FIESTA

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La gente empezó a llegar, es mucha, estoy un poco nervioso, el tema es que a más de la mitad no la conozco, algunos se acercan a saludarme, me entregan regalos que en su mayoría son bebidas, la verdad que papá no se enojó tanto como esperaba; pero me pidió control y prudencia, la música está a tope, hay mucha bebida, veo a Alison con Romi, viniendo hacia mí, está bonita. Tiene un vestido corto que deja mostrar sus hombros, la miro embobado, cuando se acerca le digo que está hermosa, ella solo sonríe tímidamente.

Nos acercamos a nuestro grupo, la bebida no tardó en correr. Todos bailaban. Se apagan las luces y empieza a sonar Negrita de los Kchiporros, me pongo al lado de Alison para bailar con ella, de repente escucho un barrullo hacia la piscina, salgo a mirar y está llena de gente, intento sacarlos; pero no hay caso, decido dejar que pase lo que tenga pasar, voy a disfrutar hasta que todo se vaya a la mierda, cuando regreso junto a mis amigos veo que Alison, está bailando con alguien, Augusto me pasa un vaso con Jägermeister, se acerca una chica que no conozco y salimos a bailar.

Liz, está bailando a mi lado, me pasa un vaso y acepto bebiendo, la verdad es que ya estoy un poco mareado, cuando me doy cuenta ella está bailando conmigo, no veo a Alison, pero al que sí veo es a Augusto, está ebrio, en cualquier momento empieza con su selección de videos de borrachos de YouTube, los imita a todos, desde para que me invitan si ya saben como me pongo a hágase pa tras que me voy a suicidar, dejo a Liz bailando sola, total ni la invite, voy a ayudar a mi amigo.

Augusto, está del otro lado del sol, busco a Elian, para que me ayude a llevarlo a mi habitación; pero tenemos que meterlo a la casa sin que mis padres se den cuenta, dejo a Elian cuidando de él, mientras voy a reconocer el terreno, entro al comedor y mamá esta sentada mirando tele.

—¿Qué pasó Valen? —Aleja la mirada del televisor para concentrarla en mí.

—No, nada, solo vine por un poco de agua. —Me acerco a la heladera sacando la botella—. ¿Y papá?

—Se fue a dormir, me dejó a cargo de los demonios de Tasmania. —Suspira pesadamente.

—Ah, no te preocupes todo está bajo control —digo llevando el vaso.

—Ajá —responde, dudando de que todo esté bajo control.

Entrego el vaso a Elian, para que le dé a Augusto, le explico como vamos a hacer para entrar a mi habitación sin que mamá o papá se dén cuenta, voy a abrir la puerta de la piecita que esta conectada al dormitorio de mis padres, no tenemos que hacer ruido, aunque mi papá es un poco sordo; pero por las dudas seremos lo más silenciosos posoble, habla con Augusto para que mantenga la boca cerrada.

Paso por detrás de mamá, lo más sigiloso que puedo, cuando estoy camino al pasillo que lleva los dormitorios, la escucho.

—¿Qué pasa Valentino? —Oh no, ya dijo mi nombre completo.

—Nada, voy a entrar al baño. —Freno para responderle.

—Hay dos baños allá, ¿por qué acá?

—Están todos ocupados, y tengo apuro —respondo.

—Ajá, pero no quiero entren todos acá, la fiesta es afuera. —Me mira levantando una ceja.

—No te preocupes, solo yo.

Voy al dormitorio de mis padres, abro lentamente la puerta, papá duerme profundamente, entro dirigiéndome hacia la piesita contigua, abro la puerta que da hacia el quincho y busco a los muchachos. Augusto, está durmiendo, lo levantamos llevándolo como podemos, en el camino chocamos con varios objetos, cuando salimos al pasillo para ir a mi dormitorio, mamá esta ahí, con un balde en las manos, nos pegamos un susto haciendo que la cabeza de Augusto, choque por la pared.

EN SOLO UN MOMENTODonde viven las historias. Descúbrelo ahora