Victoria

Capítulo 3

Todos alrededor miran a mi padre, de alguna manera sabemos que lo está desafiando.

–¿Qué garantía tengo de que me estás diciendo la verdad? –su voz es con cierta rabia.

–Porque yo lo guiaré a él –su voz toma credibilidad por la firmeza con lo que lo dice.

Algunos chicos comienzan a reír, incluyendo mi padre.

–¿Me estás diciendo que te unirás a nosotros, guiándonos, para destruir a los tuyos?

–Ellos nunca fueron parte de mi –suelta con cierta tristeza.

–¿Tú que opinas, Victoria? –papá me mira y yo al chico.

La firmeza en sus palabras, su ligereza, puede ser que sea exceso de confianza, algo muy común en las personas que mienten, pero de igual manera puede estar diciendo la verdad, ya que con la mirada jamás se vio algún indicio de duda, es difícil decirlo.

–Opino que tomes su vida como garantía –lo miro y después a mi padre.

Papá da la media vuelta y camina por detrás del chico.

–Vaya, me agrada la idea, ¿Qué opinan todos los demás? –mira alrededor y en específico a mi madre.

–Opino que es una idea inteligente, señor –la señora Jones levanta la mano y todos la miran–. Si el chico está mintiendo, pueden asesinarlo, pero si está diciendo la verdad, podría acabar con el heredero del capitán Morgan, claro que teniendo cierta precaución ya que el chico puede traicionarnos estando con los suyos.

–Aghata, tú, ¿qué opinas? –mira a mi madre.

–Estoy de acuerdo con la señora Jones, será uno de nosotros, pero su vida estará condicionada hasta que acabemos con el heredero.

–Entonces que así se haga –se coloca frente a él–. ¿Estás dispuesto a eso?

–Lo estoy –me mira

–En ese caso, eres medio bienvenido hasta que acabemos con el heredero del capitán Morgan, ¿Cuál es tu nombre?

–Nicholas –suelta limitado.

–Muy bien, Victoria, baja eso, ya no será necesario, por ahora –me mira y me hace una seña de que todo está bien–. Levántate, Nicholas, ahora eres uno de nosotros.

Bajo el arma y el chico poco a poco se incorpora, me mira y siento como si con su mirada quisiera asesinarme...o tal vez no, no es un chico que me agrade, pero de igual manera le sostengo la mirada con cierta determinación, mis padres siempre me han dicho que las personas deben temerme, ya que soy su hija, si yo no actúo como tal, ellos pierden credibilidad y eso es lo que intento demostrar con este chico.

–Ven, Lucas, acércate.

El chico da unos cuantos pasos hasta colocarse a un lado de Nicholas y papá les estrecha la mano.

–¡Bienvenidos a bordo!, Ya irán conociendo al resto de las personas, pero déjenme decirles algo esencial y muy importante antes de que se pongan cómodos, tal vez en otras embarcaciones y tierras, las mujeres son tratadas como simples objetos, pero aquí no, en está embarcación es diferente, son parte de nosotros, mientras ellas tengan mente propia, tienen su propia voz, sus decisiones y opiniones son tomadas en cuenta, si se llega a quebrantar su respeto o su intimidad sin su consentimiento, se considera como traicionar a toda nuestra tripulación y eso no lleva a un gran final, en esta tripulación todos nos protegemos a todos, sin excepción –los mira y desvía la mirada a mi madre–. Aghata, mi mujer... –la señala– ...es la teniente capitán y mi hija Victoria... –me señala– ...es la heredera de toda nuestra tripulación, si algo nos llega a pasar a Aghata o a mi, ella será su nueva capitana, eso no quiere decir que mientras eso pase, ella no tenga autoridad, la tiene y de igual manera que su madre o yo...¿Quedo claro? –los mira detenidamente.