Quimera

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Los siguientes días noté que entre Andy y yo había una conexión, desde el día de la batalla nuestra amistad, y algo más, espero, salió reforzada. Yo nunca me había sentido tan bien era como si nada pudiera salir mal, es más hicimos una maratón entre todos los del campamento y quedé segundo solo por detrás de Andy.

Pasaba el tiempo y empezaba a preguntarme porque nunca había sabido de mi madre, y para que me había elegido. Así que, fui a preguntarselo a Quirón.
  - ¿Que hago aquí?- pregunté
  - En su momento lo sabrás Jayden O'Conell hay una gran fuerza que esta despertando y tú madre, creémos, te eligió a tí para derrotarla-.
  - ¿Pero cuando y porque?-dije aterrado.
-He observado que últimamente pasas mucho tiempo con la hija de Apolo-dijo.
  - Si bueno, pero no cambie de tema, ¿esa fuerza, si es tan peligrosa por que tengo que derrotarla yo? ¿y si me niego a luchar?.
  - Ten cuidado con ese tipo de distracciones pueden costarte la vida-me adviritó con un tono demasiado agresivo- y en cuanto a negarte a pelear, simplemente no puedes. Si te niegas tendríamos que matarte por cobarde.
No supe que reponder a eso.

A partir de ese día; noté como en cada competición, en cada  charla, en cada paseo,... Quirón me observaba. Y mucho más si iba con Andy, aunque solo yo lo notaba.
Una mañana iba andando por el bosque cuando de repente, oí en el campamento gritos. Corrí, de vuelta, hacia ellos por el bosque casi me caigo un par de veces con las ramas, y al llegar...Ví a un monstuo gigante con cabeza de león, cuerpo de cabra y cola de lagarto. No espera de dragón.
Al fijarme vi que muchos de mis compañeros estaban subidos a su cola clavandole sus espadas, pero sin mucho éxito.
Yo como un acto reflejo. Sin parame a pensar, mejor dicho. Saque a Égida, la cual había aprendido a sacar cuando quisiera, cogí mi espada y me lanzé contra su cola,escalé por sus escamas,
y llegué hasta su cuerpo lleno de pelo blanco. Al mirar hacia abajo vi a los hijos de Ares clavandole las espadas en las patas, lo cual estaba dando algo de resultado, pero no hacía que dejara de romper cosas. Seguí subiendo hasta la cabeza donde casi me caigo, así que tuve que agarrarme a la barba del león (en ese momento casí me da una flecha de un hijo de Apolo). Continué hacia la frente y me dejé caer en el hocico, ¿que como lo hice, os preguntareis? ni yo mismo lo sé. Más que dejarme caer me resbalé pero, comprendedme quería quedar como un héroe. Bueno que se me va el hilo, al llegar al hocico corrí hacia un ojo y le clave la espada y le arañe el otro con Égida. El monstruo empezó a chillar y a soltar manotazos, lo cual me tiró al suelo. Al levantarme (no se como) vi como algunos de mis hermanos de la casa de Atenea le lanzaban redes lo cual al final consiguió reducirlo, hasta que al final cayó al suelo. Después, debajo de su cuerpo comenzó a salir una especie de agujero negro, por el cual cayó y desapareció.
Al pasar un rato de admiración entre nosotros, Quirón salió del bosque aturdido y dijo: todos a vuestros cuartos, muchas gracias hoy todos sois heroes, descansad os lo mereceis.
Al entrar al salón de la casa todos empezamos a aplaudirnos mutuamente. La líder, Gaia, nos dió un discursó muy evocador, el cual me impresionó y me animó mucho. Acto seguido me marché a mi cuarto a tumbarme, pero nada no podía dormir, la adrenalina no me lo permitía.Así que, fui a la cabaña de Apolo haber si Andy estaba bien y quería venirse a dar un paseo por el bosque. Al salir vi que en la entrada de la casa de Dioniso había un cartel que ponía,<¡¡¡Esta noche, fiesta!!!>. Al llegar a la casa de Apolo vi en la entrada a algunos de mis compañeros tumbados en el suelo, siendo atendidos por los hijos de Apolo. Al entrar pregunté a un chico cual era el cuarto de Andy. Al llegar a la habitación que me había indicado toque y al abrirme salió Andy. Llevaba un cabestrillo en el brazo izquierdo y algunos rasguños en la cara pero, todo eso no le quitaba el aura especial que la envolvía.
  - Vamonos de aquí- me dijo, lo cual me alegró.
  - ok-dije.
Fuimos al bosque a pasear.
  -¿Que tal estas?-pregunté.
  -Pues...bueno de una pieza que ya es mucho-
Seguimos paseando en silencio. Al anochecer fuimos a la fiesta, estaba siendo  animada. Me lo estaba pasando super bien, además era la primera fiesta a la que iba, ya que anteriormente no me quedaba el tiempo suficiente en algún sitio para hacer amigos. De repente, un temblor rompió el hilo del ambiente y todos entramos en pánico por miedo a que otro monstruo como el de esa mañana apareciera, sin embargo, en lugar de aparecer un mostruo, hubo un terremoto que duró 10 minutos. Tras esto, aterrados, todos volvimos a nuestro cuarto.
Al día siguiente Quirón vino a mi cuarto.
-Debes irte, es tú momento. Los recientes temblores de tierra significan que una gran fuerza llamada, Tifón,esta despertando y con él, otros de sus hermanos los titanes o simples monstruos como el que nos atacó ayer.
  -¿Irme?¿donde?-pregunté desesperado.
  -Deberás ir a Sicilia, donde Zeus confinó al titán tras vencerlo con ayuda de sus hermanos. También, Podrás ser acompañado por dos tus compañeros-
Al anochecer, Quirón, celebró una reunión con todos los miembros del campamento para anunciarle mi viaje a Sicilia y donde yo debí elegir a mis dos acompañantes. No quería poner a nadie en peligro así que preunté quien quería acompañarme. Muchos se ofrecierón, pero me llamó la atención que Andy y Jordan no lo hicieron. Simplemente bajaron y dijeron que vendrían conmigo, lo cual me alegró  porque no tuve que tomar ningua decisión, pero me preocupó, por que no quería ponerlos en peligro.



El hijo de AteneaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora