TODO CAMBIA POR ALGO

11. Zed

No me lo podía creer, el cretino de su novio había venido a verla. No sé que ha pasado ni como es, pero me da igual, no me gusta ese hombre. Soy consciente de que yo soy igual que él o incluso peor y por ello había decidido convencerme de que mis sentimientos hacia ella no existían. 

-¿Que te ocurre? - le pregunté a mi mejor amigo. Siempre lo había sido Jack pero desde que Zac llegó eso cambió.

- Es que me preocupa Sam, es una niña muy expresiva y me extraña que no se haya lanzado a sus brazos, es más, estuvo de lo mas fría.

Todos nos quedamos en silencio, sabíamos que tenía razón. 

Después de un buen rato bajan Sam y Oliver. Se paran delante de todos y nos comienza a presentar. Él se sienta junto al hermano de Sam y ella le sigue hasta que la voz de su hermano la detiene.

-Sam, tú siéntate conmigo. 

A ella no la pareció sorprenderse porque hizo caso sumiso sin decir media palabra. Seguimos viendo la televisión y cuando me doy cuenta Sam ya se ha comido tres bols de palomitas sin ninguna ayuda, lo que me hizo reír. Ella me miro con cara extrañada. 

-¿Están ricas? - la pregunté divertido mirando el bol que tenía entre sus pequeñas manos. Ella lomiro y me volvió a mirar pero esta vez con una sonrisa en la cara. No dijimos más pero el simple hecho de verla sonreír me alegro la noche aunque eso no duro mucho. 

Oliver y Sam se habían ido a dormir, cosa que me irritaba mucho, mientras nosotros estábamos en el salón. No dejo de imaginarme que podían estar haciendo ahí arriba así que decidí actuar.

-Zac, no crees que dejar a tu hermana pequeña con un chico a solas es un poco... no sé...

-No pasa nada, ni que vosotros nunca hubieseis dormido con una chica a solas sin que pase nada.

Tras unos segundos pensando todas las noches que habíamos pasado con una chica en una habitación, nos pusimos todos de pie de un salto.

-¡Hay que salvar a Sam! - grita Connor 

- ¡Tengo un plan! - le sigue Liam.

Corrimos escaleras arriba y entramos de golpe en la habitación. Estaban en la cama tumbados besándose y él no llevaba la camiseta puesta.

-¡Fiesta de pijamas parejita! - dice Zac entrando por la puerta el primero con almohadas y mantas. La habitación era lo suficientemente grande como para poder dormir todos allí.

Verles juntos de aquella manera me dolió en el alma. Al resto tampoco le hizo mucha gracia.

-Ponte una camiseta ya - le ordenó Zac, como no. Tenía cara de enfado y un tono autoritario que nos daba miedo a todos.

Al volverme a fijar en la chica que cada día me tenía más loco puedo notar que tiene las mejillas sonrosadas y que cada que vez que la miro aparta la mirada de la mía. Al ver que todos nos sentábamos en el suelo y acomodábamos las cosas pude ver en ella una cara de... ¿alivio?, tal vez me este equivocando. 

Ya es por la mañana, están todos abajo menos Sam y yo, que me hago el dormido tan solo para poder verla despertar. Me acerco a la cama y le acarició la cara, gracias a que lleva un pijama de manga corta puedo observar que tiene la marca de que alguien la ha agarrado y eso hace que me hierva la sangre. Sin preguntar ni pensarlo dos veces, bajo las escaleras de 4 en 4 y entro en la cocina de golpe. No había nadie en la cocina hasta que divise una sombra al fondo, era Oliver. Sin meditarlo, me abalanzo sobre él. Le cojo por la camisa y le levanto tres palmos del suelo. 

-¿Tú la has hecho esa marca en el brazo? - le digo en voz alta al idiota de su novio.

-¿De que estás hablando? - me contestó con una mirada desafiante.

Estaba a punto de estrellar mi puño en su cara cuando unas pequeñas manos me tiran para atrás.

-Para Zed, por favor. Nadie me ha hecho nada. Fui a cruzar la calle mal y me agarró para que no me atropellaran. - dijo mirándolo solamente a él. Sabía que mentía, la conocía lo suficiente como para saberlo.

-¿Qué está pasando aquí? - la voz de Zac nos sorprendió a todos. En la puerta se encontraban todos, al parecer habíamos hecho mucho ruido. 

-Nada, simplemente han tenido un mal entendido. - se me adelantó Sam.

-He dicho que que pasa aquí. ¿Zed?

Samantha me miraba con ojos suplicantes, tal vez si la ayudaba me contará después la verdad.

-Hemos tenido un mal entendido, Oliver me dijo algo que yo comprendí de otra manera, pero esta solucionado, tranquilo. - Zac asiente como aprobación, él confía en mi, es como mi hermano y por ello me duele mentirlo. 

-¿Qué os parece ir a la playa? - pregunta a los pocos segundos Jack. Todos gritamos un si y nos dirigimos rápidamente a nuestras respectivas habitaciones. 

Cuando ya estoy listo para irnos me acerco a la puerta de Samantha, necesito hablar con ella y me explique todo. Cuándo estaba a escasos segundos de llamar pude oír unas voces, Sam estaba con Luck, sé que es su mejor amigo así que me quedé escuchando detrás de su puerta como un tonto ya que solo hablan de tonterías. Me disponía a irme cuando de repente se pone interesante su con conversación.

-¿Qué pasó antes entre Zed y Oliver?- inquiere Luck, por fin se lo pregunta de una vez.

-No se como pero Zed me vió esto-me supongo que le este enseñando el moratón, realmente no era grande ni nada pero no iba a permitir que nadie la tocara. 

-¿Cómo te lo hizo?

-Mis amigas de España no me hablan desde hace una semana, desde aquella llamada en la que me decían que si no pensaba volver que era mejor que no fuera amiga de ninguna, entonces Oliver me dijo que lo mejor era que volviera y le dije que no podía, no me iba a ir sin Zac y él no va a querer volver. Entonces se enfadó y empezó a gritar que si no lo quería y cuando me fui a ir me cogió del brazo y me pidió disculpas. No fue su intención hacerme daño ni nada, simplemente esta sufriendo con la distancia. 

-Tal vez lo mejor es que rompáis pero sigáis siendo amigos de esta manera ninguno de los dos seguirá sufriendo. 

-Tal vez sea lo mejor, lo haré hoy.

-Además, ambos sabemos que hay otro en tu mente. - dijo Luck con entusiasmo. ¿Quién sería? Necesito saber de quien se trata.

-No empieces con lo de siempre, sabes perfectamente que eso es imposible, primero mi hermano nunca lo consentiría por que es uno de sus amigos - ¡¿Era uno de nosotros?! - segundo, no es correspondido y por último no se si me gusta, simplemente puede haberme llamado la atención y ya está.

-Si lo sabes pero no lo quieres admitir. Y ahora será mejor que vayamos antes de que tu hermano y el mi vengan para hacernos bajar de las orejas. 

Ambos ríen ya que saben que eso podría llegar a ocurrir algún día. Mientras tanto yo me voy de allí corriendo para no ser descubierto.