Habían pasado un par de horas. El sol seguía aún esplendoroso, a pesar del tiempo. Nadine seguía campante, moviéndose sobre el agua albúmina. Se veía delicada, como si fuera del mismo material cristalino que pertenecía a la piscina.
—Te propongo un reto —me sonrío, maliciosa— Nos sumergiremos a ver quién resiste más dentro del agua.
Me reí, ese era un reto que yo solía ganar con frecuencia.
—Como en los viejos tiempos —dejé salir una sonrisa desafiante— Uno... dos... ¡tres!
Ambos nos hundimos en la profundidad de la piscina. El silencio invadió mis oídos, sólo se percibía el mormullo del agua. Sentía una insondable serenidad, estando ahí dentro con la chica que probablemente me conocía mejor en esta tierra. A pesar de cinco años, me sentía aún como si fuera el mismo chico de quince años.
Levanté la vista, Nadine me sonreía. Su cabello se desplazaba por las ondas del de agua. Era como observar una obra de arte. Imprecisa y confusa. Su figura no se percibía clara, pero yo podía divisar perfectamente sus ojos verdes, contrayéndose, al igual que los míos.
La falta de aire comenzaba a afectarme, ya no tenía la misma certeza de ganar como antes. A penas llevábamos unos segundos, y a mí me parecían eternos. No podía dejar de mirarla. Esperaba que no fuera una mirada delatadora, pero no tenía la posibilidad de verme con su perspectiva.
Ambos estábamos resistiendo, comenzábamos a perder el oxígeno. Sabía que no éramos tan descuidados como para poner nuestras vidas en riesgo, pero a mí realmente no me interesaba ganar.
Mi interés estaba fuera de lo ordinario, del uso de la lógica.
Mi interés estaba en ella.
Me acerqué, a pesar de estar hundidos bajo dos metros. Me miró, con una expresión distinta. Estaba desconcertada, un sentimiento que seguramente compartíamos.
Me acerqué aún más, sin saber realmente qué era lo que estaba sintiendo. ¿Cuál era la razón por la que se estaba desvaneciendo mi respiración?
NADINE
Nuestros rostros estaban tan cerca que podía sentir la suavidad de su piel, contra el agua. Estaba haciéndome cosquillas, el contacto con el agua y la intangible respiración de Logan.
Sus ojos azules parecían fusionarse con el agua clorada de mi piscina. La combinación y la mirada que me dirigía, eran algo que nuevo en él. Como un lado desconocido del mismo chico de hace cinco años.
Cerré los ojos, sin saber lo que iba a suceder, pero deseando en mi interior que ocurriera solamente una cosa.
Sentí el roce de sus labios en los míos. Delicados, casi impalpables. Me quedé inmóvil, por diversas razones. Presencié la falta de oxígeno en los pulmones, recorriendo mi garganta. Además de miles de emociones apoderándose por todo mi cuerpo.
Sin abrir los ojos, me impulsé con frenesí hacia la superficie del agua. Recuperando la respiración, ventilando mi rostro que seguramente estaba enrojecido.
Carajo, Nadine, ¿qué has hecho?
Logan salió segundos después de mí, casi con la misma exaltación. Despabilamos el agua de nuestros rostros, pero no le dirigí la vista.
Sólo podía escuchar nuestras respiraciones rápidas, a causa de la falta de aire.
Me sentía entusiasmada, eso estaba claro. Un momento atrás todo se trazaba como la escena perfecta para un beso. Como en las películas de romance, repletas de cursilería. Pero algo no pintaba bien, un presentimiento de angustia comenzaba a invadirme.
Quizá era porque Logan no había contestado esa estúpida pregunta. O era el simple uso de razonamiento, de que no podíamos revivir lo mismo de hace cinco años. Era ridículo creer que aún éramos adolescentes enamorados, realmente ya no conocía quién era Logan.
Después de un silencio de recuperación, decidí hablar.
—Supongo que ganaste —mi voz no sonó tan optimista como creía.
Logan me miró, confundido.
—Nadine...
—Voy... por las toallas —intervine, para evitar escuchar lo que quería decirme.
No quería escucharlo. No en ese momento.
Nadé hacía la esquina de la alberca, para salir por las escaleras. Logan se quedó ahí dentro, observándome incluso cuando caminé hacia la puerta.
Contuve mis suspiros para cuando ya estuviera adentro. Habíamos olvidado las toallas, justo cerca de la cocina. Tuve que caminar empapada por la alfombra.
Escuché la voz de mi madre, conversando con otra voz femenina. Al acercarme más, observé a la chica con la que hablaba. Era joven, pero vestía de manera formal y elegante. Llevaba su cabello corto y rubio, recogido en una diadema. Era muy bonita, pero no podía reconocerla. El pueblo de Brunswick era muy pequeño y no recordaba haber visto a esa chica antes.
—¡Mamá, llegaste temprano! —saludé, haciendo que ambas se giraran al verme.
—¡Nadine! —mi mamá soltó una carcajada, acompañada de una expresión de asombro— ¡Estabas en la piscina!
—Sí, lo lamento, olvidé las toallas.
—Hija, quiero presentarte a Sarah —comentó, señalando a la chica a su lado—. Es la asociada más joven de la fundación, pero ha sido de gran ayuda.
Sarah extendió su brazo para saludarme, lanzándome una sonrisa amigable.
—Mucho gusto, soy Nadine —le correspondí— No quisiera llenarte de agua...
Me reí, incómoda. Ella parecía toda una emprendedora y yo estaba escurriendo en traje de baño.
—No hay problema —se río conmigo— Seguro estás pasando unas excelentes vacaciones aquí con tus padres.
Asentí, sonriendo sin mostrar los dientes. Sarah lucía como una chica encantadora, pero había dejado a Logan confundido en la piscina y no podía seguir perdiendo más tiempo.
—Me encantaría charlar más, pero me está dando un poco de frío —comenté, de forma incómoda, otra vez.
—Claro, hija, ve a secarte —contestó mi madre— De todas maneras, estoy planeando invitar a Sarah mañana a la comida de bienvenida.
—Me parece una excelente idea.
—Encantada de conocerte, Nadine —se despidió la rubia, sonriéndome nuevamente con amabilidad.
Me despedí de ella y seguí mi camino por las toallas, aún tenía un conflicto interno por arreglar.
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Gracias a todas por añadirme en su lista de lectura, me emociona mucho forma parte de esto, no saben cuánto. Me encantaría recibir algún comentario, para saber que opinan de la historia.
Claramente es el inicio y tengo preparados muchos sucesos interesantes. Sólo espero que comprendan que a veces se me dificulta actualizar diario, la mayoría de veces será de Jueves a Domingo aunque pueden haber excepciones.
Aún así, mil gracias por leer. <3
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LET ME COME HOME
Teen Fiction"Una chica excelente, bastante loca de a ratos. A veces tan triste. A veces tan muerta de risa. A veces mala." -Julio Cortázar