EN SOLO UN MOMENTO

ALÉJATE

Estaba perdido en mis pensamientos, cuando mi mamá golpea el marco de la puerta llamando mi atención, miro a Alison, se puso roja como un tomate.

—Los muchachos pelaron la heladera, tu papá ya los mira con las cejas juntas. —Me levanto ayudando a Alison. Llegamos a la cocina, agarramos nuestros sándwiches, Mara mira a Alison con cara de pocos amigos, es un poco celosa por mí, aunque vivamos peleando. Cuando estamos por irnos llega Bruno, saluda a todos, revisa la heladera y la cierra mirándonos con el ceño fruncido.

—¡No puedo creer ustedes langostas!, arrasaron con todo, dame el tuyo, —dice apuntándome con el dedo, pero yo protejo mi comida como si la vida se me fuera en ello.

—Bueno, pájaro que comió voló, —dice Elian yendo hacia la puerta de salida acompañado por Augusto— Te esperamos en el vehículo.

—Toma, yo te doy el mío. —Alison, ofrece su comida a Bruno.

—Este es Bruno, mi hermano muerto de hambre poco caballeroso, —digo, él me mira divertido, pero no deja de masticar, cuando traga todo agradece a Alison.

—Lo siento es que el estudio me produce mucha hambre.

—No te preocupes, yo puedo comer algo por el centro, un gusto, soy Alison, —dice, extendiendo la mano para que él la tome.

—El gusto es mío. — Él Abraza a Alison, que no sabe cómo reaccionar, titubea un poco pero luego corresponde el abrazo.

—Bueno, bueno, bueno manos largas, soltando que ya nos vamos. —Sostengo a mi novia de la mano, dirigiéndola hacia la salida.

—Chau, gracias por todo, —se despide Alison casi gritando.

—Cuando quieran chicos, no le hagan caso a Sherk, —dice mi mamá aludiendo a mi papá. —Es como el gato ese del face, no es que esté enojado, su cara es así.

—Por favor mamá, te pasaste de nuevo, en serio te fuiste todo. —Le recrimina Bruno.

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Llegamos a la casa de Esteban, todos o casi todos nos quedaremos hoy acá, la idea es amanecer, e ir juntos al colegio, mañana será nuestro Último Primer Día (UPD), al fin vamos a terminar la secundaria, nos dirigimos al área de la piscina, cuando nos ven, algunos se acercan a saludar, por suerte reciben muy bien a Alison, sobre todo las compañeras, me sorprende su buena onda.

La música suena fuerte, hasta un globo loco hay, algunos compañeros están saltando en él, también se contrató un tobogán inflable, hay mucha bebida, si mi mamá ve eso ya le escucho "¡Jesusito, mi hijo, por favor no abusen!", iba a estar recorriendo ofreciendo cafecito, como Moni Argento.

Algunos ya están ebrios, en realidad somos un grupo muy unido, sobre todo para hacer trastadas, nunca a pesar de todo nos delatamos entre nosotros, si nos castigan, castigan al grupo entero. Alison y yo nos sentamos en un banco bajo una enredadera cerca de piscina, la veo perdida en sus pensamientos, pero con una sonrisa en los labios.

—¿En qué piensas? —Bajo la mirada acariciándole la mejilla.

—En que me encanta estar acá contigo, hace un tiempo atrás no lo hubiera creído posible.

—Yo tampoco, pero ya ves, no pudiste resistir mi encanto – sujeto su rostro, dándole un tierno beso, ella me mira divertida.

Veo entrar a Liz, ¡No puede ser ni siquiera va al mismo colegio que nosotros!, junto a ella Jaime, en realidad es pesada, no la entiendo a ella, ni su relación con Jaime, están juntos, pero joden con cuanto se les pase enfrente, los estoy observando cuando Alison llama mi atención.