CHAPTER V

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4 horas que se fueron más rápido que el correcaminos, de esa manera los sintió la pequeña azabache que ahora se encontraba mordiéndose las uñas en su asiento

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4 horas que se fueron más rápido que el correcaminos, de esa manera los sintió la pequeña azabache que ahora se encontraba mordiéndose las uñas en su asiento.

—Marinette ¿Estás bien?— Dijo Rosita. Su compañera estaba algo preocupada, literalmente Marinette apenas sonó la tercera campana comenzó a distraerse y a morderse las uñas como si su vida fuera dependiente de ello.

—¿Eh?—reaccionó— ¡Oh! descuida Rosita, estoy bien, solo que estoy algo nerviosa, es todo.- respondió con un poco de nervios en su voz.

Rosita no muy convencida asintió y volvió su vista a Juleka, está muy animada empezó a hablar con ella sobre un tema en particular que Marinette no dudo en escuchar, pues Juleka se veía bastante feliz comentando aquello.

No era por ser chismosa, solo quería distraerse, así que decidió averigüar que era aquello que hablaba la chica pelinegra con su amiga rubia.

Debía admitir que queria pasar algo los nervios así que por eso se unió a la conversación de las dos chicas y estás muy gustosas—Más la pelinegra— aceptaron y Juleka decidió comentarles detalle a detalle el porque de su felicidad aquel día.

Su hermano Luka al parecer vendría a estudiar a su escuela, pues quería culminar sus estudios para después tener una banda, y aquello la ponía feliz. Su hermano era un amante a la música, y tocaba la guitarra de una manera increíble, además de que es bastante guapo, y su madre siempre se lo recuerda, al igual que a ella, dicen que son lo mejor que tiene.

Marinette quedo algo estupefacta por la manera tan linda que Juleka describía a su hermano y con la aura de felicidad que lo hacía, hasta le daban ganas de conocer a dichoso chico que con tanto entusiasmo hablo la pelinegra. Sonó el timbre de salida, y Marinette volvió a tocar tierra de nuevo.

Tendría que decirle sus sentimientos a Adrien, y ahora se arrepentía, pero no del todo

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Tendría que decirle sus sentimientos a Adrien, y ahora se arrepentía, pero no del todo.

Decidida, se despidió de sus amigas, estas las despidieron amablemente y siguieron su conversación con temas diversos, mientras Marinette iba por los pasillo del instituto camino a dónde se supone que lo esperaría Adrien. Los pasillos estaban llenos de gente, algunos hablando otros riendo, algunos quejándose y otros simplemente caminaban para irse de camino a sus casas. La peli-azul intento calmar algo sus nervios y prosiguió a caminar hasta el patio de la escuela.

Al llegar, Adrien se encontraba viendo su celular, esperaba no haber llegado tarde, pues mientras intentaba calmarse no tuvo en cuenta la noción del tiempo.

—Dios, espero no haber llegado tarde...-dijo en voz casi inaudible.—Bien Marinette, aquí vamos.-solto un corto suspiro y camino hacia el ojos esmeralda, que al verla no dudo en saludar.

—Marinette, hola! Pensé que te habías olvidado de él encuentro, estaba a punto de llamar a Alya, pues sabes que tengo el tiempo contado—Dijo avergonzado.

La oji-azul se dió un facepalm mental, había llegado tarde, y de colmo no recordaba que Alya le dijo que la llamara antes de que se encontrara con Adrien, todo iba de mal en peor.—Disculpa Adrien, me quedé por un momento en el aula terminando de escribir algunos apuntes y no me dije del tiempo-intento excusarse— En serio lamento haber hecho perder algo de tu tiempo, te aseguro que esto no será largo.—Dijo para finalizar un poco apenada, su voz disminuyó bastante en lo último dicho, se encontraba realmente apenada que bajo el rostro, no tenía el valor de mirarlo en ese momento, pero decidió respirar hondo y tomar valor para decir aquello que tanto estuvo esperando.

—Adrien—Lo miró. Estaba que se iba corriendo de aquel lugar y decirle que todo fue broma, pero sería una estupidez bastante vergonzosa y algo egoísta, pues Adrien pensaría que puede jugar con su tiempo como se le cante la gana.—Ehh, yo quería decirte que...—Ahora si, tenía que decirlo, no podía hechar todo este coraje reunido por años a la basura.—Primeramente, enserio disculpa por hacerte esperar, realmente no estaba en mis planes-rascó su nunca apenada.- y pues lo tiró que te quería decir era que...—Inhalo aire y tomó todo el valor para decir—Me gustas.

Y ahora Adrien era el que no sabía que decir.



Creo que ahora si retomaré esto como debía ser hace tres años, jeje...


Changes| LukanetteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora