Estamos por llegar Riverhigh, es un pueblo demasiado hermoso, he estado ahí dos veces, tiene unas largas praderas que me fascinan, el pueblo es modesto pero variado, siendo piratas se nos conoce por "robar", pero en realidad en las casas de intercambio, basta con dar unas cuantas monedas de oro para abastecer medio almacén, normalmente la señora Jones es la que va dirigiendo la visita, solemos obtener vegetales y huevos, en algunas ocasiones un par de animales, hierbas y especias, la señora Jones suele hacer galletas de mar, es una mezcla entre harina, sal y agua, estas son solo para ocasiones en que los tripulantes tienen demasiada hambre fuera de los horarios en los que se come, no son ricas, pero peor es nada.
Nos encontramos en la cubierta superior, Rachel, la señora Jones y yo estamos preparando todo para bajar al pueblo, no llevamos ningún tipo de arma, ya que en algunos pueblos ser pirata es ilegal, Riverhigh es de esos pueblos y presentarnos abiertamente con la embarcación y con nuestras ropas usuales, sería garantía de arresto, nos ponemos ropas comunes de aldeanas, faldas largas, pequeños costales amarrados en un cinturón con monedas de oro, las botas las podemos conservar ya que la falda las cubre, en la parte de arriba solo llevamos una sencilla camisa de algodón y nos tenemos que quitar los sombreros y hacernos una trenza, aunque yo declino la opción y dejo que mi gran castaña cabellera sea libre.
–Muy bien, señora Jones –mi padre, quien viene entrando por nuestro lado derecho se coloca frente a ella–. ¿Ya tiene todo lo que necesita?
–Sí señor – le muestra el costalito de monedas que se amarra a su viejo delantal de algodón–. También tengo la lista de la señora.
–Perfecto –me mira y vuelve a mirarla–. Esta vez no las acompañará Victoria.
Mi corazón da un vuelco y mi pecho comienza a pesar, no puede ser cierto, la señora Jones y Rachel me miran, miro a papá de una manera neutra.
–¿Por qué? –trato de controlar mi tono de voz–. Yo quiero ir.
Por no decir que lo necesito.
–Tu madre y yo pensamos que debes descansar y evitar hacer esfuerzos grandes, debes de estar fuerte y completamente sana, ya que en los próximos días te esperan exhaustivos entrenamientos, así que te quedarás –suelta con voz queda y me lanza una mirada que me advierte que no debo seguir preguntando frente a la tripulación, así que guardo silencio y el dolor se concentra únicamente dentro de mí.
–Capitán, lamento el atrevimiento pero Rachel y yo no podremos solas –la señora Jones lo mira apenada.
–Ya sé que no podrán solas...–levanta la cabeza y mira a los que estamos presentes como buscando al tercer acompañante–. Cleo, ¿Dónde está Nicholas?
Mi mente repite la misma frase una y otra vez "esto no puede ser cierto"
–Ammm...debe estar en los dormitorios, señor, ¿quiere que vaya por él?
–Sí, tráelo, igualmente a Lucas, ambos tienen que saber como funcionan las cosas mientras se visitan los pueblos.
Mi madre mira a mi padre de manera extraña.
–¿Cómo estás tan seguro que serán fieles a la visita? Es lógico que pueden escabullirse.
–Lo sé, Aghata –la mira–. Es ahí donde entrará Rachel, si alguno de los dos llegará a escapar, lo asesinas con la daga –su mirada se mantiene en Rachel y esta asiente decidida.
–¿Y qué pasará con el heredero de Morgan? –suelta mi madre–. Si asesinas al muchacho no llegaremos a él.
–Tranquila, mujer, sé que no habrá necesidad de que Rachel actúe de esa manera, ellos no se atreverán.
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Victoria
AzioneVictoria Baker es una chica de 19 años, tiene unos padres un tanto peculiares, su vida no es la de una chica común y... es una pirata, su casa siempre ha sido un barco, su vecindario, el océano. Aunque toda su vida ha deseado la libertad de estar en...