Après tout ce temps c'est toujours vous「KaiSoo」

Capítulo 3

KyungSoo cree que sólo se trata de una feliz coincidencia cuando se da cuenta de que JongIn acaba de mudarse justo al piso de arriba. Parece que, de todas maneras, el destino no era un nudo sino una bola de estambre.

"¡Mira!" dice, pero sabe que es algo tonto que quiera mostrarle la fortuna dentro de una puerta bajo las escaleras que su alma gemela no le dice nada. Así que trata de explicare. "Yo vivo justo abajo."

JongIn no parece sorprenderse, pero KungSoo no lo culpa. Siendo sinceros, esa puerta no es muy atractiva.

"Se siente como algo que tenía que pasar."

Él le explica a KyungSoo, cómo él no tenía intención de pasar el día entero en la playa porque se le había ocurrido que sería buena idea sentarse a escribir en la mesa de algún lugar. "Tengo una especie de diario en el carro. Sólo quería probar el ambiente antes de bajar con todo y comprometerme de alguna manera. No creo que haya funcionado."

JongIn se ríe como una luna llena en verano mientras abre la puerta sin descuidar la mano que sostiene a KungSoo.

"¿Eres escritor?"

"No" gira el cerrojo y después jala la superficie de la perilla. "o sólo trabajo para el periódico. No es nada glamuroso, sólo la nota roja."

Y KyungSoo piensa que es gracioso, porque el rojo es un color y él pinta cosas. Destino, fortuna, fatalidad.

"¿Vives solo?" le pregunta, mirando alrededor y queriendo no olvidar nada de la experiencia. Tiene un interrogatorio al llegar a casa.

JongIn suspira. "No, con mi hermano. ChanYeol casi nunca va a estar por aquí, de todas maneras. Él viaja mucho."

Así, JongIn omite decir algunas cosas. Pero abre una botella de vino que descansa en la barra que separa la cocina de la pequeña sala. KyungSoo se sienta en el lugar que le parece más cómodo; sintiéndose como si, de pronto, la vida no fuera un mal chiste. Él mira al chico que conoció esa mañana, apreciando sus manos precisas que derraman vino sobre un par de copas sin miedo a tirar algo sobre el mueble, y piensa que los ceros que aparecen sobre su muñeca izquierda podrían ser el número más valioso dentro de cualquier escala numérica. Toma la copa que su ración de destino le ofrece  la mueve un poco antes de beber.

"Cuéntame de ti." dice, dejando todo a un lado y recargando el brazo sobre el punto más alto del respaldo del sofá. Debería estar prohibido ser tan encantador.

"¿Qué quieres saber?"

Entre las cosas que él podría responder, elige la más obvia. "Todo."

KyungSoo sonríe. "No puedo contarte todo sobre mi vida entera en una noche."

"Mejor para mí. Tarda veinte años, y otros veinte si crees que has olvidado algo."

"¿De donde sacas todo eso?" Él cubre su cara con las manos, y, aunque el gesto es algo digno de ver, JongIn prefiere entrelazar sus dedos con los suyos y hacer que él lo mire a los ojos de alguna forma.

"Me pagan por escribir sucesos horribles de forma interesante. Creo que incluso tú sabes de dónde viene."

"Entonces debería escribir sobre mi vida."

JongIn no lo cree así, Así que se lo hace saber. "Estoy seguro de que, si algún en momento fue horrible, a no lo será más."

"De nuevo con eso, No puedes tratar a alguien así y no esperar que quiera seguir hablando contigo." KyungSoo suena severo, pero sigue sonriendo de alguna forma.

"¿Es un problema?"

"No. Es muy lindo, pero me gustaría llevar lento todo esto. ¿Qué tal si no funciona?"

"¿A qué te refieres?"

"Yo bien podría no ser suficiente para ti, y tú ni siquiera querías algo como esto. Dentro de un tiempo podrías irte y, yo que sé, ¿olvidar que tienes un alma gemela?"

Si, tal vez KyungSoo tiene sus dudas. Tal vez ese chico le gusta mucho y es divertido y tiene vinos caros en casa mientras él gasta todo en pinturas de aceite, pero ese no es el punto. KyungSoo lo entiende. En serio. Sabe en qué estaba pensando JongIn cuando se quitó el reloj. Él tampoco pasaría la oportunidad de atar su destino a algún desconocido si tuviera la oportunidad de decidir. Y algún día, él podría decidir que tuvo suficiente  dejar atrás al trabajador de la cafetería que tal vez podría no volver a encontrar a nadie más. Incluso bromearía al respecto, y KyungSoo se pasaría la vida intentando comenzar de nuevo.

JongIn junta las puntas de las yemas de sus dedos, y piensa al respecto antes de responderle. "Tiene que funcionar."

"¿Por qué?"

"Porque, KyungSoo, me he pasado la tarde corriendo en la arena y comiendo helado mientras ansiaba en pedirle a la encargada de la sección de compromisos una sección para nosotros, porque no puedo hacer que mi cara deje de sonreír desde hace horas y porque, mientras abría la puerta yo deseaba hacer que todo aquí dentro te gustara y si eso no es amor, entonces no sé lo que es, o como se siente."