Te Enamoraré Aunque Me Cueste [REESCRIBIENDO]

Capitulo 4 ( Escuela )

Narra Zedd:  Sin duda había hecho algo horrible, algo de que no tenía idea alguna, no sabía cómo remediarlo y lo peor era que se sentía espantoso. No sé compara con nada lo que sentí al escuchar sus palabras, la había herido de una manera horrible y ella quería que yo sintiera lo mismo,  "No eres luz en la mía", se repetía una y otra vez en mi cabeza, sentí como si me agarraran el corazón y lo estrujaran en aquel momento, no pude decir nada pero lo peor es que no podía ofrecerle una disculpa porque no tenía idea de lo que había hecho.

Volví a dentro con los demás para sentarme en el sofá.

-Donde está Aledssa?- preguntó Elena mientras comía algún postre.
- Dijo que no se sentía bien y que la disculpara con ustedes- dije rápidamente.
- Entonces debo volver y ver qué tiene- se apresuró a decir.
- Creí que debería dejarla descansar, se veía agotada y dijo que le dolía la cabeza, parece que estaba teniendo un día difícil- hice una mueca.
- Zedd, no tomes lo que Alex diga muy a pecho, desde que te fuiste ella cambió mucho, supongo que en el fondo siente que en el momento que se acerque a ti puedas irte otra vez- sus palabras no me ayudaban en absoluto a sentirme mejor, empezaba a tener migraña, ella no confiaba en mí y eso era peor que tener su odio.

-Creo que yo también me voy a retirar, no me estoy sintiendo muy bien- me encaminé a las escaleras pero escuché decir a Tomas.
- Pude comunicarme con el director O'conner, arreglamos una visita para mañana en el instituto, conocerás las instalaciones, pasarás por tu horario a la dirección y te integrarás pasado mañana a las clases con tus demás compañeros.
Las cosas se iban poniendo cada vez peor pensé pero le oí decir Elena.

- Entonces le recomendé a Tomas mencionarle a Aledssa para que te guíe en el instituto, después de todo serán compañeros y tal vez puedan volver a ser los grandes amigos que eran antes.- Joder!, Algo bueno por fin me pasaba, podría resolver mi situación con Alex, volver a ser como éramos antes.

- Además Aledssa no tiene muchos amigos, tener a su mejor amigo de la infancia será muy bueno para ella.
- Tienes mucha razón Elena, además yo tampoco conozco a nadie de por aquí, sería muy bueno si pudiera arreglar las cosas con ella- que dicha, se abren los caminos para una nueva oportunidad.
- Claro, entonces podría mostrarte el pueblo también, hay un lugar al que le encanta ir, podrían salir a divertirse y me harías un inmenso favor si sacas a esa niña de la casa de vez en cuando para que se divierta, se pasa los días en casa y unas cuantas veces con Julia pero es todo.- hizo una mueca.
- Sin duda me encantaría, pero necesitaré un empujoncito, pues dudo que acceda a ir conmigo- dije mirando a Elena.
- No te preocupes, ve mañana temprano a casa, te ayudaré con ese empujoncito - me guiñó.

Todo parecía ir bien ahora aunque me pareció notar algo incómoda a mi madre, tal vez solo eran imaginaciones mías.

-Iré a acostar a Diego, buenas noches Elena- dijo y subió las escaleras con mi hermano el brazos.
- Creo que yo debería irme, veré qué tiene Aledssa, además tengo trabajo mañana, buenas noches.

Mi padre y yo acompañamos a Elena a la puerta, nos despedimos de ella y me fui a dormir con una sonrisa de oreja a oreja, mañana me encargaría de acercarme a Alex, le demostraré que puedo ser mejor, que puedo ser su mejor amigo como antes, que si puedo ser luz para su vida, más que todo quiero que me deje entrar en su vida, en su corazón, estar mas cerca de ella para enamorarla, esta vez no voy a dar marcha a tras.

Quiero no solo ser su amigo, si no que quiero que se enamore de mi, quiero ser su apoyo, la causa de sus sonrisas, la quiero mía en todos los sentidos, quiero trazar suaves besos sobre su piel, acariciarla y apreciarla cuál obra de arte. Me quedé dormido con ese pensamiento rondando mi cabeza.

                           💫💫💫
Joder!!!, fue lo primero que solté al escuchar el sonido nefasto del despertador, miré la hora preguntándome por qué carajos había puesto el despertador a las 6:30 de la mañana cuando la respuesta llegó a mi como balde de agua fría, se supone que iba a ir con Alex al instituto, joder!!, mentiría si dijera que no me he puesto ansioso. Tomé una ducha para luego vestirme, tomé unos jeans azules, mis converse negras y una camiseta azul celeste, al estar listo bajé corriendo las escaleras.

-Cariño, Dónde vas tan temprano?- preguntó mi madre a ver qué iba a salir.
- Voy al instituto co ln Aledssa- respondí y ahí estaba otra vez esa tensión que había sentido ayer por la noche.- ¿Ocurre algo malo?- me aventuré a preguntar.
- No, para nada, es que me preguntaba por qué tendrías tanta prisa, ni siquiera has desayunado.
- Ah, es que no quiero llegar tarde, es decir, no quiero retrasar a Aledssa porque tiene clases- respondí rascando mi nuca.
-Entonces busca a alguien más para que te acompañe- dijo dándome la espalda.
-Ocurre algo malo con las vecinas que no quieres que me acerque a ellas?- pregunté enarcando una ceja.
- Claro que no, sabes mejor que nadie que Elena y yo somos muy buenas amigas y que Aledssa me cae muy bien cariño- dijo volteando un segundo a mirarme.
-Vale, pero aún así no importa mamá, ya me voy- dije abriendo la puerta.
-Apenas son las 7 - gritó pero yo ya había salido de la casa.

Me encaminé a la casa de al lado y toqué el timbre, comenzaba a arrepentirme de venir tan temprano, estaba a punto de devolverme en el mismo instante que Elena abrió la puerta.

-Zedd, que bueno que llegas, estaba a punto de preparar el desayuno- le sonrío. - Así que adelante.

Entro a la casa y Elena me indica donde está la cocina, aunque no hace falta porque está justo igual a como la recuerdo, nada había cambiado,  excepto el color de la pintura, pero seguía dándome esa sensación de tranquilidad que nunca sentí en mi propio hogar, solo cuando Luz mi nana estaba en casa parecía un verdadero hogar.

-Toma asiento, Aledssa tarda en levantarse así que ponte cómodo mientas preparo el desayuno- nos pasamos todo el rato hablando hasta que Alex entró a la cosina.