-Ali deberías dejarlo en paz.-
la chica se cruzaba de brazos mientras miraba a su amiga tratar de treparse al muro.-Cálmate Florence, ya te dije que no puedo. ¡No puedo! - La castaña intentaba e intentaba de subirse al pequeño muro que dividía los dormitorios del internado. - Sólo ayúdame.
-Ali estás loca, ¡no vas a cruzar el dormitorio de los chicos!- era como la quinta vez que intentaba subirse y no lo conseguía.
- Y aunque pudieras, no debes hacerlo ¡es sentido común Ali! Te lo he dicho miles de veces.-Y yo te he dicho miles de veces que no puedo dejarlo...- dijo poniéndose las manos en la cintura y tomó aire para lo que estaba a punto de decir. - Hoy voy a hablar con él.
-Ali...- Su amiga cerró los ojos muy a su pesar y se tomó el puente de la nariz. Ya estaba harta de escuchar lo mismo todos los días de la semana. - Te diré esto por última vez: nadie espía, molesta y mucho menos habla con Cha Eunwoo.
-¿Por qué no?
-Es un tonto.