Cap XXVI

11 2 0
                                    

¿Cómo podemos despertar al bello durmiente de una forma rápida? ¡Tengo una idea! Ahora que recuerdo, mamá tenía una trompeta guardada en su habitación. Iré a buscarla.
Luego de buscar y buscar, logré encontrarla. Me acerco al lado de Guillermo y le doy un fuerte soplo a la trompeta, la cual da un ruido muy desafinado. Guillermo se levantó de golpe y gritó como una niña.

Leslie: JAJAJAJAJA ¡HUBIERAS VISTO TU CARA, AMORCITO!

Guillermo: ¡NO ES GRACIOSO! ¡¿qué te sucede, cariño?!

Leslie: Sólo quise levantarte.

Guillermo: Pues los hiciste. -se cubre el rostro con su almohada.

Leslie: Awww lo siento, mi amor. -lo abrazo.

Guillermo: Te amodio.

Leslie: Me amas, lo sé mi amor.

Guillermo: Bueno sí jajaja.

Leslie: ¿Vamos a tomar desayuno?

Guillermo: Es lo mejor, ahora que mi corazón se fue corriendo por el susto.

Leslie: Jajaja vale, prepararé tostadas con mantequilla derretida y café.

Guillermo: ¡Sí!

Nos levantamos y vamos hacia la cocina. Max y Fatima ya se habían calmado y estaban abrazados.

Guillermo: ¿Interrumpimos?

Max: No, vengan.

Guillermo: ¿Pasa algo?

Leslie: Sí.

Fatima: Max se irá de viaje mañana en la mañana por un mes.

Guillermo: ¿Qué?

Max: Sí, mi familia tiene cosas que hacer y tengo que acompañarlos.

Guillermo: Pero ¿y la universidad?

Leslie: Ya hablamos sobre eso hace un rato. Irá a la misma que nosotros y su padre intentará hablar con el director para que le den el mismo horario que nosotros.

Guillermo: Vaya, no pensé que pasaría eso alguna vez. Te extrañaremos, aunque un mes pasa súper rápido.

Max: Sí, igual los extrañaré.

Leslie: Voy a preparar tostadas con mantequilla derretida y café.

Fatima: ¡Siii! Yo te ayudo.

Leslie: Vale.

Fatima se acerca a mi lado y comenzamos a hacer las tostadas y a derretir la mantequilla. Yo voy por la cafetera y la pongo a calentar. Pongo en la mesa 4 vasos y 4 platos.
Una vez listas las tostadas con mantequilla derretida, Fatima pone una cantidad igual en cada uno de los platos.
El café ya está caliente y sirvo los vasos. Cada uno se sienta y empezamos a comer.

Siento cierta incomodidad entre nosotros. Tal vez sea porque Max ser irá de viaje y nos lo ocultó por semanas, pero no podemos hacer algo para que no se vaya. Sólo espero que Fatima esté bien.

Todos terminamos de comer y dejamos que Guillermo lave todo. Bueno, lo obligamos.
Estuvimos toda la tarde viendo películas y en la noche fuimos a un karaoke.
Aunque no sepa cantar, sólo quise pasarla bien. Los 4 intentamos cantar lo más prudente que pudimos, aunque creo que rompimos unas cuantas ventanas jajaja.
Max fue a la barra de tragos y pidió 4 shots de tequila. Nos lo bebimos y seguimos intentando cantar bien o eso creo.
Pedimos 4 shots de nuevo y seguimos bebiendo, cantando y bailando un poco. Esa noche fue fenomenal.
Cuando estábamos todos ebrios, decidimos regresar a mi casa y dormir.

Diario de una adolescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora