más aguantarás, así que no tengo ningún problema en practicar todas las veces que quieras.
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Secretos sexuales (Naruto)
Fanfiction¡Secretos! Esos habían destruido su matrimonio, sin embargo... meses después de su divorcio, aparece en su vida un desconocido que oculta su identidad bajo un pasamontañas y que está dispuesto a cumplir todas y cada una de sus fantasías sexuales. Se...