Capítulo 13

341 67 8
                                    

Muy al pesar de KyungSoo, a JongIn le toma un par de días aparecer con una disculpa apropiada. Él no aparece con flores, ni con una carta con chocolates. Él no parece entender que esas cosas se compran sólo para tener algo con qué empezar la conversación.

Incluso una lata de mermelada hubiera hecho el trabajo, pero no le importa. Suena imposible ignorar al hombre que aparece en el pasillo en cuanto él sale a tirar la basura. Y no es porque le faltes razones, porque él fácilmente puede escribir el libro de Por qué odio a Kim JongIn con la intensidad de mil soles, excepto que, él no lo odia. Seamos honestos, ¿cómo podría? No le haría daño aunque recibiera una fortuna por hacerlo. JongIn se ha convertido en una parte de él, una parte invisible que se aparece cada vez que le entrega un café a una persona de camisa morada. Que se hace invisible cuando visita la playa y camina descalzo y siente que no tiene dónde ir.

"Kyung, Kyung."

El recién nombrado hace lo posible por echarse a correr. Él, muy en el fondo, sabe que quiere quedarse. Pero es malditamente aterrador lo que podría pasar si se quedara. ¿Qué tal si sólo viene a burlarse? ¿Qué pasa si sólo viene a pedir algo de cambio para la máquina de la recepción del edificio? Él podría quebrarse y darle todo lo que guarda en la cartera, porque no hace mucha diferencia darle tu dinero a alguien a quien ya le has dado tu corazón entero.

"¿Qué pasa?"

Toma un esfuerzo sobrehumano no ponerse a llorar cuando lo ve tan perfecto como siempre. Ligero, ajeno a las adversidades. Impoluto. Dejando pasar la luminosidad de las emociones por delante cuando KyungSoo no ha sido más que un cuarto oscuro últimamente. Aún así, apenas y se le quiebra la voz.

Por su parte, JongIn enmudece. Parece haber visto un fantasma. "KyungSoo..."

Él quiere preguntarle. Quiere saber si ha estado pasando por lo mismo que él. Eso que hace que el infierno no se vea tan aterrado. Así que lo hace. "¿Cómo lo haces?"

"¿Cómo lo hago? ¿Qué hago?"

"Pararte ahí" toma con una mano el barandal, preocupado por caerse si no toma precaución. "Mirarme, hablarme como lo haces sin que se te rompa la voz y se te nuble la vista. ¿Tan poco signifiqué para ti?"

"Fueron unos cuantos meses..."

"¡No importa si fueron dos malditas horas, JongIn!" suelta, incapaz de volver atrás en cuanto lo hace. "Cuando quieres a alguien no importa el tiempo. Nunca es suficiente. Siempre es pronto para decir adiós."

JongIn frunce el ceño. Incapaz de quedarse lejos, da un par de pasos cuidadosos hacia KyungSoo.

"No tienes idea de cuando te quiero en este momento."

"¿Me quieres?"

"No, JongIn. Digo que no tienes idea, porque no sabes lo mucho que puedes dañar a una persona haciéndole sentir que hay algo realmente malo en ti. Algo que no puedes cambiar aunque quieras. Y que todo el amor del mundo no basta para dejar ese detalle. Digo que no sabes cuanto te quiero, porque no tienes idea de lo que veo en ti ahora. Tengo una perspectiva diferente cada vez que te apareces en la habitación."

Pero el gesto que adopta, no hace falta decir que esa perspectiva se aleja más y más de la adoración que solía sentir por él. Sin embargo, es amor. Es ese tipo de amor que te asusta, que quieres echar de tu casa a patadas. Que se siente tan mal que te encuentras deseando poder quitártelo a arañazos cuando el dolor te llega de repente. Es esa clase de amor que viene y va y sin embargo, sigue ahí, esperando a ser rescatado al mínimo indicio. Aunque, JongIn tampoco muestra intenciones de moverse.

"Si has venido a decir algo, es mejor que lo digas ya."

Aunque JongIn no pronuncia algún sonido, KyungSoo de pronto siente que todo se ha puesto sobre la mesa, como las cartas del Tarot. Pero da tanto miedo comenzar a levantarlas.

"Dime algo, o no digas nada, pero no se te ocurra pensar que las cosas seguirán igual después de lo que hagas."

JongIn asiente, y da vuelta para subir de vuelta a su departamento. KyungSoo siente que ha sido golpeado por algo tan fuerte que no puede seguir adelante, y trata de buscar olvidarse de que lo ha dejado de nuevo cuando JongIn vuelve entre sus pasos a la mitad del camino, y aún en uno de los escalones, se las arregla para encontrar la mirada de KyungSoo y decirle: "No es podido olvidarme de ti." 

Après tout ce temps c'est toujours vous「KaiSoo」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora