Decidí responderle que no iba a salir, no al menos con él, solo me hace caso cuando le interesa y estoy cansado de eso.
Eran las 9:30 de la noche, me fue a dormir puesto que estaba terriblemente cansada.
Recibí un mensaje:
¿Con quién te quedas? Te echo de menos. John
Me desperté dispuesta a mirar el mensaje una vez más, hasta que me di cuenta de que no existía, lo había soñado.
Me encontraba en clase haciendo las tareas, bueno, mejor dicho, no haciendo nada, puesto que estaba mareada y con dolor de cabeza.
-¿Podrías hacer algo, no Alice? – en aquel momento estaba por levantarme y decirle cuatro cosas a la cara a John, pero me quede sentada, él no sabía nada acerca de mí, ni de mis problemas alimenticios, ni de mi pasada depresión, ni si quiera toda la mierda que tengo que aguantar de mi familia. Al parecer no se había dado cuenta de que yo estaba mal.
Después de aquello se sentó a mi lado.
Había pasado toda la mañana con John, él realmente puede ser encantador cuando se lo propone.
En el camino de vuelta al instituto me encontré a James, se me quedo mirando, como siempre hace, pero nunca me saluda, antes lo solía hacer yo pero me canse. Él vivía cerca mío lo implicaba encontrármelo en todas partes. Eso son puntos a favor suyo, ¿no?
Cuando llegué tenía la ilusión de también poder estar con John esta tarde, pero ni si quiera me miro a la cara ¿Qué le pasa a este chico?
¿Estaba enfadada? Sí ¿Estaba dolida? Puede que también, pero sobretodo decepcionada.
Ahora si que había metido la pata del todo. Por mi parte estoy dispuesta a quedarme con James, es decir, vale, no es que sea especialmente guapo, pero es honesto y gracioso, y simplemente con eso me basta.
Y a John…bueno a él que le den, si quiere algo que se lo trabaje, no voy a ir yo siempre detrás suyo.
Llegué a casa exhausta, me dirigí hacia mi habitación como siempre hacia, me puse a leer hush hush, me entretuve bastante tiempo puesto que es una de mis sagas favoritas.
Me dispuse a hacer mis deberes, pero al sacar los libros de mi cartera me encontré con la sorpresa de que tenía una nota, supongo que se le habrá caído a alguien por error, decidí leerla
Alice, yo, bueno, llevo un tiempo queriendo decirte algo.
¿Te gustaría salir conmigo? – J
Me quede perpleja mirando aquella nota, ¿J? Solo conozco a dos personas que su nombre comience por “J”, John, es poco probable que haya sido él, ha pasado la mayor parte del día conmigo, así que solo me queda…James.