7. Zed

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No creía que fuera buena idea que bebiera Sam ya que nunca lo había hecho. No entendía porque tenía esa necesidad de cuidar de ella y de protegerla ante cualquier cosa que la pudiera dañar. Igual me estaba enamorando por primera vez pero yo sabía que no era bueno para ella, así que decidí mantenerme alejado o por lo menos, todo lo alejado que pudiera estar uno de una chica así. 

-¿Jugamos al "i have never ever" (también conocido como el "Yo nunca")? - pregunto Hank, era el rey de las fiestas y siempre estaba pensando en cual podía ser la siguiente por lo que no me sorprendía tampoco que fuera él quien proponga jugar.

Entonces todos asintieron y empezamos a jugar... Tampoco me disgustaba del todo el juego ya que así podría aprender mas cosas de esa chica que me tiene embobado.

-Yo nunca he besado a un chico - comenzó el juego Liam mientras mirabamos a Sam la cual bebió.

-Yo nunca me he maquillado- prosiguió Luke haciendo beber a la chica.

-Vamos chicos, vosotros también tenéis que beber, no vale decir solo este tipo de cosas.-repuso Sam entonces.

-Esta bien, yo nunca he conducido un coche. -la  ayudo Jack, por esto tuvimos que beber todos pero de repente vimos como Sam comenzó a beber. Nos quedamos todos asombrados.

-¿Has conducido alguna vez? - la pregunté hablándola por primera vez en toda la noche.

-Sí, me ha enseñado Zac, la verdad es que me gusta mucho aunque solo lo haya hecho un par de veces, pero en cambio mi hermano lo hacía cada fin de semana con sus amigos en España. Le gusta mucho e incluso corría y ganaba todas pero era todo ilegal así que nuestros padres no saben nada. Por eso está tan feliz de estar aquí, ya podrá conducir cuando quiera aunque no volverá a correr junto a sus amigos y ese hecho le entristece bastante.

Todos nos quedamos sorprendidos ante lo que acababa de revelar Sam, su hermano se podría unir a nuestra banda y competir con nosotros si realmente era bueno. Al mirar la cara del resto supe que no era el único que pensaba de la misma manera pero no dijimos nada.

-Yo nunca he puesto mi nombre con un rotulador permanente en alguna parte del instituto - dijo Sam sacándonos a todos de aquellos pensamientos. A esto todos bebimos, me asombraba más el hecho de que nunca lo haya hecho ella.

-Yo nunca me he enamorado - expuse yo seguido. Note como la mirada de Sam se clavaba en mi, mirando de manera sorprendida y a la vez confundida. Ella bebió junto a Jack, Connor (ese chico que parecía ser el chico más malo de toda la escuela se enamoró, y recuerdo que fue muy romántico con la novia), y Liam. Aunque el noviazgo de los chicos no superó los seis meses, definitivamente, los mujeriegos como nosotros no se podían enamorar y por ello no comprendía que me ocurría con Sam, que eran esos sentimientos tan raros que aparecían en mi.

Seguimos así durante casi dos horas y ya estaban todos bastante borrachos, sobre todo Hank y Sam pero ahora cambiamos de juego y nos pusimos a jugar a "Prueba o Verdad" .

-Jack, ¿prueba o verdad? - le desafió Liam.

-Prueba, por supuesto. 

-Bien, pues ponte la falda que nos encontramos aquí el otro día después de la fiesta. -Se levantó y realizó con éxito la prueba, a la cuál todos nos reímos. Así estuvimos durante mas de una hora.

-Sam, ¿prueba o verdad? - la desafié.

-Verdad

-¿Tienes novio? - ante esta pregunta todos los chicos se quedaron callados esperando la respuesta de Samantha.

-Sí - respondió con cara de disgusto.

Todos empezaron a quejarse pero yo solo decidí interesarme por el porque de su expresión.

-¿No estáis bien? - ella solo me miró confundida, supongo que ante el hecho de que haya sido yo quién se lo haya preguntado. Sé perfectamente que no soy el mejor hombre lidiando con mis sentimientos. - Lo digo porque no se te ve muy feliz.

