Capitulo 2 ( Tú )

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Narra Aledssa: Volví mi habitación una pocilga tirando ropa por doquier hasta encontrar algo con lo que me viera decente procedí a bañarme y luego a vestirme con un suéter verde, unos jeans azules y tenis, me miré en el espejo de cuerpo completo y debo decir que me veía bastante bien hasta que mi mirada cayó en mi nido de pájaros, Joder!!!, procedí a hacerme un moño desordenado que luego de mil intentos no parecía que me había levantado recién.

Cuando me disponía a salir de mi habitación para llamar a Julia la puerta de abrió de golpe haciendo que me sobresaltara.

- Llegó el amor de tu vida bebé- gritó mi mejor amiga nada más poner un pie dentro, rodé los ojos.
- Algún día me vas a matar por tus pendejadas- dije sacándole la lengua.
- Me pongo romántica al venir a recojerte y te pones mamona- dijo sentándose en mi cama.
- Mejor vámonos antes de que te duermas en mi cama- dije tomándola por el brazo.
- Oh nena si esa es tu manera de pedirme que me quedé a dormír pues acepto- reí y salimos de la habitación.

Caminamos por el parque y nos detuvimos a comprar helados para luego ir a nuestro lugar favorito, el techo del viejo observatorio. Mirar lo tranquila que se veía la ciudad desde ahí me traía calma, ese lugar era mi refugio.
- Se puede saber en qué carajos piensas?- preguntó Julia con la boca llena de helado.
- En lo increíble de este lugar- respondí- en la calma que me proporciona el saber que puedo ser yo misma en este lugar, sin restricciones- hizo una mueca.
- Nena ser tu no va a depender del lugar en donde estés- tomó mi mano.
- Soy extraña, no encajo en ningún lugar y solo contigo puedo ser verdaderamente yo- suspiré.
- Eso es lo increíble Alex, saber que no encajas y aún así querer ser tal y como eres, solo tienes que tener el valor de mostrarle al mundo lo que eres, no tienes que cambiar para encajar, porque solo serás una pieza más en el rompecabezas, tienes que gritar!!- se levantó de un salto- Soy la puta ama!!!, la puta excepción que rompe todas las reglas!!!- gritó como loca, solté una carcajada.
- Vale que lo entiendo- dije mientras sonreía.
- No - me señaló- quisiera que en verdad pudieras entenderlo todo sin necesidad de que te dijera nada- suspiró- Prométeme que nunca te conformarás con menos de lo que te mereces.
- Lo prometo - susurré.
- Ahora dilo conmigo- la miré con una ceja enarcada- Soy humana, imperfecta, insaciable, una puta loca!!- gritó haciendo que estallara en carcajadas- Y soy inolvidable!!- borré mi sonrisa lo cual ella notó de inmediato - Te diré algo nena, si Zedd nunca te escribió es porque en realidad él no valía la pena.
- Lo sé, pero es una herida que sigue doliendo- dije.
- Hay disparos al corazón que te enseñan a vivir, además tú eres increíble.
Me tomó una foto mientras estaba distraída.
- Qué haces?.- pregunté.
- Te muestro lo increíblemente bella que eres- sonreí.

seguimos hablando un rato más hasta que oscureció y decidimos volver a casa, Julia avisó a su madre que se quedaría a dormir aunque era bastante normal ya.

                        💫💫💫
Primer día de clases

El ruido ensordecedor del despertador logró que me sobresaltara, gruñí para luego levantarme, hacer mi cama y bañarme. Al bajar las escaleras entro a la cocina y me siento en el taburete.

- Que rico huele- digo y seguido bostezo.
- Te estoy preparando algo especial- dijo mi madre, mire la hora en mi reloj y me di cuenta que solo tenía veinte minutos para llegar al instituto.
- Hay Dios, no creo que me de tiempo, si no me voy ahora voy a llegar super tarde.
- Hay tiempo niña, no te preocupes, además tu siempre llegas tarde por quedarte dormida- rodé los ojos sin que se diera cuenta.
Comí a toda prisa para darle un beso a mi madre y salir corriendo al instituto, si llegaba tarde amarguetas no me iba a dejar entrar.

