Capítulo 10 (2/2)

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JongIn se rehusa a verlo. Tal vez está cansado de la situación, o tal vez es que KyungSoo se ha convertido en una persona más porque él ha comprobado en repetidas ocasiones que ellos dos en realidad no van más juntos una manzana en medio de un patio de juegos vacío.

KyungSoo quiere sentirse optimista.

"¿Quieres decirme qué es lo que pasa contigo?" dice, recostándose sobre la cama y saltándolo más al aire que para él. O en realidad sólo está hablando consigo y JongIn ya ha encontrado una forma de escapar por la ventana.

Tampoco es como si quisiera voltear.

Muchas veces, es mejor no saber si te quieren que acostumbrarte a que no te quieran.

KyungSoo rueda en la cama un par de veces, esperando a que esa voz grave y acentuada diga algo hermoso. Que le diga que estaba loco de celos y que era una total mierda insegura que ahora no vale la pena recordar. Pero el hecho es que JongIn no lo hace, se mantiene recargado sobre la puerta y acepta su destino como aquel al que le regalan calcetines en Navidad. Y tal vez eso es KyungSoo, un calcetín con bordados de bastones de caramelo. Tal vez, si alguien se decide a lamerlo se llenará de lana.

"En serio me gustaría arreglar lo que sea que está mal entre nosotros."

KyungSoo quiere sentirse optimista.

Pero el problema es, que muchas veces, no importa si quieres mover montañas enteras o tapar el sol con tus mano o pararte frente a una persona y decirlo lo mucho que tus ojos le recuerdan a esa joya que cuelga del collar de tu madre para hacerle entender lo mucho que sientes cuando le ves, hace falta que la otra persona lo haga por ti. Porque podrías hacerlo. Podrías tratar de alejar los problemas y darle todo lo que necesite e incluso convertirte en el sujeto que esa persona quiere que seas, pero no será suficiente si la otra persona no siente lo mismo. Cuando uno quiere a alguien, le termina matando el sentir que está desgastándose en algo que no tiene futuro. Y si, tal vez KyungSoo es un calcetín de lana. Tal vez JongIn quería un libro o un maldito viaje a París. ¿Y quién es KyungSoo para hacerle sentir que merece menos? Tal vez KyungSoo es el maldito calcetín de alguien más. Tal vez alguien sabe que esos calcetines son el último par que existe sobre la Tierra. Y si KyungSoo fuera racional, se levantaría de la cama y se iría de ahí y no miraría atrás. Pintaría algo. Pintaría muchas cosas y sufriría, pero llegaría a superarlo. Y a entender que el mundo no se acaba porque alguien decide que estar contigo no es suficiente.

Pero KyungSoo nunca lo ha sido. KyungSoo... Bueno, él siente que las coas pasan por algo y que JongIn es realmente mas cautivador que su mejor obra de arte. Y eso le duele tanto, que por un sólido momento cree que comienza a fallarle el corazón.

"Sólo quiero que sepas que no me arrepiento," KyungSoo cierra los ojos, e intenta concentrarse en lo que en realidad quiere decirle. Quiere que él lo sepa, aunque ya no sirva de nada. "Que no me arrepiento de pensar que eras el indicado esa vez en la cafetería. Que no me arrepiento de dejarme llevar en cada toque, beso, o incluso palabra que tus labios me dirigían en algún otro tiempo donde todo encajaba como dos continuas piezas de rompecabezas. Que no me arrepiento de dejarte conocerme aún más profundo de lo que quise enseñarle a alguien alguna vez. Quiere que sepas que ares el indicado, aunque el tiempo indique lo contrario. Y quiero que sepas que siempre voy a quererte como lo hago ahora. No va a haber fecha importante, canción de amor, o poema fallido que no me recuerde a ti. Quiero que sepas que me estás destruyendo, pero que no me importa si eso es lo que te hace feliz."

Él no está muy seguro de lo que pasó después, hasta que ChanYeol  le abrazó y lo llevó al aeropuerto un par de horas después de la medianoche. Él no está muy seguro de lo que pasará ahora, pero se asegura de comprar un boleto de avión de regreso y pasa la noche en la sala de espera, abrazando su maleta contra el saco del traje que aún trae puesto. Él duerme todo el viaje de regreso, incluso cuando siente que es hora de despertarse, y sale del avión para encontrarse con SooJung esperándole justo en el tercer piso del estacionamiento. Ella lo mira, y extiende sus brazos para intentar juntar todas las piezas con un abrazo. KyungSoo sabe que ella no puede hacerlo, pero no se lo dice. La abraza, y no llora, porque está harto de pensar en el tiempo que le queda sin tenerlo a su lado. No llora, porque él es mejor que eso.

No llora, porque tiene que ser fuerte para recuperarse, un instante a la vez.

Après tout ce temps c'est toujours vous「KaiSoo」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora