Pokemon Mundo Misterioso: Naví, La Viajera del Futuro

Escena 5

La Buizel decido pasar el día allí antes de seguir su camino, Victoria en conjunto con Rosario y Naví estaban en el huerto.

Las hojas brillaban con las gotas de lluvia de la noche anterior. Recogiendo las bayas que hace un tiempo venían preparándose, Victoria sentía cierta sensación con respecto a ella, ahora no sabia si era desconfianza.

-¿De donde me dices que vienes?

-¿Que?.- Volteo Naví.- S-soy... De Skyngdom, nací allí.

-Ya veo... ¿Y que haces aquí?

-Estoy en una búsqueda.

-¿Una búsqueda?

-Si, una búsqueda.

-¿Que buscas?

-No... Es un secreto.

-Una búsqueda secreta, no me das mucha confianza.

-Lo siento.- Dijo sin voltear.

Victoria se le quedo mirando un rato y Naví solo tenia una sonrisa confiada, la Mawile lo sabia, ella no era de confianza.

-Lo se.- Río Naví.- No confías fácilmente en las personas que te rodean, yo también soy así.

-¿Eh? ¿Y eso de que va?

-Nada nada, pensaba en voz alta.- Dijo la Buizel enseriando su cara.- Pensaba en mi madre.

-¿Tu madre? ¿Que pasa con ella?

-Nada.

-¿Tienes mas familia?.- Pregunto la Mawile.

-Lo siento, no tengo ganas de hablar de mi.- Dijo Naví mirándole con sus intensos ojos azules.- Me gustaría saber mas de ti.

-¿De mi?.- Victoria se avergonzó, no le gustaba contarle su historia a nadie, menos a una desconocida que misteriosamente le transmitía cierta ¿"confianza"?.- Pues soy una Aventurera y miembro del Equipo Hada de Acero.

-Eso lo se, algo mas, supongo que tienes muchas aventuras ¿no?

-Bueno... Supongo.- Victoria empieza relatarle algunos cuentos de su entrenamiento con Elysium, la guerra, Zekrom y lentamente su corazón empezó a sentir que la conocía de toda la vida.

La mañana fue pasando lentamente, las bayas fueron recogidas, pero aun quedaban tareas por hacer.

-No sera muy difícil.- Dijo la Buizel que con un salto impulsado por su Aqua Jet llego al tejado.

-¡Ay! .- Celeste por su lado traía una escalera que se venia de adelante hacia atrás.- ¡Ayyyy!.- Sus pequeños pies puntiagudos no pudieron sostenerse y la escalera se le vino encima.

-Cuidado.- Sonrió Grace sosteniendo todo con Psíquico.- Ahora, arriba.

Grace y Celeste subieron las escaleras con escobas hechas de heno, para limpiar el tejado de las cientos de hijas secas que lo cubrían y creaban hongos en su superficie y agrietaban la piedra y la madera.

-Este trabajo es agotador.- Dijo Naví barriendo las hojas.

-El sol es bueno este día.- Respondió Celeste.- A veces el tejado se siente como una plancha.

-Que bueno es flotar.- Dijo Grace levitando gracias a su poder Psíquico.

Su siguiente trabajo fue asistir en la limpieza del estanque del monasterio, junto al Hermano Lombre.

-Bieeen...- Dijo con absoluto desgano.- Metanse al agua... Y saquen las hojas... Secas...

Naví y Marco entraron al agua que sin precio aviso los sumergió, eran una piscina bien honda.

-Rayos.- Exclamaron los cooevolutivos.

-¿Eh?.- Naví se quedo viendo a Marco que solo se reía de la estúpida coincidencia.- No es tan gracioso.

-Claro que si Naví, vamos riete y no seas Lombre.

-Auch...

-Nah.- Naví se volteo y con sus colas giratorias sacó las hojas, Marco hizo lo mismo que ella.

El Floatzel quiso conversar con ella, pero esta se volvía reacia a querer dirigirle la palabra y mas de una vez, una mirada cargada de un extraño resentimiento.

La tarde estaba aproximándose, el grupo bajo para la merienda que ofrecerian, pero la paz fue interrumpida cuando golpearon la puerta.

¡Toc, toc, toc!

Rosario se aproximo a la puerta y abrió lentamente, eran dos Guardias Bisharp.

-Buenos tardes señorita.- Dijo un de los Bisharp.- Estamos buscando a una criminal.

-¿Criminal?

-Si.

Grace, Marco y Victoria salieron a la puerta.

-¿Que pasa?

-La buscamos a ella.- El Guardia Bisharp mostró el cartel de se busca.- Una tal, Naví.