Capitulo 11

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El camino de regreso a casa Erin se mantiene mirando por la ventana sin dirigirle la palabra a su madre. No puede parar de pensar en toda la información que aprendió esta tarde. Aquella historia que parecía mitológica era mucho más que eso. Hablaba de peleas, sangre derramada y personas ambiciosas de poder. Ella no quería formar parte de ello. Lo había decidido desde el momento en que la inocencia de su madre se vio opacada con el destello dorado que brilló en sus ojos tras hacer magia.

-Erin, escucha...

-No quiero hablar de eso.

La castaña pone sus manos sobre sus brazos cubriendo el frío repentino que cala por sus huesos. No se había fijado hasta ahora que estaba empapada en lo baja que estaba la temperatura.

-Lamento haberme enfadado, pero no quería que siguieras allí escuchando cosas negativas de tu naturaleza.

-Si te consuela antes de escuchar lo de la piedra y demás estaba teniendo un buen rato conociendo los linajes.

Sasha sonríe satisfecha. Ella también amaba ver de lo que eran capaces los hechiceros de cada familia.

-Es lo máximo – dice observando a su hija, quien aún mantiene la cabeza a un lado mirando el paisaje – Tu también podrás hacer muchas cosas en cuanto comiences a entrenar. Vas a ver lo buena que te vuelves.

-No lo creo.

-¿Por que no? Solo es cuestión de práctica.

-Pero, es que no pienso hacerlo. No voy a entrenarme.

Sasha da un revés al escuchar a su hija, sin embargo vuelve a enderezar el vehículo dándole gracias al cielo porque este camino sea solitario.

-¿Como dices?

Erin despeja su vista de la ventana por primera vez desde que salieron de casa de los Evans y observa a su madre con rostro sereno. Ella tenía claro lo que haría de ahora en adelante. Sus nuevas metas se habían aclarado. Para distanciarse de todo lo que tenía que ver con la hechicería se iría lejos... muy lejos.

-Ahora entiendo porque me ocultaste la verdad, querías que tuviera una vida feliz lo más humanamente posible y creo que es lo mejor que has podido hacer por mi.

-Erin...

-Esta bien mamá. La verdad es que no quiero tener nada que ver con ese mundo. La magia no es para mi.

Sasha no encuentra palabras para explicar la verdadera razón por la que ocultó sus poderes a su hija. Era la primera vez que lo pensaba y llegaba a aceptarlo por sí misma después de tantas veces que Alexa se lo había dicho, ella tenía miedo a perderla. Es cierto, quería protegerla, pero su móvil para mantenerla en la oscuridad iba más ligado al hecho de haber visto dos posibles destinos para ella en uno de sus viajes al futuro en el cual el más acertado terminaba con su trágica muerte. Pero, ¿que más podía hacer? las cosas ahora son más complicadas. Erin debía de aprender a protegerse del mal que los acechaba, además de que necesitaban comenzar a ponerla al día para ver si era posible en unos meses realizar el hechizo reestablecedor de la barrera protectora. Sasha tenía en cuenta que si veía a su hija poco preparada para realizarlo no la dejaría hacerlo aún si traía fuertes consecuencias, pero al menos tenían que intentarlo. Ella se había prometido a si misma que le permitiría tomar sus propias decisiones.

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