Cap XVII

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Faltaban 20 minutos para que nuestra película empezara, así que la fila ya se comenzó a formar y les digo a los chicos para formar. Formamos la fila para entrar a la sala y esperamos algunos minutos, que parecían horas. Hasta que ALFIN entramos a la sala, no era ni tan pequeña, ni tan grande, lo típico de una sala de cine, asientos rojos, y en el piso unas luces verdes.

Max, Fatima y yo nos sentamos en nuestros respectivos asientos. Esperamos a que los comerciales pasaran y se apagaron las luces para que la película comience.

Después de una hora y media, acabó la "HERMOSA" película (nótese lo sarcástica que soy).

Fatima: Nena, ¿Estás bien? Jajaja

Leslie: Si .. nena..

Max: Marianne está traumada, Marianne está traumada -dijo con esa típica melodía de un niño de 3 años ganando una pelea.

Leslie: No estoy traumada Maximiliano.

Max: Uy si Marianne, uy si.

Leslie: Ya cállate.

Fatima: Dejen de discutir, par de niños.

Leslie: ¡NIÑOS DICE! JAJAJAJA

Fatima: Sí, niños.

Leslie: No, Fatima no.

Fatima: Si, Leslie si.

Leslie: ¡Que no!

Fatima: ¡Que si!

Max: Ahora ustedes, par de niñitas, cálmense.

Fatima: Cállate cariño.

Max: Uy si, utiliza otra vez nuestras muestras de cariño para que no me enoje, ush.

Fatima: Jajaja Te amo bebé.

Max: Y yo a ti bebé.

Leslie: ¡UGH! 

Max: Nada que UGH Marianne, tú tranquila, ya llegará el chico que pueda soportarte. Jajaja nah mentira, ya encontrarás al chico perfecto para ti.

Leslie: Tienes razón Max, ya llegará. Pero prefiero estar sola y disfrutar la vida con mi mejores amigos, a estar con novio y estar al tanto de él, y pensar todo el tiempo en que estuviera haciendo, o torturarme cuando él sale. UGH, prefiero estar así como estoy.

Max: Bien dicho señorita Marianne, ahora tome su Grammy, su Nobel, su Óscar, y su Juan. Jajajaja

Leslie: Jajajaja

Fatima: Jajajaja, hay dios. Mi Marianne está madurando.

Leslie: Nena, no te acostumbres mucho en decirme Marianne, para ti soy Leslie.

Fatima: Vale nena.

Leslie: ¡Los quiero mucho chicos!, y no saben cuanto.

Max y Fatima: Nosotros también.

La verdad si los quiero, y demasiado, pero a veces son muy cariñosos y presenciar sus actos de amor me hace pensar en Guillermo. La verdad es que aún estoy dolida por lo que me hizo, pero quiero que regrese, quiero que él vuelva a mi vida y sentirme realmente protegida. Lo extraño, lo admito, pero por ahora estoy tranquila, no mucho, pero lo estoy.

Diario de una adolescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora