𝘓𝘰𝘷𝘦 𝘮𝘦 [𝘕𝘢𝘮𝘫𝘪𝘯] ©

🌻 XV 🌻

⚠Final⚠

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❝ El amor se compone de una sola alma que habita en dos cuerpos ❞

—Aristóteles.

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La iluminación era perfecta, y los cuadros; jugaban un buen papel con el color de las paredes.

Y una tela, cubría lo que venía siendo un lienzo, algo de intriga lo invadió  pero se contuvo. Todo a su tiempo.

Continuo analizando el sitio y los ojos del castaño brillaron al ver varias fotografías suyas por todo el cuarto.

Desde sus salidas, hasta cuando se quedaba a dormir en el departamento de su novio.

Varios momentos hermosos captados en su memoria y apreciados en su corazón.

Miró a un lado de él y se percató que había una pequeña nota amarilla pegada en la pared.

Se acercó hasta ella y admiró la letra de su novio.

Sonrió y continuo con su caminata hasta detenerse frente de un hermoso dibujo. Busco el papel y lo tomó con sumo cuidado.

Las lágrimas no paraban de resbalar por sus mejillas. ¿Cómo podía hacerlo llorar tan solo unas palabras?
O mejor dicho, una hermosas e inolvidables palabras.

Siguió mirando las fotografías y uno que otro boceto, varios labios de distintos tamaños adornaban la blanca pared.

Algunos elaborados con lápiz y otros; sumergidos en color. Tan delicados y esponjosos.

Su vista se dirigió a la nueva nota y miró con atención.

Pero antes de apartar la vista de allí, un último mensaje voló hasta su cabellera. Quiso ver el causante de dicho acto, pero estaba totalmente solo.

Lo agarró con tranquilidad y limpió sus lágrimas con delicadeza.

Por más que quería detenerse todo le resultaba en vano, necesitaba ver a su amado y repetirle cuanto lo ama.

Se sentía tan solo y las ganas de estar entre sus brazos crecían cada vez más.

Dejo caer su cuerpo y se abrazó así mismo, siendo libre de llorar todo lo que deseaba.

Pero al ver al fondo del cuarto, la extraña manta color rojo cayó y mostró lo que todo este tiempo había ocultado.

Los ojos del chico se abrieron como platos y su boca formo una perfecta "O"

Era él, una perfecta pintura de la persona más hermosa que podría considerar el moreno.

Y este, fue el momento indicado para aparecer.

Namjoon se acercó al castaño mientras llevaba a la mano, un girasol.

Las lágrimas no paraban de salir y por más que Jin las retiraba, volvían a salir.

El menor se puso a la altura del chico y lo abrazó con todas sus fuerzas.

Para Seokjin no fue necesario reconocer a aquella persona, pues con su simple aroma ya sabía que se trataba de su pareja.

Rápidamente paso sus brazos por el cuello de este y lloró en su hombro, con todas sus fuerzas.

Por otro lado, Namjoon no paraba de sonreír mientras acariciaba la espalda del contrario.

—¿Por qué?

—Tranquilo. —Susurró.

—¿Por qué me haces esto? —Se alejó de él y golpeó su pecho. —Eres el único culpable de mis lágrimas.

—Lo siento cariño. —Lo tomó de las mejillas para retirar todo rastro de agua. Luego de eso, besó cada una de ellas. —¿Te gustó?

—Maldito loco. —Sonrió. —No sabes cuanto lo amo. El cuadro, las fotografías; todo.

—Cuando me descubriste usando la cámara detrás del contenedor de basura, no sabes el susto que me metiste.

Dicho esto, el mayor rió.

—En un principio tenía miedo de que me vieras como un psicópata por querer hacer una pintura de ti, pero al paso del tiempo aprendí a enfrentarlo y no sabes lo contento que estoy. —Juntó su frente con la de su amado y sonrió. —Eres mi inspiración y gracias a ti, he aprendido a amar.

—Namjoon. —Murmuró. —Te amo.

El rubio sonrió de nuevo y jugó con la nariz del chico, provocándole un par de risas.

—Yo también te amo. —Al decir esto, el menor bajo un poco para acercarse a los labios del contrario y precionarnos contra los suyos.

Un beso lento y delicado, en donde ambas personas expulsaban todo su amor.

Un beso tan hermoso.

Como los girasoles ilustrados en un lienzo.

🎨 Fin  🌻

HyunJack.