Corrí lo mas rápido que pude y al ver que el semáforo no había cambiado corrí más, en medio de la calle el semáforo cambió y sentí el impacto de un coche, fue leve por lo que el daño no fue severo, pero antes de recibir el golpe en mi tracero apoyé las manos haciendo que se rasparan. Estaba tirada en el suelo, el chico del coche se acercó a mi y me coloco mis lentes.

- Carajo- dolía un montón.
- Estas bien?- dijo el chico, lo mire confundida y aturdida, mis manos sangraban.
-Si, no es nada- dije mientras me levantaba.
- Tu- dijo con un tono confuso.
No entendía a qué se refería, miré la hora en mi reloj, era tardísimo.
- Es tardísimo, no voy a llegar- dije esto y luego salí corriendo al instituto algo confundida por lo que había dicho aquel chico, a decir verdad su rostro me parecía familiar pero no lograba recordar de dónde.

                       🔅🔅🔅
Al llegar resbale y caí delante de todos, rieron sin parar, mientras yo me frotaba el tracero, segunda vez que mi tercero toca el suelo, es que no puedo tener un día normal.

- Llega tarde señorita- dijo el profesor interrumpiendo mis pensamientos.
- Lo siento, es que tuve un accidente- le mostré mis manos raspadas, después de todo era una buena excusa por lo menos.
- Dirija se a la enfermería- negué con la cabeza.
- Estoy bien- dije muy segura- Además son solo unos raspones
- Segura?- asentí.

                     🔅🔅🔅

Estaba sentada pensando en lo de esta mañana, por qué se me hacía tan familiar?, mis pensamientos se vieron interrumpidos cuando algo helado cayó en mi cabeza

- RAYOS!!- grite al ver que Vanesa vertió su jugo en mi.
- Aquí está la estúpida ratona de biblioteca.- dijo burlándose
- ZORRA ESTÚPIDA!!- grite molesta y salí corriendo al baño.
Mis ojos se cristalizaron al verme en el espejo y me repetí a mi misma que no iba a llorar pero fue inútil ya que mis lágrimas bajaban por mis mejillas, esa bruja debería irse de bruces en estiércol. Después de limpiar el desastre Julia me prestó una camiseta y me dijo que golpearía a esa rata, después de discutir por un rato que no valía la pena ganarse una sanción por esa loca el día pasó relativamente tranquilo.

                    🔅🔅🔅

Entré corriendo a mi casa para evitar que mi madre viera tremendo desastre.

-Aledssa, Aledssa- grito mi madre, baje al escuchar sus gritos, lastima que no podía esconderlo.
- Qué pasa?- dije sin ánimos.
- Niña vas como alma en pena, pero que te pasó?- dijo tomando mis manos.
- Una estúpida tiro jugo en mi cabeza y me caí por eso la sangre.
- Niña cuida ese vocabulario- me reprendió- Por qué no fuiste a dirección?
-  Es que es una estúpida!- grité- Además no puedo hacer nada, ella es una santa para todos-  subí corriendo para escapar de la molesta conversación pero poco después entra mi madre.
- Tenemos una cena con los vecinos.- dijo sin más amargando me más el día, apenas tenía contacto con esa familia desde que Zedd se fue.
- Que!!- grite a todo pulmón-  Lo que me faltaba para tener un día de mierda.
- Que ya les dije que vamos a ir, es para recibir a su hijo- juraría que mi corazón se detuvo por un segundo pero el silbido en mis oídos me había nublado el juicio.
- Qué?- pregunté sabiendo la respuesta y rogando porque hubiera escuchado mal.- No voy a ir- dije al fin.
- No está a discusión- dijo para luego salir de la habitación, así que eso era lo que iba a decirme, todo me salía mal y no tenía la menor idea de que había hecho en la otra vida para que en esta se me odiara tanto.

Te Enamoraré Aunque Me Cueste [REESCRIBIENDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora