La verdad es que fue buena idea el sentarnos junto a los dos nuevos. Él es muy majo y se parece mucho al grupo por lo que adaptará fácilmente pero ella es... es hermosa y maja, pero creo que no soy el único que lo piensa al parecer, ya que todos están haciendo lagos de babas bajo sus pies.
-Oye, ¿os apetece veniros a nuestra casa? - preguntó Luck sonrojado. Más mirarlo me salieron las carcajadas mas honestas de toda mi vida. Luck me miró de tal manera que si las miradas matasen ya estaría muerto y bajo tierra.
-¿Vivís juntos? - preguntó con asombro esa niña que nos tenía a todos como unos tontos de su edad, pero no, yo nunca me enamoraba, seguro que después de liarme con ella se me pasa así que decidí lo siguiente:
-Sí. Si queréis podemos ir a comprar alcohol y hacemos una pequeña fiesta y os damos la bienvenida de la mejor forma. - dije al parecer demasiado confiado debido a que lo rechazaron porque debían irse a casa pronto por lo que se me quedó una cara de tonto que todos mis amigos se empezaron a reír.
-Pues a mi me apetece ir, además que seguro que a nuestros padres no les molesta si vamos mas tarde después de arrastrarnos hasta aquí - Reímos todos por la sorprendente respuesta de Sam. Ella le puso ojos de perro abandonado a su hermano, el cual accedió. Normal, con esos ojos verdes...
Por lo que nos montamos todos en los coches y nos fuimos hacia la casa, no estaba lejos por lo que llegamos en seguida. Aunque fue tiempo suficiente como para aprenderme todos los rasgos de la cara de Sam, por alguna razón no podía dejar de mirarla pero no quería que se diera cuenta por lo que no hablé apenas en toda la tarde.
Al entrar, los dos hermanos se quedaron boquiabiertos por las dimensiones.
Nos dispusimos a abrir las botellas cuando su madre les llamo diciendo que fueran a casa estropeando toda la fiesta, ellos se disculparon y se iban a ir pero antes Hank los detuvo.
-Chicos, estáis invitados a mi fiesta de cumpleaños, es el 26 de junio.
-Por mi genial, pero mi hermana no vendrá - respondió entonces Zac mirando a Sam que le estaba asesinando con la mirada. Ahora entiendo que tipo de hermano es Zac pero le entiendo, yo también la protegería hasta del viento.
-Chicos, ya le convenceré, no os preocupéis. - y sonrió con superioridad.- Pero ahora nos tenemos que ir a casa.
-¡Yo te llevo! - gritaron todos mis amigos al mismo tiempo mientras.
Finalmente, les llevó Connor. El cuál regresó a casa en casi una hora.
-Chicos, tenemos que hablar- anunció Connor al entrar por la puerta. Todos nos sentamos en los sofás, entonces comenzó a hablar-He hablado con Zac sobre Sam y no os hagáis los sorprendidos que todos sabemos que está muy buena y nos ha llamado la atención, pero me ha dicho que tiene novio y no va a permitir que ninguno nos acerquemos a ella, no quiere que la hieran.- Todos asentimos entendiendo lo que pasaba.
-¿Alguien les ha pedido el número de teléfono?-dijo Luck despertando la curiosidad de cada uno de los presentes.
-Pues si que te ha gustado la chavala-intervino Liam, a lo que Luck le respondió tirando el cojín a su cara y todos reímos.
-No me gusta, simplemente pienso que podremos ser buenos amigos- ante la declaración de Luck todos nos reímos aun mas.
-Se le pedí a Zac antes-dijo al rato Jack, llevaba toda la tarde bastante callado, lo que era muy raro en él. Ya le preguntaría luego que le pasaba hoy.
-Me voy a dormir- dije secante, no me gustaba la idea de que mis amigos vayan detrás de ella pero no podía comprender el por que.
-¿Qué te pasa Zed? Hoy has estado muy raro, ¿no te caen bien?- me preguntó entonces Connor, el siempre había sido como mi hermano, bueno en realidad los 5 pero él en especial.
-Nada, estoy cansado y sí, si me caen bien-dije sin ni siquiera mirarlos mientras abandonaba esa habitación.
Me tumbé en la cama pensando en esos ojos verdes que tanto me rondaban por la cabeza hasta que mi móvil vibró, al mirarlo ví que que habían unido a Zac al grupo de los chicos.
Habían pasado dos días y ya era el cumpleaños de Hank pero lo tuvimos que cancelar todo porque le dio un ataque de apendicitis ese mismo día. Ya lo celebraríamos de otra manera.
Hacía dos semanas que no veía a Sam así que les invitamos a ambos a pasar la noche con nosotros e hicimos la pequeña fiesta de bienvenida, compramos todo lo necesario: bebida y comida.
Estaba ya todo preparado cuando llamaron a la puerta. Nos acomodamos todos y pusimos la música cuando de repente oímos un grito desde la cocina y fuimos corriendo. Al llegar vimos que Liam estaba de pie encima de la isla gritando señalando a algo con la escoba, cuando vimos que señalaba nos subimos corriendo abrazados unos a otros gritando, ¡era una rata!
Entonces entró Sam asustada por tanto grito, era la única que faltaba.
-¡Sam! ¡Salva tu vida todavía que puedes! - le gritó Hank casi llorando - ¡corre!
-No me digáis que le tenéis miedo a una pequeña rata de nada...-dijo entre carcajada y carcajada.
-Ayúdanos Sam, por favor, ¡nos va a comer! - le rogó su hermano pero ella solo se reía
-Esto tendréis que hacerlo vosotros solos pero para el recuerdo voy a por la cámara - le contestó
Se dispuso a salir y nos dejo allí a todos, muertos de miedo mientras la rata del diablo nos miraba con cara de querer comernos y luego bailar sobre nuestros esqueletos. Si, yo tenía un poco de miedo, la verdad.
-¡Estrategia! - gritó Jack sacándome de mis pensamientos.-Tenemos que ir hasta la sala y coger la caja de cartón que hay allí y con ella atrapamos a la rata.
-Pero tenemos que protegernos con algo, ¿no?, a ver si nos va a atacar.
-Zac tiene razón- dije entonces.
Cogimos unas cuantas cazuelas con sus tapas junto con las espátulas y salimos corriendo de la habitación dejando atrás a nuestra enemiga, atrapamos la caja y rápidamente la tiramos sobre la rata. Más tocar el suelo, nos sentamos sobre la caja con la esperanza de que no saliera. Todos nos miramos satisfechos de haberlo logrado, por lo que pusimos todos los libros del instituto encima, que para algo debían valer.
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TODO CAMBIA POR ALGO
أدب المراهقينSamantha Soto es una adolescente de 15 años que se muda junto a su madre Ana, su padrastro Will y su hermanastro Zac a California. España lo había sido todo para ella pero ahora no tiene otro remedio que dejar toda su vida atrás para embarcarse en e...