-Es una historia un poco larga pero ahora no quiero hablar de ello, quiero disfrutar de esta noche - dijo ella y yo asentí. - ¿continuamos?

-Venga Sam, pregúntame algo que quieras saber - la animó Jack que al parecer también se había percatado de que estaba mal. Le agradecí que lo hiciera ya que ella volvió a sonreír poniendo cara de pensativa.

-Pues... ¿eres virgen?- todos empezaron a reírse- ¿Por qué os reís? 

-Pequeña, soy de todo menos virgen, al igual que el resto de los presentes, que vosotros tampoco os libráis ehh...

Entonces Sam me llamó la atención porque se puso muy roja, me acerqué hasta su oreja y la pregunté: 

-¿Y tú? ¿Eres virgen? - vi como se ponía más roja y cuando abrió la boca para contestarme Luck intervino en la conversación evitando que Sam responda a mi pregunta. 

-Sam, ¿Prueba o verdad? 

- Prueba - dijo apartando la mirada de mis ojos y bebiéndose el vaso entero que tenía en la mano, con este ya eran 5 los que se había bebido y ya estaba muy borracha.

-Chica valiente - dijo Luck - tienes que beberte un vaso de agua con sal.

-¡Vamos Luck! Vosotros hacéis cosas más extremas así que yo también. - dijo mientras se quitaba la camiseta y los pantalones. - Como esto- se señalo a si misma- esto es más atrevido y además hace calor. - se reía.

-Creo que ya estás bastante borracha así que es hora de que te vayas a dormir - la dije seriamente, no quería que estuviera allí delante de todos en ropa interior. 

-De eso nada, me lo estoy pasando bien así que me quedo- me respondió con pucheros en la cara como arma. Era la persona más cabezona que había conocido nunca.

-Vale pero ponte la camisa.

-Sólo si me das la tuya - suspiré y me quite la camisa con intención de dársela. Entonces esta la cogió y se la puso, la quedaba casi por las rodillas, pero realmente estaba preciosa.

Tras un rato jugando, la gente se había ido quedando dormida, Hank se quedó dormido al lado de la estatua que tenemos en la puerta que va al jardín, porque decía que era su doncella y la protegería de nosotros y allí se quedó toda la noche. Luck y Liam se quedaron dormidos abrazados en el sofá como buenos hermanos. Jack yacía en la bañera ya que su reto fue estar allí durante 10 min escuchando jazz y blus (no aguantaba esa música) aunque finalmente se durmió. Y yo me dispuse a llevar a Sam en brazos hasta mi cama para que durmiera. 

Al llegar a la cama la posé con cuidado en mi cama y la metí dentro, cuando me dispuse a salir por la puerta ella me llamó.

-Zed - me giré para mirarla - ¿Te quedas a dormir conmigo? - su pregunta me dejó boquiabierto. Yo nunca había dormido con ninguna chica, era mi primera norma, nadie dormía conmigo. 

-¿Por qué quieres que duerma contigo?

-No lo sé, simplemente no quiero dormir sola, por favor. - No entendía que la pasaba por la cabeza porque sabía que estaba mintiendo, se la notaba mucho en la expresión de la cara.

-Está bien - dije dije finalmente mientras ponía los ojos en blanco, no la podía negar nada a esa niña. Me acerqué a la cama y ella me hizo sitio.

Pensé que me sentiría incómodo pero fue una sensación que realmente me gustó, me hubiese quedado a vivir allí el resto de mi vida si ello estuviera en mi poder.

De repente, apoyó su cabeza en mi pecho con su mano acariciando mis abdominales. Sentí como sus mejillas cogían un color carmín y de repente abrió la boca para decir casi en un susurro- Me gustas mucho Zed, aunque no te guste y no te caiga bien, así que gracias por quedarte- sus palabras me dejaron sin habla. ¿Realmente la gustaba? ¿Pensaba que la odiaba? Era cierto que había estado distante de ella pero tampoco quería que pensara aquello. Debí de haberlo estado pensando mucho tiempo porque cuándo quise responderla, ella ya se había dormido.

TODO CAMBIA POR ALGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora