ADRANO

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Subimos a los corceles. Misteriosamente, subí sin problemas y nos encaminamos hacia Adrano, lugar indicado por Apolo a los pegasos. El viaje transcurrió turbulento y se me pasó muy lento ya que no paraba de pensar en la muerte de Andy y en la inminente amenaza de Tifón. La travesía duró unas dos horas.

Después de dos horas volando llegamos a Adrano una población a los pies del Etna, alalí todo estaba destruido, casas en ruinas, muertos por las calles y monstruos merodeándolas. En un rincón escondida vimos a una niña, le hicimos señas para que se acercara. La pequeña no dudó en acercarse, le preguntamos que había visto pero no contestaba, por el trauma supusimos y al intentar subirla a un pegaso se puso a patalear impidiendonos subirla. Así que decidimos hacer noche a las afueras de Adrano. Entonces pues, nos pusimos en marcha.

Salímos esquivando las ruinas y los grandes agujeros sin fondo que habían dejado los geiseres de Tifón. Caminamos durante un rato.

-¿Como crees que será Tifón?- pregunté a Jordan.

Pero el no contestó. Al mirarlo vi que una tez de miedo cubría su cara, estaba pálido. Y... señalaba con su dedo detrás de mi justo a la niña. Al girarme vi que La ni..niña ahora era una gorgona gigante. Su lengua bífida silbaba en mi oreja. Sus serpientes me mordían mi pelo. Recordando mi entrenamiento rodé hacia el frente, hacia Jordan. Después los dos nos duspusimos a sacar nuestras armas, pero un pitido comenzó a sonar en mi oreja. Me desmayé.

- Que la bendición de la inteligencia y la guerra estratégica sea contigo. Yo Atenea Niké. La victoria, te concedo la armadura digna de un semidios. Hijo de Atenea- dijo la misma voz que la de mi madre pero con matices diferentes de tono.

Al despertar vi a Jordan luchando contra la gorgona. Bueno en realidad la gorgona lanzaba colazos y él esquivaba. Sin pensar lo que hacía me uní a la batalla. No me pesaba pero me di cuenta que llevaba una armadura de cota con una imagen de una gorgona (que casualidad) , unas sandalias y que en las manos llevaba una espada con hoja de titanio bañada en el río Estige (y como sabes todo eso Jayden. Os preguntareis. Pues ni idea, será por que mi madre es Atenea??)Desevainé la espada y fui directamente a la cabeza, la cual decapité antes de que la gorgona pudiera darse cuenta.

- ¿Estas bien?-le pregunté a Jordan

Pero nadie contestó. ¡JORDAN NO ESTABA! me quedé atónito, sería que Tifón se lo habría llevado. Intenté recordar el último momento en que lo vi pero lo último que recordaba era cuando esquivaba a la gorgona. Después se había apartado y la adrenalina ya no me dejaba verlo solo recordaba a la gorgona viva y depués muerta. Al pensar que hacer recordé a Apolo diciendome que era imperativo destruir a Tifón,¿ pero yo solo?

Me tumbé en el suelo con la cabeza en la armadura de cota (os juro que es más comoda de lo que parece después de llevar un tiempo sin dormir) y me quedé durmiendo.

Al cabo de un rato algo me despertó. Era Andy, me ayudó a levantarme y nos fuimos a dar un paseo. Caminamos un rato en silencio.

-¿que tal?.

- A tí veo que no te va muy bien,eh-dijo ella.

- Aquí estoy solo y muerto de miedo, y tú?-

- Pues muerta del asco, literalmente lo de muerta- dijo con tino irónico

- ¿Que tal en el hades?

- Pues muy caliente por lo menos no hace falta calefación.

- Te quiero- dije sin pensar.Y mirando hacia el suelo.

Se hizo un silencio- ella no contestó.Levanté la cabeza. Pero ya no estaba había desaparecido. Paseé u rato más a solas

Entonces me desperté estaba sudando. Ya se había hecho de día.

Me levanté un poco mareado y confuso. Percibía muy bien a alguien mirandome pero me dio igual. Acto seguido comenzé a caminar hacia el volcán


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⏰ Última actualización: Jul 11, 2018 ⏰

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El hijo de AteneaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora