Era de madrugada cuando Naruto esperaba en la recepción de la tienda. Tras ducharse y arreglarse, ya sólo quedaba allí el dependiente dispuesto a cerrar por hoy y él que esperaba a que Sasuke saliera. Lo hizo en cuestión de segundos, permitiendo así al dueño de la tienda cerrar finalmente.
Se alzó un poco el cuello de la chaqueta y cerró hasta el final la cremallera antes de buscar los guantes en uno de los bolsillos. No quería que la noche acabase justo ahí pero... tampoco estaba seguro si Sasuke querría hacer algo más.
- ¿Un café? – preguntaron los dos a la vez, algo cohibidos y ruborizados por haber pensado lo mismo.
Ambos habían permanecido en silencio desde lo sucedido dentro. Los dos con ganas de que aquella noche no terminase allí pero sin saber cómo dar el pie para ello. Al final, habían acabado pensando lo mismo los dos para poder estar un rato más juntos.
- Estaría bien – sonrió Naruto al final – pero no creo que haya ningún bar abierto por esta zona ni a estas horas. Quizá... podríamos ir... a mi casa – sugirió al final con timidez.
- Me parece bien.
- Tengo el coche aparcado en la calle de atrás. ¿Vamos?
Caminaron en silencio pese a que se miraban de reojo en alguna ocasión y sonreían con complicidad. Al llegar al vehículo, Sasuke esperó hasta escuchar el cierre de puerta abrirse y entonces, colocó la mano en la manivela y abrió para entrar de copiloto.
- Me estoy dando cuenta... - susurró Naruto a medida que se ponía el cinturón de seguridad – que ya conoces demasiadas cosas de mí.
- Oh... lo sé – sonrió Sasuke.
- Y podrías saber quién soy.
- Te prometí no indagar... al menos no mucho.
- Eso quiere decir que buscaste información sobre mí.
- Sobre Uzumaki más bien, pero o me mentiste en eso... o creo que era el apellido de tu madre.
Al ver cómo el chico sonreía, Sasuke se relajó. Era cierto que sabía dónde vivía, el coche que utilizaba, dónde trabajaba, podría haber buscado más información al respecto pero... cuando esa idea se le pasaba por la cabeza, intentaba centrarse en que rompería toda la magia que ahora tenían, así que se armaba de paciencia y evitaba la tentación de buscar información sobre él.
- De mi madre – confirmó Naruto al final – ya podrías saber mi identidad.
- Rompería el encanto – comentó Sasuke – y te prometí no hacerlo. Sin embargo... últimamente me he estado preguntando... ¿Qué ocurrirá cuando ya no tenga más fantasías que cumplir? ¿Te marcharás?
- Sabes lo que siento por ti, lo que ocurra después depende de ti y sólo de ti.
- No sé si estoy preparado para una relación pero por otro lado... no sé, me apetece intentar algo, es... raro – sonrió Sasuke – me siento cómodo contigo y... me gustas en cierta manera, no sabría cómo decirlo – se sonrojó.
- Es suficiente con eso, te entiendo.
Arrancó el motor y encendió las luces del vehículo para unirse a la carretera. Las calles estaban vacía a esas horas, apenas un par de coches, seguramente de los que habrían salido de fiesta. Aún así... había un tema que Naruto no había tocado aún y no sabía cómo hacerlo.
- Sasuke... - susurró.
- ¿Sí? – preguntó el moreno mirando por la ventanilla hacia un escaparate con bicicletas.
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Secretos sexuales (Naruto)
Fanfiction¡Secretos! Esos habían destruido su matrimonio, sin embargo... meses después de su divorcio, aparece en su vida un desconocido que oculta su identidad bajo un pasamontañas y que está dispuesto a cumplir todas y cada una de sus fantasías sexuales. Se...