Después de la conversación Jayden no mostró ningún interés por pasar tiempo con su padre, ya que, este solo le había demostrado que no se fiaba de él y que además anteponía su trabajo a él, aunque de eso ya se había dado cuenta antes.
Al día siguiente Jayden fue a jugar al baloncesto con Thomas, ya que, aparte de la arquitectura era lo único que le gustaba y además el se consideraba bastante bueno en ello.
Llegaron a la cancha y había otros ocho chicos más, los necesarios para formar dos equipos y cabe decir que todos superaban en altura Jayden. La cancha estaba formada por el campo y canastas y todo esto rodeado por rejas con un puerta en una esquina. Lo que màs familiar le resultó fue el olor, le recordaba al olor de los alamos al frescor de un boque ese oxigeno puro que una ciudad como Volos no tenía. Aunque le extrañó no dijo nada.
Al comienzo del partido su equipo ganó el saque y el recibió el balón,
acto seguido se encaró a la canasta contraria y driblando a dos se plantó en la linea de tres, cuando miró a la canasta vió a Kirlia, en el tejado de la casa contigua,y aunque le extrañó, tiró y encestó de tres. En la siguiente jugada le robó el balón a Thomas recorrió la pista y esta vez al mirar arriba Kirlia ya no estaba, sin embargo, ahora tenía a un contraio de dos metros enfrente suya, pero pese a ello con una muestra inigualable de destreza le pasó el balón por debajo de las piernas y debido a su altura y sus vastos movimientos se cayó y Jayden encestó.
Después de esto el contrario afirmó con rabia.
-Tú, hijo de Atenea, vas a morir-Acto seguido todos los jugadores de baloncesto, excepto Thomas, se convirtieron en Gigantes con cabeza de perro y cola de pez.
-Vas a morir, tu abuelo nos condenó y ahora tu sufriras nuestro sino- gritó uno.
-Suerte que nuestro señor nos eligiera és un canijo-afirmó otroMientras tanto, Jayden, intentó huir pero uno se colocó en la puerta y con un golpe con el dedo lo tiró al suelo.
Otro, que parecía el líder sacó una espada dorada y la blandió, amenazante, sobre Jayden.
Por otro lado Thomas intentaba transformarse pero el era el simple hijo de Thanatos, al que habían enviado a proteger al mismísimo hijo de Atenea.Jayden por otra parte estaba conmocionado, no solo por el golpe, sinó por lo macabro de la situación pero era real.El golpe era real notaba como le salía sangre del labio, pero eso era lo menos importante. Cuando se le aclararon las ideas había un "perro sirena" con una espada sobre él. El monstruo se dirigió a cortarlo por la mitad. Jayden en acto reflejo puso el brazo y cerró los ojos.
Cuando esperaba estar en el cielo oyó.
-¡Imposible!-gritó el líder sujetando la espada.
- Miércoles-.
- ¿Su abuelo otra vez?- dijo uno con voz aguda.
-Égida- musitó otro.
Abrió los ojos y había un escudo de 2m de diámetro aproximadamente que había salido de su brazo.Reparó en si mismo un momento, iba vestido con unas hombreras de plata una capa blanca con acabados carmesí, llevaba su ropa pero con trozos de armadura, aparentemente griega. Y una espada en la mano.