Capítulo 1

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KyungSoo mira su reloj dos veces al día desde que el tiempo comienza a ser menor de una semana. Lo mira en el café, en la biblioteca. en su estudio y en el trabajo. Ignorar el cronómetro es un trabajo estresante, y él tiene un recuerdo permanente del destino cada vez que mira su brazo izquierdo. Desearía poder cubrirlo con algo a veces, y lo haría si eso no fuera una ofensa a las personas a su alrededor. Todos le dicen cosas como "KyungSoo, no debes avergonzarte de estar cerca del momento" porque hay personas que mueren antes de llegar. Él lo sabe. Pero ellos no tienen idea de cómo se siente. ¿Qué tal si es un chico? ¿Y si la diferencia de edad es tan grande  que él tendría que aclararle a la gente lo que eran? ¿Y si es una chica que odia a los pintores? Él sabe que su vida cambiará sin siquiera pedirlo, y la idea de eso le aterra.

"Hoy es el día." Le recuerda SooJung, su hermana. Ella ha comenzado a limpiar la casa para la llegada de su alma gemela y le ha dicho a KyungSoo que debería traerle después del trabajo. Según el reloj, el momento será dos minutos después de las diez. Incluso su jefe le ha dado el día libre.

SooJung ha guardado los pinceles de KyungSoo en un solo lugar e incluso colgado un par de sus pinturas, las que cree que le gustarían a cualquiera; esa de la vez en la que intentó cubismo, sin éxito. Y esa otra, que le vino a la mente después de ver esa película donde Tom Hiddleston se queda con la chica al final. Él toma su desayuno sin dejar de notar el florero lleno de rosas blancas y el leve olor a jengibre con vainilla que provine de algún lugar de la sala.

Sale de su casa, pensando en el reloj. Oyendo el constante murmullo de la gente cuando él se detiene de uno de los tubos en los andenes del metro, y todos pueden ver los pocos minutos que a KyungSoo le restan se esparcen como la niebla. Él recibe un par de felicitaciones en el camino, Siendo sinceros, se sienten como una sentencia de muerte.

"¡KyungSoo! ¡Aquí estás!" Baekhyun lo recibe en la entrada de la cafetería, con un fuerte abrazo y una sonrisa radiante. Hoy todo brilla, menos el futuro de KyungSoo; él está conteniendo las ganas de vomitar ahí mismo. Tal vez son los nervios. "¿Estás listo' Hoy vas a estar en la caja registradora."

Él asiente mientras toma uno de los mandiles verdes colgando en el perchero del otro lado de la barra. Ya hay un par de personas formando fila, mirando hacia el menú del pizarrón negro escrito con gis en la parte de arriba. KungSoo se toma un momento para respirar profundo,  mira una vez más el reloj antes de comenzar a atender a la gente.

Y bien, si es que hay pocas personas que saben esto, y muchas otras piensan que se trata de un mito porque nunca lo han oído; pero es que el reloj hace una especie de alarma por un par de minutos, sólo para asegurarse de que no te perderás el momento. El sonido varía conforme la persona, y KyungSoo no está consciente de eso, mientras sirve cafés y camina de un lado a otro.

La siguiente persona de la fila es un joven elegante. Con un traje costoso y una camisa purpúrea que se pega a su cuerpo. Tiene el cabello lacio y oscuro y los ojos caoba. KyungSoo lo mira y eso no le dice nada. El hombre habla con una mano recargada en la barra. "Dame un americano con un poco de azúcar y una de esas tapas de crema que tienes por ahí."

 Y es, cuando KyungSoo asiente, que su sonido comienza. Se escucha cómo una mala canción de los ochenta, y eso no podría se más vergonzoso si lo intentara. Un simple sonido de despertador hubiera estado bien. Todos dentro de la cafetería voltean hacia ellos, y KyungSoo esconde su muñeca izquierda detrás de su espalda para amortiguar el sonido, sintiéndose expuesto.

El hombre mira hacia los lados, buscando bocinas o algún aparato que reproduzca música. "¿Qué acaba de pasar?"

KyungSoo se mantiene estático, con un vaso desechable en la mano derecha. Él da una mirada a su reloj. Ya no hay cuenta regresiva.

"Me llamo KyungSoo" le dice, y deja que Baek se encargue de la caja registradora mientras se quita el delantal. Le sonríe, queriendo causar una buena impresión.

El hombre comienza a entender lo que está pasando, y pasa una de sus manos por su frente mientras susurra cosas que KyungSoo no alcanza a escuchar del todo.

"¿Pasa algo?" pregunta, y se da cuenta de un detalle. "¿Por qué tu reloj no sonó?"

"Porque yo no tengo uno."

Après tout ce temps c'est toujours vous「KaiSoo」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora