🌻 I 🌻

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—¡Hey, Namjoon!

El moreno se giró sobre sus talones y esbozó una sonrisa, le había entrado algo de felicidad volver a ver a su apreciado amigo. Después de dos meses de vacaciones, los cuales, no convivió mucho con él.

Ambos hombres se abrazaron mientras se daban unos cuantos golpes en las espaldas, luego soltaron algunas carcajadas. Namjoon había extrañado aquel ambiente.

—Pero mírate hombre, has cambiado. —Sonrió su amigo.

—Tú no lo has hecho, al parecer no has madurado.

—Es el primer día de clases y aun así no tienes piedad de mí. —Tocó su pecho indignado.

—Ni me cansaré de hacerlo.

—Lo que deberías hacer es conseguir una chica, es un nuevo curso y debemos aprovechar. —Golpeó el pecho de su compañero sin dejar de sonreír.

—Lo siento, pero estoy bastante ocupado.

—¿De qué hablas? ¿De nuevo con aquella clase aburrida? Viejo... —Suspiró y acarició su sien. —Te gastas la mayoría del tiempo haciendo garabatos.

—No hables de ese modo, por lo menos tengo alguna excusa para matar el tiempo y no ser un estorbo para otras personas.

—Me vas perdiendo, ¡Te lo advierto Nam! —Lo apuntó.

—Calla. —Arrugó la nariz y sujetó su maletín.

—¿O es que no te gustan las chicas? —El castaño soltó por lo que el moreno casi se ahogaba con su propia saliva.

La pregunta le había agarrado por sorpresa, no estaba seguro de la respuesta. Nunca llegó a interesarse por una chica y mucho menos por un hombre.

—¿Estás ebrio? —Lo evito.

—Deja de hacerte el despistado ¿Te gusto? —Se acercó a él logrando que se pusiera nervioso.

—¡Aléjate Hoseok! —Lo empujó—. Deja de reventarme los cojones.

—Por dios, ¿Tan solo podrías responder a mi pregunta? Casi la mayoría de las personas quieren conocer tu orientación sexual y yo quiero ser el primero en enterarme.

—Olvídalo. —Se cruzó de brazos y cambió su vista hacia la enorme puerta.

Hoseok seguía hablando de tonterías, pero el rubio no lograba entender aquellas palabras, toda su atención se había concentrado en aquel chico castaño y de tez blanca quien, no paraba de lanzar besos y guiñar el ojo a todas esas estudiantes realmente enamoradas.

Varias chicas no paraban de suspirar y de apuntarlo de manera emocionante. Nunca en su vida había visto a una persona tan hermosa y que lograra que a su alrededor viera millones de chispas.

¿Sus ojos lo estaban engañando? No podía dejar de mirarlo como si se tratase de algún dios. Por un demonio lo era.

Era totalmente perfecto, sus ojos, su barbilla, su nariz y sus labios. Todo una obra de arte.

—Hey hermano ¿Estás bien? —El hombre pasó su mano sobre aquel rostro completamente hipnotizado.

—Sí, eso creo. —Apretó los ojos.

Vaya belleza.

HyunJack.

𝘓𝘰𝘷𝘦 𝘮𝘦 [𝘕𝘢𝘮𝘫𝘪𝘯] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora