7:00. Allí estaba yo, como cada mañana, odiando al despertador por sacarme de mis sueños, me gustaba madrugar, cosa que extrañamente suele agradar. Agarre el móvil y me puse a mirar mis notificaciones y leer algún que otro capítulo en Wattpad, resulta raro que sea una de las pocas chicas que se levanta pronto para tener tiempo suficiente y que en vez de eso me entretenga mirando el móvil, pero, sí, soy así de rara.
A los diez minutos me dispuse a levantarme y continuar con mi rutina, como odiaba aquello, ¿Nunca habéis sentido como que queréis escapar de todo? Simplemente hacer lo que te apetezca en cualquier momento, dejarte llevar por lo que quieres hacer, pero en fin.
Me preparé y salí por la puerta para otro día de mierda, es decir, cada día pasa lo mismo, te despiertas con la esperanza de que aquel chico que ocupa el mayor tiempo en tus pensamientos te mire, pero en vez de eso te vas a dormir con decepción
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Me encontraba subiendo las escaleras de mi instituto, delante mío estaba la típica parejita pastelosa que estan diciéndose todo el rato lo mucho que se quieren, sinceramente odiaba las relaciones que se basaban en eso, en mi opinión, si quieres a tu pareja debes demostrárselo, no decírselo; Pero, ¿Qué sabía yo de relaciones? Nunca he tenido novio ni nada por el estilo, aunque tampoco tenía prisa en tener, apenas tengo 14 años.
-Alice...¡Alice!, ¿Se puede saber en que piensas tanto que no me escuchas? - la voz de mi mejor amiga me sacó de mis pensamientos
-Oh, sí, perdona, ¿Qué me decías?
...
La mañana se había pasado rápida, algo raro para ser un lunes, al llegar toda la casa olía a sopa, ugh, nunca me a gustado, le di un par de sorbos, literalmente, muchos días ni si quiera comía, simplemente no me apetecía comer y ya. No soy de esas chicas que van diciendo que no han comido nada para que la gente les diga "Ay, pobrecita, ¿qué le debe pasar?" Es más, no me gusta que la gente se preocupe por mí, esa es una de las razones por las que no lloro en público.
El teléfono comenzó a sonar;
-¿Diga?
-¡Hola! Oye, hoy me subiré contigo para el insti, estate preparada
-Vale, nos vemos, adiós
Después de aquello escuché como se cortaba la otra línea.
Agradecí que me dijera eso, el hecho de tener que ir sola por la calle me aterra, sé que es algo normal, pero no me gusta que la gente me miré así que siempre que voy sola siento que me miran, y eso, es algo que me pone muy nerviosa, pero la cosa es peor cuando paso por un grupo de gente de mi edad que se esta riendo, suelo pensar que se estan riendo de mí, suena raro, pero todo se debe a mi baja autoestima e inseguridad.
-ALICEE! ABBY TE ESTA ESPERANDO ABAJO- el grito de mi madre me hizo reaccionar y salir a toda prisa de casa.
-Heyy, siento bajar tarde
-No importa, pero ahora calla, tengo algo que contarte...