El tacto de su piel era una de las sensaciones que jamás se cansaría de obtener. No podría olvidarlo por más que quisiera. La primera vez que le vio, nunca imaginó que un chico tan serio como él pudiera ser tan atrevido con el sexo, pero le había sorprendido sin lugar a dudas. Cuánto más le conocía, más se enamoraba de él pese al problema que eso significaba.
Un sonrojo envolvió sus mejillas al ver el rostro de Sasuke con aquella máscara oscura que cubría sus preciosos ojos, ahora con los párpados cerrados. Su sensual boca estaba ocupada por ese juguete que chupaba con esmero pese a sus intentos por quejarse. Reconocía que sabía cómo meterse en el papel, cómo hacerse el difícil o fingir que no quería hacer algo semejante cuando en realidad lo estaba deseando.
También sus mejillas tenían un toque especial rojizo. Él no estaba exento a la vergüenza y en el fondo, era un chico bastante tímido, pero también le daba un morbo especial estar en esa situación y no escuchar la palabra de seguridad daba confianza a Naruto.
Finalmente, sus manos deslizaron el kimono hasta dejar al descubierto ese terso trasero que Sasuke tenía. Al otro lado de aquel fino cristal opaco, los sonidos comenzaron. Palabras obscenas haciendo referencia a cómo disfrutaba el juguete de su boca o sobre su trasero empezaron a llegar a sus oídos.
Naruto apartó el juguete de su boca, provocando que la afilada lengua de Sasuke volviera a dar guerra, en cambio, hizo algo que no se esperaba en aquella actuación y que le hizo tener que improvisar de forma más brusca aún.
- Por favor, déjame irme. Te pagaré lo que quieras – cambió su faceta radicalmente al chantaje, a la típica víctima de secuestro o atraco que se solía ver en las películas – puedo pagarte, tengo dinero y no se lo diré a la policía. Te lo prometo.
Pensó... por un segundo tuvo que pensar qué opciones tenía en referencia a ello. No se le ocurría nada hasta que... de pronto... esa ligera idea surcó su mente dando con la solución a todo.
- ¿Enserio? – sonrió Naruto - ¿No sabes por qué estás aquí? no fuiste elegido al azar precisamente.
- ¿Qué quieres decir?
- ¿No diriges esa constructora tan famosa que dejó el proyecto sin acabar y estafó a tanta gente?
Sasuke abrió los ojos ante la sorpresa y sonrió internamente al ver que ese chico había encontrado una solución rápida a su propuesta. Lo estaba convirtiendo en una venganza y eso le gustaba.
- No sé de qué me hablas.
- ¿Ah no? No te preocupes, pronto recordarás. Vas a pagarme con creces el dinero que me estafaste. Supongo que nadie te ha follado ¿Crees que bajará tu orgullo si lo hago? – preguntó Naruto metiéndose en el papel de secuestrador de un empresario heterosexual reconocido.
- Te devolveré el dinero – gritó finalmente Sasuke – por favor...
- Es tarde. Lo que quiero de ti no es dinero – sonrió Naruto, metiendo su rostro entre sus nalgas y lamiendo su entrada. Jugó con su lengua en ella, provocando un mayor sonrojo en Sasuke.
- Detente – le gritó Sasuke al sentir aquella juguetona lengua, aunque enseguida fue acallado por otros gritos provenientes de detrás del cristal.
"Hazle callar", "Que siga chupándola", "fóllatelo". Eran frases entre muchas otras que llegaban a los oídos de ambos, lo que hizo que Naruto saliera un segundo de su trabajo para acercar aquella "máquina sexual automática" a la boca del moreno.
- No, no, no – casi suplicó Sasuke, fingiendo todavía.
Naruto tomó el rostro del joven y le obligó a mirarle. Claro que aún llevaba la máscara puesta, por lo que no podría reconocerle.
ESTÁS LEYENDO
Secretos sexuales (Naruto)
Fanfic¡Secretos! Esos habían destruido su matrimonio, sin embargo... meses después de su divorcio, aparece en su vida un desconocido que oculta su identidad bajo un pasamontañas y que está dispuesto a cumplir todas y cada una de sus fantasías sexuales. Se...