EL ULTIMO VIAJE

LA EXPEDICIÓN

Una expedición conformada por 15 hombres, entre los que se encontraban Omar y Ricardo, partió de la nave a las ocho horas. Poco sabían ellos que esta sería la expedición más corta de sus vidas. Si es que no sería la última.

Omar iba a la vanguardia. Su sonrisa mostraba el orgullo de haber sido el primero en pisar aquel planeta. DISACO 2 lo bautizó el capitán, sin embargo para él era como su nuevo hogar. OMAR 2 le habría puesto, ya que se sentía tan cómodo como en casa, y ni siquiera recordaba las dudas que le había presentado Ricardo.

Los expedicionarios caminaron durante dos minutos explorando los alrededores, hasta que Omar los detuvo. Era hora de organizarse. Ricardo sugirió que se dividieran en 3 grupos e 5 personas y todos estuvieron de acuerdo. Un grupo iría hacia el norte, otro hacia el este y el  último hacia el oeste.

Terminados los últimos detalles, se separaron según lo pactado. Ricardo se dirigió hacia el norte. Contempló con precaución la vegetación existente. Porque había vegetación y habían piedras, y… había un riachuelo. Este descubrimiento logró sacarle una sonrisa. Era muy improbable encontrar agua en uno de esos nuevos planetas. Las probabilidades eran casi nulas. ¿Qué diría el capitán de eso? Estaba completamente seguro de que se merecería otra medalla de honor por el descubrimiento. Quizás bautizarían al riachuelo con su nombre. Era fantástico. Con esos pensamientos en mente, se volvió para contemplar la nave. A esa distancia sería capaz de verla por completo. LA magnífica HORIZON.

Sin embargo, cuán grande fue su sorpresa al percatarse que esa no era la nave que él había visto en la tierra. Tenía una forma más grotesca. Como si todo el revestimiento estuviera hecho de piel y carne. Rápidamente tomó los binoculares y los direccionó hacia la cabina de mando. Tuvo que ahogar un grito.

Toda la parte superior de la nave estaba cubierta por extrañas criaturas con tentáculos, los cuales parecían querer romper los cristales. Observó con detenimiento y pudo percatarse de que varios de esos “pulpos” se dirigían hacia la parte inferior de la nave. Si seguían así llegarían rápidamente a la escotilla principal, la cual se encontraba abierta. Ricardo tenía que hacer algo. En minutos podrían perder la nave y el traje anti radiación no sirve para más de 24 horas. Si perdían la nave estaban muertos.

Rápidamente, Ricardo explicó la situación a los demás del grupo. Tenían que ir a buscar a Omar primero. Él sabría cómo encargarse de esos seres con forma de pulpo. Tendrían que moverse rápidamente.

 

De repente, como si hubiera caído del cielo, un gran pulpo de aproximadamente 2 metros de alto surgió frente a ellos. Tenía pinzas por todos lados. Sus tentáculos se movían en forma amenazadora. Incluso antes de que Ricardo pudiera reaccionar aquel pulpo ya había levantado a dos integrantes del grupo y los engullía en su interior. No hubo nada que ellos pudieran hacer. Incluso siendo 5 contra uno no estaban preparados para un ser de tal velocidad y tal tamaño. Simplemente la visión de sus tentáculos los dejó perplejos, y no pudieron hacerle frente.